— ¡Adiós, Sean!
— Ten buena noche, Lena, adiós Han. — El chico dijo una vez se bajó del auto en el que la pareja había ofrecido llevarlo a casa, más que nada Lena, le habia agradado el menor. Han simplemente asintió despidiéndose de él, sin siquiera mirarlo.
— Un " adiós" no iba a hacer que perdieras la voz. — Lena se quejó cuando estos se alejaron del lugar donde habían dejado al menor, Han la miró un segundo, apretando su mandíbula para seguir conduciendo aun con su expresión seria en su rostro. — ¿Estas así por el Nissan? Por Dios, ¿cuantos autos no te han destruido ya?
— Nosotros armamos ese desde cero.
— También lo hicimos con el Lancer, ¿recuerdas? Y se lo diste a Twinkie para que este terminara igual o peor que como termino el Silvia. — Lena contestó, pareciéndole extraño que este se pusiera así por un auto. — Si quieres que lo volvamos a reconstruir de cero, lo haremos... Lo hicimos con el lancer también, no entiendo cuál es el problema.
— No hay problema, Lena, solo no estoy de humor, y ver mi auto destrozado no alegro mi día.
— Entonces me hubieras dicho que no. — Esta dijo, frunciendo el ceño. — Cuando te quite las llaves me hubieras dicho que no, tan fácil como eso.
— ¿Te hubieras detenido?
— Claro que lo hubiera hecho, es tu auto... Le hubiera dado el mío en caso de que realmente quiera verlo correr. — Han apretó la mandíbula al igual que el volante, no queriendo discutir con la chica, este guardo silencio, centrándose en la carretera, eso hasta que llegaron al taller.
— Volveré algo tarde, no me esperes despierta.
— ¿Te vas?
— Tengo algo que hacer.
— ¿A las tres de la mañana? — Esta le dijo con incredulidad, Han la miró con ojos cansados, esta solo bufo antes de tomar las llaves de la puerta y bajarse del auto. — No vayas a ensuciar el cuero de mis asientos. — Esta le dijo antes de cerrar la puerta y caminar hacia el taller, Han la vio entrar y cerrar el portón, cuando estuvo seguro de que la chica no se molestaría en seguirlo, este volvió a pisar el acelerador.
Hacerla molestar siempre sería la manera más fácil para el de hacer las cosas en total secreto, Lena no se molestaría en siquiera llamarlo cuando esta estaba en ese estado.
***
— Espero que hayas desayunado en donde sea que hayas pasado la noche. — La voz de Lena fue lo primero que escuchó cuando este entro al taller temprano en la mañana. — Porque no hice. — La chica termino, esta estaba inclinada debajo del capo de un auto, que sabía, DK había llevado temprano esa mañana para que estos lo revisaran y le hicieran los arreglos que este había pedido.
Han suspiro, pasando su mano por su cabello, viendo como la chica se levantaba para ir directo al sector de herramientas, este corrió a ella, cortándole el paso. — Amor.
— Tengo que trabajar, DK lo quiere para esta noche y no-
Los brazos de este enrollándose en su cuerpo la hicieron detenerse, la chica solo suspiro, no queriendo devolverle el gesto, pero el rostro de este restregándose en su cuello como si fuera un pequeño gatito la hacían débil ante esa acción. — Lo lamento... No sé... No, sí sé lo que me pasó, lamento haberte hecho sentir de esa manera, molesta, frustrada... Lo siento.
— ¿Qué es lo que sucede entonces? — Esta trató de buscar una explicación, dejando que este se separa de ella, mirándolo con ojos comprensivos. — Y no digas que fue el auto porque no te voy a creer, has hecho esto durante un año y nunca te habías puesto así.
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𝐌𝐈𝐑𝐈𝐊𝐈𝐓𝐄𝐊𝐈 || Han Lue
أدب الهواة魅力的 (𝐌𝐈𝐑𝐈𝐊𝐈𝐓𝐄𝐊𝐈): verbo, utilizado para describir a alguien encantador. "Ha pasado tanto tiempo desde que nos conocimos, y me sigue impresionando la manera en la que mis ojos te encuentran tan encantador como la primera vez que nos vimos...