1- Serendipia

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Estaba andando en skate, por la calle más rota de todo Berlín, Aunque, quien sabe, Tal vez estaba más rota yo que ella. Hasta que encontré Ese cartel, bendito sea ese cartel. Me has hecho la persona más feliz. Lamento tanto tener que irme. Entiéndeme y olvídame, Tomie. Nos volveremos a encontrar.

Narrador
Y ahí estaba, la joven de pelo largo y ojos esmeralda, mirando firmemente al cielo, deseando tenerlo, Andando en skate, el aparato que había provocado dos moretones en sus codos, múltiples golpes y dos rasguños en los brazos. Pero ella seguía intentando dominarlo, esa niña, no, esa Mujer no dejaba las cosas a medio hacer. Con lágrimas en las manos y sangre en los ojos, o viceversa, enfrentaba las cosas de cara, haciendo caso omiso a cualquier grito o advertencia de los demás. La rebeldía en su mente le repetía: Por que debemos ser más nosotros y menos ellos.

Milán
Cuando estaba llegando a la esquina, por distraída, tropeze con una baldosa rota  y choque con un poste.
Me levanté insultando y, cuando iba a pasar de largo y seguir mi camino, mi mirada se encontró con el cartel de un casting para una banda, como vocalista secundaria.
Era la oportunidad perfecta, sus amigas aún no estaban del todo convencidas de hacer una banda entre las cuatro. Sería algo pasajero, no creía llegar más lejos de un bar.
Al llegar a su casa, estaban sus cuatro chicas favoritas; Nicky, Megan, y Jenna.
-Que es ese cartel?- pregunto Nicole, la muchacha de cabello negro y lacio, penetrando a Milán con su ardiente mirada: sus ojos negro azabache, sus pestañas bailando al ritmo de sus palabras. Esa mujer quemaba, quemaba al que quisiera; era coqueta, atrevida, por naturaleza. Ella sabía que era hermosa, lo aprovechaba cada que podía.
-Es para un casting de una banda, voy a llamar a ver si me aceptan. Será temporal.-
-Ahora nos cambias?-
-Buu, perra!- Bromeó Megan, la sexy dama que estaba sentada sobre la cama de Milán, Tenía el cabello ondulado, ojos tan celestes como el mar, o como el hielo. Megan era como Nick, solo que falsa, desde pequeña era una manipuladora, narcisista. Por lo cual, su popularidad de "intocable" mantenía aseguradas al resto de sus amigas.
-es fantástico! Llama ahora! Seguro te aceptarán, cariño- Jenna, la chica que parecía nacida en el sol; Con sus finos cabellos dorados como el oro, sus labios rojos como la sangre, y sus ojos avellana, que dibujaban el paisaje más cariñoso y acogedor que pudiera existir, en algún lugar del mundo, llamado felicidad.
-No las cambiaré, tontas. Es solo pasajero, quedará como una simple anécdota; La ex-banda de la guitarrista de Cosmic Girls- Bromeó, sin saber que esa banda sería mucho más que una simple "anécdota".
-Deberias llamar, antes de que alguna otra chica te robe el lugar- Sugirió Nick, alcanzandole el celular a su amiga.
Milán asintió con la cabeza y marco el número, al instante le contestaron y se presentó como Eva Milán; Era guitarrista y vocalista, Tenía 17 y era del centro de Berlín.
Luego de la llamada, Paso toda la tarde planeando un atuendo para la ocasión con sus amigas.

Al día siguiente, despertó muy tarde; se había quedado dormida.
Rápidamente se puso lo que había elegido el día anterior; Unos pantalones cargo verdes y una remera gris con una estrella en el medio.
Salió corriendo de su casa, ya que sus padres estaban en el trabajo y no podrían llevarla. De igual manera, era preferible correr 10 cuadras antes que estar 5 minutos en un auto con sus padres. Eran las últimas personas que quería ver, no aceptaban a sus amigas, ni su sueño de ser artista musical. Así que casi no les hablaba, la unica persona de su familia con la que valía la pena estar, era su hermana mayor; Jullie. Le llevaba 6 años, pero eran inseparables; la llevaba a todos lados, le compraba todo, la cubría cuando se escapaba, era como una madre, pero más comprensiva.
Llegó al estudio, jadeando y sudando, pero llegó.
Estaban cerrando, pero como ella había Sido la más convincente en su presentación, la dejaron pasar.
Al entrar se encontró con cuatro muchachos; Un chico de cabello negro, con un peinado peculiar pero al mismo tiempo increíble, un joven con rastas, muy parecido al primero. Seguro eran hermanos.
Y al costado, en otros asientos, un chico de cabello largo y castaño, charlando con su compañero, un tipo rubio con lentes.
El primero en saludarla fue el de cabello genial, quien se presentó como Bill Kaulitz, era el hombre más amable que había conocido, y eso que no se llevaba bien con ningún varón.
Bill le presento a su hermano Tom, el bajista, George, y el baterista, Gustav.
Los tres fueron gentiles, y la presentación fue exitosa. Dijeron que la llamarían, y Bill se acercó a decirle que era la mejor hasta ahora.

Volvió a su casa muchísimo más tarde, a eso de las 20 pm; había estado vagando por ahí, con tal de no tener que discutir con sus padres.
Al llegar, se encontró con Julie, quien estaba cocinando y tomando una copa de vino.
-Es la tercera, ayúdame a terminarla antes de que acabe en un coma etílico-
Milán Rió, y bebió un sorbo. Para luego dirigirse al baño.
Esta era probablemente la ducha más relajante de su vida. Estaba tarareando "BACK IN BLACK" cuando entro su hermana al baño, diciendo que tenía una llamada entrante.
No podía no contestar, por qué podía ser del casting
Así que contesto, intentando que el agua cayendo no hiciera mucho ruido.
-Hola, señorita Milano. Soy el manager de la banda Tokio Hotel. Usted ha sido seleccionada para formar parte de la banda como vocalista secundaria, felicidades. El próximo ensayo de la banda será en dos días, en el mismo estudio. La esperamos con ansias.-
Lo único que pudo hacer fue dar las gracias, y cuando trato de corregir a la persona que se hallaba al otro lado de la línea sobre su nombre, le colgaron.
No había nada que odie más que la llamen "Milano", o sea, Su nombre era Eva MilanO, pero pensaba que quedaba muchísimo mejor Eva Milán, además, usaba su supuesto "Apellido" como su nombre; a dónde iba se presentaba como Milán, ya que "es mucho más sofisticado que un simple 'Eva'".
Esa noche se fue a dormir temprano, estaba tan cansada que apenas tocó la cama cerro los ojos.
La banda será algo pasajero, tocaremos en algunas calles o bares y nos separaremos. No llegara tan lejos, es decir, ¿Quien carajos escucharía la música de unos simples adolescentes? ¡Nadie!
Se durmió con este pensamiento, sin saber, que la "fracasada banda" la llevaría a la muerte.

-Marlena-

Holaa, ¿Que tal? He vuelto! Luego de casi dos años KSJSJ, con toda esta moda de Tokio Hotel, se me ocurrió un fanfic. Aclaro que no va con la intención de ofender/sexualizar a ningún integrante de esta. Solo me gustó el físico y la personalidad de ellos como para hacer el libro, No soy fan!
Nos vemos!

Metanoia (Th FC¡)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora