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Si tan solo Luka hubiera tenido más precaucion aquella noche. Era como si se hubiera enloquecido con los encantos del español, y no iba a negar que le parecía super atractivo su voz, sus músculos e incluso su personalidad super dominante que tiene en la cancha, le daba miedo pero a la vez le encantaba.

Justo luego de esa noche al día siguiente tenían partido, y amanecieron los dos desnudos. Ninguno supo como pararon hacia esa situación tan vulgar.

Luka abrió los ojos y sintió que su cuerpo estaba más fresco, creyó que era algo del aire acondicionado de la habitación o algo, pero cuando bajó su mirada hacia su cuerpo vio que estaba completamente desnudo, y Sergio también cuando dirigió su mirada hacia su lado.

«¿Sergio qué pasó?»

-Hmm-. El mayor aún seguía dormido. Primera vez que dormía tanto, o bueno, que Luka hubiera visto que se durmiera más, además de que ya eran las nueve de la mañana, a la una de la tarde tenían práctica y quería por lo menos aprovechar toda la mañana para hacer algo productivo, pero primero tenía que descubrir que había pasado, tampoco quería mal pensar.

Luka empezó a sentir algo de calor al ver que algunos fragmentos de la noche anterior venían por su mente. No se sentía cómodo ahora pensando en eso y más estando al lado de Sergio, el cual aún seguía dormido, no sabía si tocarle su miembro solo para jugar un poco y ver si se despertaba, o simplemente vestirse.

Decidió hacer la travesura.

Sergio empezaba a sentir aquello y se despertó de inmediato, sus ojos no estaban del todo abierto, pero al menos logró ver la imagen de Luka encima de él, apenas Sergio soltó in jadeo y Luka dejó su miembro libre. Los dos se miraron por un rato, hasta que a Luka le volvió la pregunta que tenía en su mente.

«¿Tú sabes que pasó?»

-Follamos Luka, follamos.

Luka se sorprendió lo directo que fue, se levantó y fue directo a ponerse la primera ropa que había visto por ahí.

-La verdad no eres tan malo en la cama-. Luka lo miró algo confuso, ¿Desde cuando ese Sergio fue tan atrevido con una masita como él? O bueno, una masita algo quemada porque no estaba siendo del todo bueno por el momento. Tampoco sabia si tomar eso como algo bueno o algo malo, se sentía sucio al ver que alguien lo tocó justo cuando se sentía super atraído por él, algo que le hacía ser super sumiso y hacer cualquier cosa que pidiera. No quería ser así de fácil pero su cuerpo no pensaba así.

Luka decidió irse sin decir nada a ver que sucedía, pero Sergio lo sujeto justo a tiempo desde atrás, aún seguía desnudo así que tuvo suerte que la puerta aun siguiera cerrada.

—¿A dónde vas?—. Preguntó Sergio.

«¡A donde no te apetece saber!»

—Me vuelves a hablar en ese tono...

«¡Haz lo que quieras ya no me importa!»

Sergio se dio cuenta que ese no era el mismo Luka.

No tuvo otra que darle un abrazo, no quería perder a su compañero ahí mismo, destrozandose por su culpa.

—Perdón en serio es que no... No sé cómo expresarme correctamente y lo de anoche fue algo tan inesperado, en serio perdóname—. Fue lo único que salió de la boca del mayor, sabía que no era el perdón correcto, puesto a que nunca le enseñaron a ser alguien bueno, tampoco le enseñaron a perdonar, fue algo tan repentino a decir verdad. Tal vez desde el fondo de su alma pidió perdón a alguien por primera vez.

Luka empezó a sentir como su respiración se agitaba de apoco, quería llorar, como resultado solo le salía lagrimas insignificantes, que sin embargo Sergio estaba comprendiendo todo. El dolor que se quedó ocultando hace ratos, desde que entró no se había desahogado correctamente, aún que le hubiera dicho a Gareth todo el desorden que tenía, pero no era suficiente. No sentía la tal necesidad de estar contando absolutamente todo. Así que aprovechando, con aquel llanto por lo menos no tenía que hablar, simplemente dejar ir todo hasta que su mente se despejara de todo.

Todo aquel color blanco y negro que iba acumulando por su mente se iba desvaneciendo, pero no del todo aún. Sentía que necesitaba algo y quizá la compañía de Sergio por lo menos lo estaba ayudando. Sus brazos lo apretaron más, se iban quedando más unidos pero simplemente porque Luka quería al menos escuchar los latidos del contrario que también lo estaba ayudando a tranquilizarse.

Ahora Luka se quedo con la duda del por qué quizo tocar a Sergio en plena mañana, cuando se supone que no quería eso, no debía. Al parecer los deseos de Sergio lo estaban dominando o algo así creía.

Sentía la mano del mayor dar unas leves caricias en su cabeza, se iba sintiendo cada vez más aliviado, aun que a la vez sintiera algo de vergüenza pero por otra parte, era algo que le estaba haciendo bien para su mente, además de que sentía que deseaba ese cariño hacia ratos.

Luka soltó un último suspiro y lentamente se desprendió de los brazos del español, no quería soltarse justo cuando estaban en un buen momento, pero los minutos pasaban rápido y necesitaban actuar por su cuenta para aprovechar el tiempo que tenían, para así hacer lo más temprano posible y tener las suficientes energías para el entrenamiento y de paso el partido.

Sergio se vistió lo más rápido y bajó junto con Luka para comer, solamente los dos estaban de testigo de lo que había pasado aquella noche y un poco de la mañana.

Simplemente inexplicable para los dos saber como sentían cómodos con la presencia del otro, aún que fuera estresante tener que convivir en una misma habitación, tratando de acostumbrarse con lo que hacía el contrario.

Mientras comían charlaban con los otros que estaban cerca de ellos, Sergio y Luka se habían sentado algo lejos, así que de vez en cuando se daban unas miradas, a Modrić le daba gracia ver como Sergio lo miraba con una mirada de un perrito tierno, Luka trataba de contenerse las ganas que tenía de darle mimos con tan solo tener esa imagen.

Ahora si era la pregunta del millón, ¿Eran pareja?, Luka sentía que iba rápido eso, pero no tenía otra, aún no se aceptaba, creyó que lo que había pasado fue algo que su mente quería que surgiera simplemente para pasar un "buen rato". Pero aún así no quería ir hacia ese rumbo, además de que, suponía que Sergio le estaría haciendo algún chantaje para ver si así creía que había cambiado pero en realidad seguía siendo la misma fiera como la primera vez que lo conoció.

Cuando terminaron de comer, todos fueron a entrenar, el DT fue con un mate que le invitó Di María, Marcelo y el otro se quedaban riéndose de como tomaba, parecía que iba a tomar hasta la yerba.

Di María se fue hacia donde estaba Mou, no se aguantó en explicarle otra vez.

—Mirá que tenés que poner más agua—. Le explicó el argentino.

—¡Ay cierto, muchacho!—. Mou volvió a poner agua, esa palabra también fue el argentino el que le enseñó.


































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Me da alta flojera escribir lo que pasa en el partido, además de que, no falta mucho para terminar el fic, pero aviso que el final no va a ser lindo JAJAJ 💞 chao se me cuidan 🙌

Tú voz - LukamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora