Metanoia (Th FC¡)

4- Inefable

-Vamos, algo que no le hayas dicho a nadie-

-En serio, no se me ocurre nada-

-Yo te ayudo, hermanito. No sabe andar en bicicleta sin ruedas de ayuda-

Todo el grupo comenzo a reirse descaradamente.

-Callate! esta mintiendo, quien no sabe andar en bicicleta?-

-Tu-

-Que te calles!-

Y asi pasaron diez minutos, corriendo por la sala y al final, tirados en el suelo a los golpes. Mas que hermanos parecian perro y gato. Luego de su pelea, lo encontre en el pasillo del estudio

-Tom, en serio no sabes andar en bici?-

-Claro que se! Bill es un mentiroso-

su mirada molesta y avergonzada me daban ternura, parecia un niño pequeño.

-Puedo enseñarte, hoy en la tarde. Y cuando aprendas, jugaremos una carrera todos juntos-

-Esta bien, pero solo tu y yo. Y en un lugar privado, no quiero que nadie me vea-

lo mire graciosa y segui hacia el ensayo. Cuando finalizo, me dirigi a mi casa a pie.

Abri la puerta, lo mas lento y silencioso que pude; temia que mis padres estuvieran alli y me castigaran por salir sin avisar. Pero por suerte, solo estaba Jullie.

-Asi que con el guitarrista, ¿eh? que buenos gustos. Eres una replica mia!-

-¿Quien carajos te conto?- Senti mis mejillas arder, tenia confianza con Jullie, pero no tenia por que saber sobre mi vida amorosa.

-Nick vino hoy a buscarte, le dije que no estabas y dijo que seguramente habia un ensayo. Tuvo que decirme-

A veces era realmente molesto que mi hermana y mi mejor amiga se llevaran bien.

-Perra, no sabe callarse. Tom, se llama Tom. Y antes de que empieces, es solo un amigo- Dije, con tono burlon.

-Los amigos no duermen juntos, linda-

Mis mejillas se tornaron carmesí y me dirigí a mi habitación con paso rápido, podía escuchar las risitas de mi hermana en la sala de estar.

Que me había pasado ese dia? En serio, no estaba acostumbrada a actuar así, menos con un chico. Pero con Tom era todo un poco más fácil, podía hacer y decir todo lo que quisiera, y el no me juzgaria. Seguía siendo un desastre, pero con el, un poco mejor.
Hasta hace unos días nos llevábamos relativamente bien, o relativamente mal. Pero luego de la pijamada, me había empezado a llevar mejor con el, mucho mejor. Esta tarde estaríamos solo nosotros, en un parque, nunca había salido sola con el. Aburrido no sería, definitivamente no.

Mientras pensaba esto, sus ojos se cerraron. Sintió como una mano fría la sacudía gritándole
-Milan! Tu teléfono está sonando hace diez minutos niña!-
Mierda.
Jullie estaba en frente mío, con una pizza en una mano y con mi teléfono en la otra
Al tomarlo, me percate que tenía 5 llamadas de Tom; se me hizo tarde.
Me puse lo primero que ví y salí corriendo a buscar mi bicicleta

