XVI

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Si el inicio hubiera sido así de fácil como el fin, ese dolor no sería tan fuerte.

Si tanto sacrificio no hubiera terminado en esto, jamás se hubiera sentido de esa manera.

Si hubiera sabido que tantas malas decisiones llevarían a un trágico final, ni siquiera lo hubiera intentado.

Pero lo hizo, y ahora no había vuelta atrás.

Porque Han se había ido, justo frente a sus ojos, y nuevamente, Lena había perdido mucho más de lo que esperaba ganar en la vida.

La vida que estaba comenzando a formar.

La vida que le prometió a Han que iban a tener.

Todo se acabó en un par de segundos: autos a toda velocidad, Han sacándola del camino, él recibiendo el golpe, explosiones, fuego, gritos, lágrimas, tristeza, todo al mismo tiempo. Todo se acabó más rápido de lo que ella desearía.

Si es que siquiera deseaba que se acabara..

***

—Oye, Lena, alguien te busca.

—Lo siento, Twinkie, es tarde, tengo que ir al taller a dejar unas cosas —dijo la chica, caminando hacia su auto después de despedirse de Sean, a quien había conocido gracias a su gran boca. Era como una mezcla de Roman y Tej, idiotas con una boca suelta pero con demasiado orgullo e intelecto. Fue inevitable que esta no se hiciera cercana a él, mucho menos cuando Han lo llevaba con ellos a todos lados.

Sean había sido lo que le había quedado después de lo que había pasado. El chico, siendo tan apegado al hombre, era claro que sufrió por su pérdida, tanto que se acercó a Lena en el proceso.Ya eran cercanos, pero después de ese suceso, para Lena fue como si hubiera ganado un pequeño hermano a quien también tenía que cuidar porque a veces abría la boca de más. —Conoció a Han... Dijo que era de la familia.

Lena lo miró de repente, pensando que las únicas personas que conocían a Han y que dirían algo como eso eran ese pequeño grupo de personas que conocía muy bien.

Dom.

Lena suspiró cuando lo vio sentado en el capó de su auto, caminando hacia él con paso seguro. El hombre le sonrió cuando la vio, y la chica también lo hizo, abriendo sus brazos para aceptar el afecto de su mayor. —Lamento lo que pasó.

—Está bien... Supongo... Al principio fue algo que me negaba a aceptar, claro, pero... Supongo que Han, inconscientemente, me preparó para esta situación —Lena suspiró mirando al horizonte, recargándose en el concreto del gran estacionamiento en el que se encontraban.

—¿Por qué decidiste quedarte en Japón? Creí que... Estabas aquí por Han... —Lena asintió; era cierto, Lena no odiaba Japón, había sido una experiencia increíble y de aprendizaje. Ganaron amigos, enemigos, más familia para Lena, pero a veces se sentía algo incómoda en ese lugar, como si no fuera su hogar, aunque según ella, tu hogar no es el lugar, sino la persona.

Y para ella, su hogar era Han, no una ciudad.

—Y lo estaba, pero no... No sabía a dónde ir. —Lena se encogió de hombros; era cierto, parte de ella quería irse del lugar, dejar Tokio atrás y no volver a pisarlo, pero otra parte de ella no quería dejar todos esos buenos momentos y recuerdos que había creado en ese lugar, no cuando había sido un año increíble.

Pero Lena no sentía que tuviera un lugar al cual escapar. Mia y Brian tenían su vida, no iba a entrometerse. Dom y Letty también estaban comenzando de nuevo. Roman pasaba de fiesta; no era algo que Lena quería. Y Tej, bueno, no sabía mucho de Tej, solo lo conocía cuando hablaba con Roman y este surgía en la conversación.

𝐌𝐈𝐑𝐈𝐊𝐈𝐓𝐄𝐊𝐈 || Han LueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora