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Al día siguiente amaneció algo nublado, pero nada fuera de lo normal, ya que el sol parecía salir de las nubes con algo de dificultad.

Había otro entrenamiento más y Luka estaba dispuesto a tener que enfrentar cualquier barrera que Sergio le pusiera en su camino. No iba a dejar que tal amargado le arruinara el día, o bueno, día nublado.

Luka abrió WhatsApp antes que nada, le encantaba los mensajes que le enviaban mientras estaba dormido, y más en el grupo.

...

Di Maria
HOLAAAAAAA

Kaká
Hola, ¿cómo estás?

Di Maria
Horrible, me di con la jeta en el piso,, pero vos q contas?

Kaká
Oh, lamento eso. Yo estoy excelente, agradecido con otro día más de vida que Dios me ofrece.

Marce ✨
Viva Cristo rey

Cristiano
Hola.

Marce ✨
Me gusta alguien, ¿como me declaro?

Di Maria
Conta quién es

Marce ✨
Denme consejos, no sean tan ratas 😠

Di Maria
Lo dice el q ni quiere contar

...

Luka vio hasta la mitad, la hora iba pasando rápido y de seguro le iban a dar el reto de su vida por tardarse.

Cuando llegó estaba solo otra vez, puesto a que ni siquiera comió creyendo que iba a llegar tarde. Por suerte trajo una barra de cereales por si acaso, era de chocolate y banana. Era una combinación que le gustaba. Luego empezó a escuchar música, movía sus pies aprovechando que sus piernas aún no llegaban al suelo, las mantenía al aire, sólo por unos poquitos centímetros no llegaba.

Con el pasar de los minutos, vio llegar a Kaká, el cual lo saludó con la misma alegría de siempre. Era como el sol del equipo normalmente, y Marcelo por otro lado era una estrella super brillante.

Los dos salieron afuera a trotar un rato, Kaká mientras tanto hablaba de Dios sin parar ni un segundo, hablaba sobre su historia y algunos versículos de la biblia, a Luka le causaba mareos tener que procesar una gran cantidad de cosas, pero no quería detener a su compañero que estaba emocionado contando toda esa información, que no le estaba tomando la mínima importancia. Tampoco sabía mucho sobre religiones, sólo le interesaba saber sobre dioses griegos por el momento. No creía en ellos, sólo le parecía curioso investigar sobre eso.

El resto había llegado un poco más después que el dúo que estaba entrenando desde hace rato, Sergio se fue con Marcelo a otro lado, al brasileño le incomodaba estar con ese bruto, pero cuando se trataba de chisme no le quedaba otra. Sergio le había agarrado algo de confianza a él para contarle cosas de su vida.

—Si me llego a enterar que le contaste a alguien, mañana no amaneces vivo, ¿entendido?—. Habló Ramos en un susurro que sólo Marcelo logró escucharlo. Mientras tanto el contrario sólo asintió, sentía algo de miedo, si, pero alguna respuesta no debería de faltar. —Me enteré que a Özil le gusto pero... No lo sé, no me gusta, no me interesa estar con un hombre y tampoco quiero, bueno, tu me entiendes. El punto es que quiero rechazarlo y... No sé...

—¿Quieres algún consejo?—. Preguntó Marcelo cómo si fuera algo demasiado obvio.

—No... Bueno, si—. Sergio quedó algo rojo por la vergüenza de pedir ayuda, y más por una de las razones que, según el, era demasiado extraño.

—Y rechazalo, así de simple, ahora ve a entrenar—. Ordenó Marcelo con los brazos cruzados, como si fuera el capitán.

—Ni que fueras Iker—.

—Tienes que entrenar, gilipollas—. Ordenó Iker que estaba detrás de Sergio. El contrario rodó sus ojos, no tuvo más remedio que obedecer.

Luka seguía con Kaká, estaban haciendo tiros al arco, entre los dos se felicitaban alegremente, entre ellos dos había una conexión sincera.

Özil estaba junto con Di María, una combinación extraña entre ellos dos, pero como ninguno de los dos sabían que hacer, se habían puesto a hacer carrera mientras tanto. Era lo más entretenido, y Mesut quería llamar la atención del español el cual tanto quería en ese momento. Pero Sergio no le estaba dando ni la más mínima atención, creía que tal vez ignorandolo no lo iba a buscar más o algo. Si lo quería como amigo, pero no sabía que llegaría a tal punto de agarrar cariño de esa forma. Además de que Sergio solo estaba con Özil porque fue la persona que lo perdonó más fácil que el resto, entonces fue más fácil de convencer de que fuera su mejor amigo.

Lo que sí, es que Sergio miraba demasiado las noticias, y estaba enterado de cada defecto del fichaje de Luka, todo el odio que recibía y sobre todo que era el peor fichaje. Ese pequeño lado de Ramos, amigable, carismático, inteligente y amable, era el único que se estaba dando cuenta de lo mal que estaba pasando Luka y del mal que le podría llevar todo eso.

Marcelo le estaba hablando sobre Kaká y Cristiano, sobre sus vidas, lo cual no le prestaba ni un poco de atención, puesto que su mente estaba en un gran viaje astral. De la nada en su mente estaba con la imagen de Luka... ¿llorando?, ¿por qué?, ni siquiera Özil pudo robar su atención en ese momento, era algo sumamente extraño. Tuvo que inventar la excusa de que se cansó y volvió a los vestidores, estaba tratando de ver que era lo que pasaba por su mente rebelde.

Cuando llegó vio que no había nadie, sólo las pertenencias de cada uno. Y allí vio, el casillero de Luka con sus cosas. No quería sentirse así de confundido, menos con alguien que odiaba demasiado, pero no sabía porque lo odiaba, era como si solo con haberlo visto por primera vez le hubiera dado demasiadas malas vibras. No era el momento indicado para pensar. Pero tuvo que alejarse de todos con tal de hacer lo contrario a lo que no quería hacer.

Luka notó que no había rastros de Sergio en la cancha. Tuvo que avisarle a su compañero que esperara un rato. Se había ido a los vestidores corriendo, haciéndo que todos lo estuvieran viendo. Había robado la atención de todos, y Özil se quedó confundido con lo que había presenciado.

Al llegar pudo ver a Sergio pensando, mirando al suelo, como si estuviera buscando la respuesta a algo mirando a la nada.

Ramos no había visto a Luka, hasta que vio una sombra acercarse de apoco.

«¿No vas a volver?» Preguntó Luka, por alguna razón tenía una forma demasiado rara de comunicarse con la mente de Sergio.

—¿Y eso?—. Preguntó Sergio bien confundido. —¿Fuiste tú?

«Ese no es el punto, tonto, ¿vas a volver acaso?» Quería pagar a Sergio con la misma moneda, no le gustaba poner esos apodos a nadie. Pero si así de cruel había que ser.

—No quiero—. Sergio iba agachando más su cabeza, haciéndo que su largo cabello cubriera su rostro completamente, Luka parecía sentir lo mismo que Sergio por un momento, pero no supo porqué la razón de estar en un bajón tremendo.

«¿Por qué estás así?»

—No es asunto tuyo.

«Malo» Luka sacó la lengua, en realidad lo hizo de broma claro, ya que sólo eso no es todo lo que describe realmemte al español.

Sergio vio lo que hizo y sonrió. Al final tuvo que volver al entrenamiento, sabía que sí se quedaba ahí mucho tiempo todos iban a verlo, y Özil casi iba a entrar a los vestidores a ver que pasaba. Pero justo salió Ramos, Luka estaba al lado de él, corriendo hasta llegar hacia donde estaba Kaká.

Tú voz - LukamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora