Una mujer con miedo

551 62 17
                                        

El pequeño peliverde estaba viendo por la ventana, su mente era un caos, pero tenía que sumirse ahora en sus pensamientos porque cuando llegara a su casa su madre podía leerlos y no quería que se preocupara de que conoció a la media hermana.

¿Qué tienes? —su amigo se acerco

Nada importante Alek—cerro los ojos—solo me quede pensando

Hace raro vi que una niña linda se acercó a ti—lo codeo—dime ¿se te declaro?

Claro que no—lo miro con molestia—es una mocosa tonta

Bueno, si no te gusta ¿puedo hablarle yo? —se emociono

No—fue algo raro, como si el instinto protector se asomara

Ash que aburrido eres—inflo las mejillas—pero bueno

Amigo, tenemos 10 años ¿Por qué interesarnos en niñas a esta edad? —alzo la ceja

Tienes razón—suspiro—aunque en mi corazón tu hermana mayor es la más hermosa

Cállate—lo miro con fastidio—Anya es mucho para ti

Todo el camino se pasó pensando en el asunto, quería leer ese diario, pero si su amigo lo veía iba a preguntar quién era esa persona, entonces decidió que esa noche empezaría a leerlo.

Cuando llego a Westalis observo a lo lejos de la entrada del colegio a su madre quien lo esperaba con una gran sonrisa.

¡ANYA! —corrió a abrazarla—ya estoy en casa

Bienvenido Noah—sonrió emocionada—vamos a casa, llego tu tío Markus de su gira

Que genial—sus ojos se iluminaron—nos vemos Alek—se despidió

Adiós Noah y adiós querida novia—el niño estaba soñando

Adiós pequeño—sonrió divertido

Madre e hijo iban de la mano por la calle de Westalis mientras platicaban sobre el partido de futbol, pero Anya presentía algo así que intento leer la mente de su pequeño, pero no logro encontrar nada

¿Por qué tu mente está más ruidosa? —alzo la ceja

Anya te dije que quiero privacidad—la miro molesto haciendo una mueca que su padre hacia cuando niño, lo cual Anya se hinco para verlo de cerca y sonrió con tristeza--¿Qué sucede?

Nada—se levantó—vamos por pay de limón

Si—le dio la mano de nuevo

Ambos llegaron a la casa Forger después de comprar el pastel, el pequeño corrió a abrazar a su abuela quien lo esperaba con una sonrisa en los labios.

¡ABUELITA! —la abrazo—estoy en casa

Qué bueno mi lindo nieto—beso su frente—te hice tu comida favorita

¡GUISADO SUREÑO! —se emocionó—por cierto ¿el abuelo Loid?

Aquí—el hombre salió de la cocina con un plato de galletas—te hice galletas Noah

Eres el mejor—corrió a abrazarlo—soy feliz

¿Ganaron o perdieron contra esos cretinos sabios? —Markus bajaba las escaleras

No les digas así Markus—Anya lo fulmino con la mirada—que yo estudie ahí

Igual—sonrió con altanería—por eso sé que son cretinos

Tío—corrió a abrazarlo—no, perdimos, el delantero Derek Egeburg es bueno—lo miro—pero en la que sigue le ganare

¿el hijo de Becky? —se sorprendió Anya—me sorprende que juegue futbol

Ella esDonde viven las historias. Descúbrelo ahora