Al llegar al parque, me encontré con el chico de rastas sentado en el suelo, con una bicicleta al lado que parecía ser de su hermano.
-Perdon, en serio se me hizo tarde-
-No me había dado cuenta-
Su tono sarcástico provoco que sonriéramos al mismo tiempo
-Ya levántate o me voy-
-Esta bien, está bien. Pero enséñame rápido-
-Bien, muéstrame cómo vas.-
-Como?-
-Como manejas la bici, sino no puedo ayudarte-
-Esta bien, pero no te rías-
Apenas tomo el manubrio, empezó a temblar y a andar en zick zack.
Yo me reía a carcajadas, estaba gritando como si estuviera al borde de la muerte
-Te dije que no te rías, tonta!-
Luego de sus palabras, se escuchó un golpe y yo corrí hacia donde estaba el, hallándolo tirado en el pasto, con rasguños y golpes en todo el cuerpo.
-Tom! Mierda, estás bien? Contestame desgraciado!-
Me acerque más a él, quedando a centímetros de su rostro, y comencé a darle pequeñas y sutiles abofeteadas
Para que reaccionará.
Luego de varios intentos, escuché una pequeña risa salir de su boca. Creyó que no lo escuché. Maldito.
Saque la botella que tenía en mi mochila, la abrí y le tire toda el agua que tenía.
-Estas loca?! Esta gorra es cara!-
-Esto te pasa por mentiroso!-
Corrió detrás de un árbol, con el objetivo de que no lo encontrará. Me hice la desentendida y lo atrapé por detrás, empapandolo aún más.
Cuando se escapó de mi agarre, saco su propia botella y me la tiro encima, pero esta no era de agua, sino de cerveza.
-Mierda, Tom! Quien trae cerveza cuando va a hacer ejercicio?!-
-Pues yo, no ves que soy distinto al resto?-
Si, lo era.
Luego del incidente, nos sentamos un rato en el césped, mirando el cielo. No había nadie allí, el lugar estaba rodeado de árboles y flora. Había un pequeño sendero que te guiaba a la playa, un par de carteles y nada más. Solo nosotros, el sonido de las aves y un hermoso atardecer, que hacía de cámara, capturando el místico momento en dónde dos almas intercambian energías y conectan latidos.
Ambos estaban sentados en el césped, mirando al cielo, en completo silencio.
-Estás verdaderamente herido- Se acercó con gentileza al joven que se encontraba un poco más distanciado de ella
-No es nada, no te preocupes-
-No te pregunté, Kaulitz. Acércate más-
El alemán rodó los ojos y obedeció, quedando junto a la muchacha, mientras esta buscaba una gasa en su mochila
-Sabia que ibas a terminar mal, así que agradece que traje agua oxigenada y gasas-
Ambos se sentaron frente a frente, mientras ella intentaba curar el corte de su ceja.
-El agua oxigenada arde, tonta-
-Es mejor a qué se te infecte-
Vio como el apretaba los puños,  reteniendo un gemido de dolor, mientras le colocaba la gasa en la ceja.
-Tranquilo, es solo un pedazo de tela-
-Me va a doler- Hizo un puchero de broma y ambos rieron
-Eres un bobo cuando quieres, Tomie-
Sus ojos se iluminaron. "Tomie" no le gustaba que nadie le dijera así, pero ella, con su voz, hacía que hasta el insulto más grosero de todos, sonara como un halago.
-Tu me tienes bobo, Mil. ¿Cuando me darás una oportunidad?-
Hubo un tenso silencio por unos segundos, ella quería darle no solo una, sino mil oportunidades, pero no estaba lista, su mente no la dejaba por completo, tenía miedo, y no quería lastimarlo.
-Te la daré cuando no te duela una gasa, Kaulitz-.

Al terminar su labor de enfermera, estuvieron hablando hasta que anocheció, sobre la banda y planes a futuro
-Una banda con tus amigas? En serio me dueles, Milán, como nos vas a cambiar?-
Llevo su mano a su cabeza, fingiendo estar ofendido.
-Mis amigas son geniales, para que sepas. Niñato-
-Más respeto por tus mayores, jovencita-

-Mira que bonitas están las estrellas, aquí se ve todo mucho mejor-
El alemán no prestó atención, aunque no lo admitía, estaba admirando a la chica que tenía al lado, viendo detalladamente cada parte de su cuerpo; su cabello castaño, del mismo tono que las hojas más oscuras del otoño, sus ojos verdes como la esmeralda, tan brillantes como el sol, sus labios, con un rosa brillante. Era perfecta, concentrada en el cielo, con la mirada tan dulce que la caracterizaba. Ella era un deseo, que no sabía que tenía.
-Tom! No escuchaste nada de lo que dije!-
-Lo lamento, estaba muy concentrado en las estrellas-
-Cual es tu favorita?-
-Ninguna, prefiero la luna.-
-La luna? Con tantas estrellas tan brillantes y hermosas, eliges la luna? Que tiene de atractivo?-
-Todo, no tiene ningún defecto. Las demás estrellas no brillan tanto como ella. Jamás lo harán. O al menos no ante mis ojos.-
-Buena observación-
Ella se volteó, y siguió hablando sobre las constelaciones y las estrellas. Mientras el solo la observaba, como si fuera un ángel.
-Mira! Una estrella fugaz! Rápido, pide un deseo!-
El volteó a ver al cielo, deseando con todas sus fuerzas su más grande anhelo.
Al terminar, se giró hacia ella. Tenía los ojos cerrados, y una tierna sonrisa en el rostro.
-Que deseaste?-
-A ti.-
-Que imbécil, cuando los deseos se dicen, no se cumplen.-
Luego de esto, ella se levantó y recogió sus cosas.
-Que descanses, Tomie!-
-Igualmente Milly.- Ambos se alejaron. Pensando si en serio los deseos no se cumplen cuando los dicen.
Sin saber, que cuando un deseo no se cumple al instante, es por qué ya está prescrito en la divina lista del universo.

Marlena
Holaa, que lindo cap 😭, voy a empezar a poner las canciones en cada cap¡! Los kieroo💓
Cualquier duda o corrección soy todo oídos 💘