Magia

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Los rayos del sol se metían por la ventana y le daban directo a la cara de Alía, esta con un murmullo malhumorado se levanto y froto sus párpados para despertarse.

¿Qué hora es?—busco el reloj y vio que eran las 11 am por lo que se levanto con rapidez

La niña se había quedado dormida mientras leía el diario, había visto muchas aventuras de su padre, su frustración por no poder limpiar su apellido, el dolor de ver que su tio se fue a Estados Unidos y la abuela Melinda lo siguió, sintió la soledad de ese hombre callado y comprendió que estaba acostumbrado a no estar tanto tiempo en familia, pero no todo fue malo, Ewen, Emile, Becky y por supuesto Anya lo animaban, eran aventuras divertidas donde se iban de campamento juntos, salían al cine, iban a casa de Becky a ver películas o intentaban soportar la escuela.

Su padre puede que tuviera soledad por parte de su familia pero por parte de sus amigos nunca.

Además observo que el vinculo que su padre formo con Anya era demasiado fuerte, tanto que sin decir alguna palabra ambos sabían que algo estaba mal y se prestaban su hombro para llorar, lo mas lindo que considero Alía fue la frase que Anya le dijo a su padre a los 15 "siempre que estemos juntos hay que ser felices", esa chica puede que aun no estuviera enamorada de su padre pero si sabía lo importante que era para él y obviamente para ella igual el peliverde era alguien importante, era un vínculo confuso donde a veces parecía que había algo más pero siempre algo los interrumpía.

¿Señorita Alía?—Margarita entro
Me quede dormida—lloriqueo
¿Quiere desayunar?—acaricio su cabello
Si por favor—salió de la habitación y bajo las escaleras con rapidez

Cuando llegaron a la cocina las mucamas la saludaron con amabilidad.

Señorita Alía—el cocinero hablo—hoy no jugamos a molestar a Jeeves
Disculpen, es que estoy leyendo algo importante—la niña sonreía mientras le servían sus hotcakes
El siguiente fin de semana—comento la esposa del cocinero
Si—se emocionó
¿Por qué les fascina molestarme?—Jeeves suspiro

Alía al terminar su desayuno subió a su habitación, se baño y se coloco ropa cómoda, luego cepillo su cabello y decidió que ese día leería en el jardín, así que le pidió a Jeeves que por favor nadie la molestara, y aunque nadie la iba a molestar Jeeves le seguía el juego porque la señorita quería sentirse importante, era tan divertido que se pareciera en ese aspecto a su padre.

En las paginas que leía noto que su padre ya no negaba el sentimiento de amor a Anya pero ahora luchaba con la sensación de que no la merecía, era una sensación agridulce como decía Jeeves.

Porque parecía que por más que se acercaran él intentaba mantenerse alejado porque no quería que cargara con la cruz de los Desmond.

Todo iba en un tono triste o alegre dependiendo de que aventura contara pero entonces algo capto su atención

"...el baile de las estrellas, un nombre ridiculo que Blackbell quería para el evento escolar.

Tenia miedo de ser insistente en invitar a Anya por lo que un día que fui a su casa para ayudarle con algunas materias le pedí que fuera mi compañera de baile.

Estaba nervioso, pero ella me sonrió para aceptar mi invitación y mi corazón se acelero al ver sus ojos verdes...."

".....no sabía que decir, después de verla en ese vestido rosa y con su bello peinado me hizo....."

.-.-.-.-.Flash back

La noche se hizo presente y los alumnos esperaban a sus parejas, todo parecía un evento de show televisivo, algo muy digno de Becky Blackbell.

Ella esDonde viven las historias. Descúbrelo ahora