Ha pasado una semana desde que finalizó el juicio. Alex y yo nos hemos mantenido ocupados, él sacándose el carné de motocicleta y yo he estado liada con todo el traspaso de papeles. Conseguí ser su tutora legal, ahora que tengo esa nueva responsabilidad, debo ser más prudente. Estamos considerando vender la casa, está llena de recuerdos dolorosos. Con ese dinero, vamos a mudarnos a otra parte de la ciudad, eso nos ayudará a comenzar de nuevo.
No le pregunté a Dani como fue que apareció Valentina otra vez. El día del juicio me marché después de saludarla, tuve que ir corriendo con Alex a reclamar lo que nos pertenecía. Debo admitir que he estado dándole muchas vueltas. ¿Qué querrá Valentina después de todo? Sí que es verdad que Daniela me contó que fue ella quién se alejó por todo lo de su hermana. ¿Quizá Valentina solo quiera recuperar el tiempo perdido?
Sin dejar que eso nuble mi mente, recojo mis cosas y voy hacia la universidad. Por el camino, recibo un mensaje de mi hermano.
Alex: Ya he llegado al instituto. Que te vaya muy bien el día. Recuerda, tengo prácticas de motocicleta, pronto va a ser el examen, así que nos vemos esta noche en casa. Cualquier cosa, aquí me tienes. Te quiero hermanita. :)
Alex ha decidido ir solo a clase. Me ha dicho que necesita tiempo para asimilar todo lo que ha pasado. Le entiendo perfectamente y respeto su decisión. Sé que debe ser difícil para él pasar por una situación así, lo quieras o no, te marca para toda la vida, pero estoy orgullosa de que esté tratando de seguir adelante como yo.
Finalmente, llego a la universidad. Las miradas de los estudiantes se clavan en mí cuando a penas entrar por la puerta principal. Todos saben lo que ha pasado en mi casa, eso me hace sentir incómoda. Bajo la cabeza para evitar sus ojos llenos de curiosidad y preocupación. Sin esperarlo, alguien enlaza su brazo con el mío.—Lo vamos a pasar juntas Lía.—Levanto la vista para ver a mi mejor amiga sonriéndome.—Eres la chica más fuerte que conozco. Quiero que sepas que voy a estar a tu lado siempre.—Me siento agradecida por tener a gente como ella, especialmente hoy.—Así que, basta de esconderse, levanta la cabeza bien alto.
Emma tiene razón. No tengo que sentirme avergonzada por lo que ha pasado. Me armo de valor y subo la cabeza. La gente sigue mirándome, pero esta vez, en lugar de sentirme incómoda, me siento fuerte y decidida. Voy a seguir adelante sin dejar que las circunstancias me definan.
Las dos vamos juntas hacia el aula de Microbiología. Al entrar, me encuentro frente a frente con la última persona que quería ver en estos momentos.—Oye Lía. ¿Podemos hablar?—Dice Jenna preocupada.— Tampoco quiero agobiarte, tal vez te pillo en mal momento.
—Sí. Lo es.—Le respondo lo más borde posible.—Además, tampoco tengo ganas de hacerlo, te liaste con mi ex. Pensaba que éramos amigas y tendrías respeto por eso.—Cruzo los brazos esperando su respuesta.
Pasa la mano por su pelo evitando mi mirada.—Lo siento mucho de verdad. No sabía que verías eso.—Parece nerviosa.—Yo estaba borracha, no sabía lo que hacía. Sabes como soy de fiesta, no me preocupo por nada ni por nadie. Pasó muy rápido todo, ni siquiera vi con quien me estaba besando.
—Pues toda la fiesta estuvo contemplando esa escena.—Respiro hondo tratando de calmarme.—Jenna en serio, haz lo que quieras con tu vida, yo no tengo tiempo para estas tonterías.
Ella me mira muy arrepentida.—Porfa, perdóname.—Dice arrodillándose en el suelo. Noto como Emma se aguanta la risa.— Sabía todo lo que habías vivido con Hugo y no fui consciente que te podía afectar.— Bueno, no me afectó mucho eso, fue más ver que ella había roto uno de los pactos cruciales de la amistad.—Eres una buena amiga. Sé que yo no le he sido, solo te pido otra oportunidad para demostrarte que no soy de esas.
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Flores Bajo la Luna
Romance*En edición* Lía nunca lo ha tenido fácil. Ha sido capaz de seguir adelante a pesar de muchas dificultades. Sin embargo, cuando Daniela Martínez, hija de los neurólogos más importantes del país, ingresa en su universidad, todo cambia. ¿Qué pasará co...