3- Yuanfen

387 20 1
                                    

-Vamos, Nick! Siéntate conmigo! No quiero sentarme con este molesto!-
-Pareces una niña pequeña, Milán. Además, Bill y Yo estamos hablando de cosas importantes.-
Fruncí el ceño y me di la vuelta con molestia, atrás mío estaba Tom, relamiéndose el labio y mirándome de forma desafiante. Se supone que debería enfadarme, pero en su lugar me sonroje.
Al ver lo que sus acciones provocaron, me tomo de la cintura y me empujó al colchón que se hallaba en el suelo
Antes de que pudiera decir una palabra, se sentó a mi lado y susurro
-Vamos, se que disfrutas estar conmigo. No trates de evitarme, no lograras que me aleje- Me guiñó el ojo y sonrió de lado. Su tono narcisista me hartaba, más que nada por qué sabía que tenía razón, me tenía a sus pies.
-Veamos una película de terror; scream es mi favorita-
-Las películas de terror son aburridas-
Siendo sincera, la última vez que ví esa película, no pude dormir en toda la noche y Nick tuvo que venir a mi casa a las 2AM por qué no quería dormir sola.
-Miedosa.-
-Callate! No me dan miedo-
Nick soltó una risita delatadora, a lo cual Tom me miró de reojo y también rió.
-No empiezen a pelear, veamos Scream. También es mi favorita-
Bill encendió la televisión, y yo tuve que quedarme en silencio, mientras sentía la sonrisa triunfante de la molestia andante que tenía al lado

A la mitad de la película, ya estaba a punto de llorar. Odiaba las películas de terror desde el incidente hacia años atrás. Pero siempre habia un momento en el que Julie me obligaba a ver alguna.
La primer muerte me agarró desprevenida, y me asusté peor, tirando el recipiente con papas fritas que tenia en las manos.
Mire de reojo para tratar de distraerme, Bill estaba abrazado a Nick, embobado con la pantalla.
Nick hizo un corazón con las manos y señaló al apuesto chico que se encontraba en su pecho, abrazándola.
Entre leídas de labios y señas, Mi cintura fue sutilmente rodeada por un brazo, sabía perfectamente quien era. Un pequeño jadeo salió de mi boca, y el lo escucho, soltando una risa seca.
-No te asustes, preciosa. No te voy a morder. O al menos no ahora.-
Dios mío, que atrevido.
Rápidamente me aparte de él y me dirigí al baño.

No podía estar pasando, era muy rápido. No estaba lista para tener ese tipo de conversaciones con el. Aún era joven. O bueno, 17 años era poco para ella.
-Mils? Pasa algo? Puedo pasar?-
-Claro, adelante Nick-

-Esta bien, te entiendo linda. No es fácil para ti hablar de esa forma con el. No te gusta?-
-El? Claro, me encanta, me fascina ese chico. Pero somos muy jóvenes para hablar de esa forma.-
-Cariño, se que el fue muy atrevido, pero si lo que te preocupa es la edad, ya tenemos 17. Está perfecto que te expreses de forma sexual-
Sus palabras fueron como un balde de agua fría. No por que se haya ofendido, sino por qué tenía razón. Su pasado la había marcado con ese tema. Ella no quería confiar de más en Tom, no quería volver a equivocarse.

Al salir, gracias a dios, la película ya había terminado, así que empezaron a organizar habitaciones para ver quién dormía con quién.
-Milan viene conmigo.-
No pude responder antes de que me agarrara de la mano y me guiará a su habitación. Era incómodo, no quería que pasara nada.
-Yy, que quieres hacer, Kaulitz?-
Sonrío de lado y empezó a jugar con el piercing de su labio.
-En serio quieres saber?-
-Tienes razón, ya cállate. Pregúntame algo y luego yo a ti, te parece?-
Esté mufó y se sentó a mi lado, en la cama.
-Esta bien. Dime 3 cosas que te guste hacer-
-Mm, me gusta el teatro, modelar, y tocar la guitarra-
-Sabes tocarla? No me habías dicho-
Sus ojos se iluminaron, como si tuviera en frente un ángel.
-Si te conté, en el casting, dije que sabía tocar la guitarra y cantar-
-claro, pero no te preste atención. Estaba muy ocupado admirando tus piernas-
Susurró lo último, y se acercó más a mi, quedando a centímetros de mi cara
-Eres un imbécil, sabías?-
-Tu me tienes asi, linda-
Rodé los ojos y me separé un poco de el.
-Tu turno!, Que te gusta a ti?-
-Mm, tocar la guitarra, los cómics y... me fascinan las morenas de ojos verdes, ¿sabías?-
Iba a insultarlo de nuevo, pero lo pensé dos veces. Tal vez Nick tenía razón, debía confiar un poco más en el. No todos eran iguales. Verdad?
-Pues a mí me encantan los chicos de cabello negro y mechas grises.-
Me voltee y pase saliva. Sabía que Tom y Bill eran muy competitivos el uno con el otro. Y mi comentario no le iba a gustar para nada.
Sorprendentemente, no dijo nada. Solo se levantó y saco su guitarra de su funda.
-Muestrame como tocas.-
Estaba serio, con la mandíbula tensa y los puños cerrados.
Tome la guitarra entre mis manos y comencé a tocar Moonson.
Al momento del estribillo, Subí mi mirada y encontré la suya, mirándome maravillado. Estaba sonriendo como un niño pequeño, era tan lindo.
-Espera, lo haces genial, pero en esta parte te equivocaste por mirarme tanto-
Se sentó detrás mío, coloco sus manos sobre las mías y las movió a su gusto.
No podía concentrarme, solo lo miré mientras el cantaba, era una mierda cantando.
Parece que leyó mi pensamiento, por qué se volteó a verme, pero no con una mirada de deseo o desafiante, cómo eran las suyas. No, esta era, una mirada dulce, amigable.
Hicimos contacto visual hasta que terminó la canción
-Entendiste? No es tan difícil como parece, aunque te entiendo, con un bombón como yo en frente, tampoco podría concentrarme-
Negué con la cabeza y rei ante su comentario.

Metanoia (Th FC¡)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora