9- Maktub

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La chica, confusa y enojada, subió su mano lentamente hacia su rostro, del cuál goteaba un poco de sangre. Rápidamente, se acercó aún más a su contrincante, quien la observaba desafiante a unos metros. Agarro el cabello de esta y comenzaron a forcejear, la morena de ojos verdes, se defendió y también le tomo el cabello para tirarselo. Tirandola al suelo, mientras se subía a ella, para impedir que se mueva. Segundos después, se abalanzó sobre ella, mordiendola y rasguñandola.
La víctima gritaba y intentaba huir, al no poder, pateó fuertemente a su dominante en la cabeza, dejándola en el suelo inconsciente.
-¡Milán, por un carajo! ¡Despierta!-
El joven se acercó rápidamente a esta, abofeteandola para que reaccionará, lo cual no funcionó.
Miro para todos lados, intentando que empatizaran con el y lo ayudarán, pero en cambio, todo el "público" que se había generado, desapareció. Quedando solo las tres muchachas, quien lo miraban furiosas.
-Dejala que se pudra y ven conmigo, guapo-. Exclamó la "abeja reina", quien estaba tratando de detener el sangrado de su nariz, gracias al golpe que le habría proporcionado la actual inconsciente.
-Callate, perra-. El saco su teléfono y marco a la ambulancia, contándole lo sucedido
Al oír esto, las mujeres se fueron, dejando a la pareja desolada.

La ambulancia llegó 15 minutos después, encontrando una escena terrible; el chico llorando a los pies de la muchacha, quien estaba bañada en sangre. Parecía un asesinato.
Llamo a los padres de esta, sin obtener más respuesta que la de su hermana, quien aseguro que iría rápido.
Y así fue, en 5 minutos ya estaba presente, preguntando cómo loca que había sucedido. Ambas eran jodidas, por eso eran hermanas.

En la sala de espera se encontraban 6 personas cercanas a la víctima; el que parecía ser su novio, quien se mordía las uñas simultáneamente, ¿su amigo? Que intentaba calmar a todos, cuando ni el estaba tranquilo, su hermana, hablando con la que parecía ser su amiga, juntas insultando a las atacantes de la víctima.

-Oye, niño, tu eres el famoso Tom, ¿Verdad?-
El chico se giró confuso, a su lado, estaba la hermana de su "amiga" con un pequeño animal en manos
-Esto es tuyo. Hoy salió de la veterinaria, es macho-.
Hizo una mueca de disgusto, lo tomo en brazos y lo miro más de cerca; el pelaje de el cachorro era color miel, parecía ser un perro callejero, sin raza.
Estaba dormido, pero a los pocos segundos se despertó, mirando a su nuevo dueño con los ojos más inocentes que pudieran haber.
Lo acarició suavemente, Si era por Milán, haría eso y más.
Rápidamente, una silueta masculina se formó frente a el, al levantar la vista, está le saco el animal y sonreía de oreja a oreja mientras le hablaba
-Bill, es mio-
-¿Cómo lo llamaras? ¡Este bebé necesita un nombre adecuado para tal belleza!-
-No lo sé aún. ¿Dijeron algo de Milán?-
-Nada aun-. Se sentó junto a el, aún con el cachorro en brazos -Pero espero que no sea algo grave-
-Ojalá.-

Luego de una larga hora de espera, un doctor se acercó a ellos, todos saltaron rápidamente de sus asientos, caminando hacia este.
-¿Familiares de Eva Milano?-
-Aqui, nosotros. ¿Cómo está ella?- El joven de rastas tenía un nudo en la garganta, sabía que una patada en la cabeza podía traer varios problemas, o la muerte.
-Ella está bien, está fuera de peligro, por suerte el golpe fue muy leve, el desmayo fue gracias a otros ataques más. Pero, tiene una herida peligrosa; la caída al suelo le habría causado un esguince de cadera de primer grado.
Un largo suspiro de alivio salió de el, bajando la cabeza, tratando de ocultar las lágrimas que corrían por sus mejillas. Se había preocupado como nunca lo había hecho, ni siquiera con el mismo.
Las dos horas que tuvo que salir del hospital, entre lágrimas, escribió una carta, por si no llegaba a verla de nuevo. Todos le decían que estaría bien, pero el sobre pensaba tanto, que escribió un texto de despedida, por si algo sucedía.

Al día siguiente, volvió al hospital, luego de recibir la llamada de que su "amiga" había despertado.
Entro lentamente a la sala, con miedo de despertarla. En su mano traía un ramo de flores, y al pequeño perro aún sin nombre.
La joven se encontraba en la cama, con un par de cables y un suero. Al lado de esta, había una silla, en la esquina de la habitación.
El chico se sentó allí, observando como ella dormía, era hermosa hasta descansando.
Cayó profundamente dormido, habían Sido dos días difíciles, y más sin su compañera.

Abrí mis ojos lentamente, aún no me acostumbraba a la incómoda cama del hospital. Mire a mi alrededor, esperando encontrarme con algún doctor que me diga cómo estoy. Pero en su lugar, al girarme hacia la esquina, encontré a mi chico de rastas, con rosas y al pequeñín que habíamos recogido hace unos días.
Esboze una sonrisa de oreja a oreja, dos días sin el, sin verlo, eran verdaderamente aburridos. Aún si había pasado 17 años de mi vida sin el, pero aún así, desde hace seis meses lo necesitaba tanto como al oxígeno.
Una carta cayó al suelo desde su bolsillo, justo frente a mi. Hice un gran esfuerzo para agarrarla, pero cuando la tomé, esa extraña y molesta sensación inundó mi estómago.
"Para Milán, de Tomie."
La abrí lentamente, tratando de no hacer mucho ruido, mientras mi corazón latía cada vez más rápido.

27 de marzo del 2007, Berlín.
Querida Milán.

No puedo soportar estar lejos tuyo, resiste, cariño.
Estoy tan enamorado de ti, tan jodidamente loco. No sé que haría si te alejas.
Tu risa, tiene el poder de llenarme cada vez que sonries
Y eso dice más de tu risa, que de mi vacío.

Me gusta tu cuerpo, me gusta como bailas al son de el Pacífico silencio.
Me gustan tus ojos, tan atrapantes y brillantes, como dos gemas, que el universo escondió, para que no las robaran.

Me gusta como te paseas en mi cabeza, cada vez que pienso en un futuro, y un "nosotros" se cruza en mis deseos.

Me gustas, me gustas tú, y nada más tú. Los otros eran simulacros, tu eres el incendio.

No podía creer lo que estaba leyendo, el en serio me amaba.
Un nudo se formó en mi garganta, mientras no podía respirar de la emoción.
Esa sensación de cosquillas en el estómago volvió, y finalmente pude descifrar lo que era; eran mariposas, mariposas de doble ala, que revoloteaban libremente dentro mío.
En serio me quería, y tal vez, yo también. Tal vez, recordar su sonrisa cada vez que sonaban canciones de amor, no era una coincidencia. Tal vez, sonrojarme cada vez que escuchaba su nombre, no era un reflejo. Tal vez...solo tal vez...

Si, no era un tal vez, era definitivo; desde que lo ví, supe que en mi diagnóstico de muerte, estaría su nombre.

Marlena
Holaa, en serio muchas gracias por el apoyo 😭😭💓 232 vistas es un montooon💘💘 los kierooo
Cualquier recomendación, duda o corrección, soy todo oídos¡!
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Metanoia (Th FC¡)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora