Alguien que no he superado

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Alía tenía una misión importante, tenía que terminar esas 150 hojas que aún le quedaban de leer antes de que el equipo de Westalis regresara a Edén, tenía que entender toda la historia para poder explicarle a Noah, tenía mucho que hacer y había poco tiempo.

¿Quieres postre? —Emile se acercó con una caja de donas

Si—tomo una dona—amo estas donas

Lo sé—puso su mano en la cabeza—lo mejor para mi princesa

Al terminar su dona se fue a su habitación, no sin antes despedirse de su madre y Emile, después de colocarse el pijama busco ese libro negro donde venían las memorias de su padre y empezó a leerlo.

Las historias fueron más fáciles de leer, su universidad fue más sencilla de lo que creía por las historias dramáticas que leía de su tía Becky, parecía que, aunque las actividades estudiantiles los absorbieran, ellos siempre buscaban un momento para estar juntos, aunque fueran las 00:00 am, Damián iba al departamento de Anya para hablar de su día.

Son tan románticos—Alía sonreía mientras veía las cartas que Damián tenia pegadas en su diario con las fechas y fotografías

"Te adoro demasiado Anya"

Si me dijeran que ese hombre es mi papá—se burló—no le creería nada, es tan diferente

Cuando estaba a punto de cerrar el diario observo una historia que capto su atención, era diferente a las que había leído sobre sus tíos y ella, entonces se adentró a la lectura.

"Habíamos estado comunicándonos solo con cartas y llamadas, la extrañaba demasiado, pero mis prácticas profesionales las hice en Itsbur y ella en Surin, quería volver para navidad, pero ese día ambos fuimos absorbidos por las fiestas de la empresa, aunque nos deseamos una feliz navidad, además prometimos vernos en año nuevo..."

Alía siguió leyendo hasta que después de saltarse todas las partes políticas aburridas llego al día de año nuevo

"Casi no llego, pero..."

,.,.,.,-.-.-. Flash Back

La nieve estaba presente en las calles repletas de gente, un joven de cabello verde caminaba apresurado buscando a alguien, aunque llevara su equipaje en su maleta, no quiso ir a su casa antes así que cuando salió de Itsbur solo se colocó su ropa más cómoda y un abrigo café para poder mitigar el frio.

Creía que no iba a llegar ya que sus compañeros de oficina querían que se quedara a la celebración, pero esta vez les comento que una hermosa mujer de bello cabello rosa lo esperaba ansiosa y él quería verla también.

Sí, todos en su oficina ya creían que era un romántico, pero con eso género que todos soltaran una risita de ternura.

Pensaba que no iba a encontrar a Anya entre toda esa gente, pero cuando alzo su mirada la vio, estaba hermosa con ese suéter azul y su cabello suelto, se veía más alta por las botas negras que usaban y sus mejillas sonrojadas combinaban con lo rosado de sus labios.

¡DAMIÁN! —grito mientras alzaba la mano

Sentía que la había dejado de ver mucho tiempo entonces corrió y la abrazo con tanta fuerza que parecía que cada que respiraban juntos su corazón se unía como pegamento.

Anya—susurro en su oí—te extrañé

Yo te extrañe más—le sonrió—ven vamos a otro lugar

Ambos se tomaron la mano y empezaron a caminar hacia una colina cerca del parque que ellos visitaban a menudo.

Ella esDonde viven las historias. Descúbrelo ahora