Una mujer indescifrable

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Demetrius observo cuando Alía termino de llorar y luego cerro los ojos para poder evitar recordar que paso después, pero esa niña era demasiado intuitiva que a veces pensaba que era una reencarnación de Anya

¿Qué paso después? —alzo la ceja con curiosidad

Tu padre me dijo que le explicara todo y sé que lastime su corazón al aceptar el trato—suspiro—Anya tenía razón, él iba a entender porque nos amaba demasiado, pero prefería que me odiara, le quite la razón de su felicidad

Papá nunca es egoísta—bajo la mirada—a veces le grite que lo odiaba por ser tan evitativo conmigo, él solo me miraba con tristeza y bajaba la mirada

Sus disculpas son sinceras—puso su mano en la espalda de la niña—pero también el hecho de que te ama demasiado

Lo sé, al fin lo entiendo—cerro sus ojos con fuerza—soy una hija demasiado mala

No te culpes, tu solo eres una niña que no sabía—se levantó—vamos a tomar un té

No—se levantó—tengo que terminar el diario

Está bien—le sonrió con tristeza—si no mal recuerdo solo falta 30 hojas, pero son las más difíciles de leer

Y así fue, cada hoja dolía demasiado, la versión de Damián Desmond que estaba plasmada en las primeras hojas fue deteriorándose hasta que llego un hombre que solo tenía una misión la cual era limpiar el nombre de su amada que no volvió a ver, cuidar que su hija fuera feliz y ayudar a su "esposa" a verse a escondidas con su mejor amigo.

Entonces llego el fin de semana donde tendría que enfrentar a Noah, tenía que contarle sus sospechas y poder intentar llegar a un plan.

Alía llego emocionada al estadio con su vestido rojo favorito, ese día le pidió a su padre que fuera a ver a Derek y el prometió que iría, así que junto a su madre y a Emile llegaron temprano para apoyar al hijo de Ewen y Emile.

¡Qué bueno verlos! —sonrió Becky emocionada—a Derek le encantara su presencia

Si—asintió Sarah—nuestra hija nos hizo hacer carteles

Que linda eres Alía—la castaña se hinco y abrazo a la pequeña—bueno vamos a sentarnos

Todos se fueron a la cancha para ver como Derek entrenaba antes del partido, luego cuando observo la presencia de su familia y la de su amiga sonrió con emoción

Les dije, se iba a alegrar—Becky saludo a su pequeño hijo

Alía disfrutaba ver a su mejor amigo entrenar, hasta eso la tristeza que había sentido en esos días por el diario de su padre había sido disipada un poco, aunque si aún su corazón era un caos ya que tenía que hacer algo, quería sanar todo lo que paso y por eso cuando observo que la escuela de Westalis entro a la cancha busco a ese niño que se parecía a su padre hasta que lo encontró.

¿Qué ves? —Becky observo a Alía que no quitaba la mirada de alguien de la cancha

A nadie tía—cerro los ojos

Becky no era torpe así que fingió creerle a la niña y después busco hacia la dirección donde la pequeña se quedó observando, notando algo que su cerebro no supo cómo reaccionar, ese niño era idéntico a Damián Desmond, pero no debía ser verdad ya que Anya nunca le conto nada, eso debía ser un error, seguramente es una coincidencia se decía mentalmente.

El partido estuvo tan interesante ya que el pequeño Derek se esforzó mucho por impresionar a todos los que fueron a verlo, además de eso intentaba acercarse varias veces a ese niño llamado Noah, quería que su interés despertara para que platicaran al final sobre consejos deportivos y así ayudar a Alía a acercarse.

Ella esDonde viven las historias. Descúbrelo ahora