Tú voz - Lukamos

11

Ya habían pasado unas semanas y Sergio todavía seguía en crisis con todo lo que había pasado. ¿Por qué mierda Özil pensaba en el amor en vez de los partidos que había?

Se daba demasiado cuenta de que el alemán se había enamorado perdidamente de él. La verdad sus sentimientos no eran correspondidos de buena manera, y de seguro no sería nunca. Siendo sincero casi que no le importaba ya sus sentimientos cariñosos. O bueno, en realidad eso era antes, porque con el pasar de los días estaba tratando de estar más tranquilo.

Puyol e Iker estuvieron en su casa como si fueran sus psicólogos, puesto a que Iker le contó todo a Carles sobre lo que le estaba pasando, fue una buena idea lo que había planeado. O bueno, buena y mala. Ya que Sergio tampoco quería desahogarse tanto y le incomodaba que le estuvieran haciendo preguntas. Por alguna razón tuvo que contar lo del sueño.

Lo del estúpido sueño que planeaba contárselo a nadie. Pero por lo menos lo había dicho y no tendría aquel peso de guardarselo para sí mismo.

Le habían hecho hacer algunas actividades con tal de que no tuviera aquel temperamento, salir al aire libre, no pensar tanto en lo que le molestaba y esas cosas. No le iba a parecer tan fácil pero si eso era necesario pues haría eso. Además de que había empezado a salir con Iker. Normalmente se quedaban en silencio porque Sergio no tenía ni siquiera tema para hablar, y ya con el silencio que había ya era muy agradable para él. Al contrario de Casillas estaba tratando de buscar un tema, aún que fuera el más estúpido.

-¿Te apetece estar con alguien?-. Preguntó Iker, estaba sentado entre los pastos en forma de "indio", mientras que Sergio estaba igual, pero comiendo unas galletitas que había comprado en el camino.

-Si te refieres al sentido amoroso pues no, no quiero estar con alguien, ya me cansé de todo.

-Oh, bueno, está bien-. Iker le iba a preguntar algo sobre Luka, pero no sabía si era buen momento. Igual tuvo que preguntar, no tenía más tema tampoco. -¿Y cómo van las cosas con Luka?

-No lo sé, lo veo demasiado estresando.

-¿Por qué será, no?, ¿De quién será la culpa, no?

-Ya cállate.

-Ni que fueras mi madre para callarme, nene-. Sergio solo rodó sus ojos como respuesta.

Se quedaron callados aún admirando el lugar, Sergio no tuvo otra que acostarse ahí, Iker ni siquiera se había dado cuenta de cuando se había dormido. Pero tampoco le importaba.

Pasada unas horas lo había llevado a casa, puesto que ya era tarde de la noche y al parecer no había dormido bien.

Esa fue una de las salidas más sin sentido. Lo que sí es que Sergio ya había soñado con Luka dos veces más, no supo que extraño había sido eso. El tercer y último sueño que había tenido fue algo demasiado complejo para él procesarlo, era algo demasiado íntimo por así decirlo. Tampoco quería explicarle a sus amigos lo que había soñado.

Lo que sí es que Sergio se daba cuenta de que casi siempre Iker y Puyol se la pasaban juntos, ya sabía que eran pareja igualmente, pero le sorprendía como podían ocultarse ante las cámaras de que ellos dos estaban juntos. Algo de mucha estrategia.

Luka estaba en una crisis por no poder hablar. Le daban ganas de gritar a lo loco y tenía que hacerlo interiormente, no sabía por qué de la nada estaba empezando a estresarse él mismo. Creía que estaba siendo el mismísimo Sergio, ya no sabía más cómo estar tranquilo si no era por estar acostado o mirando algún lugar que le transmitía paz. Era el único momento que usaba para recuperar su alma interior. O al menos volver a ser el mismo Luka que fue desde un buen principio.

Sabía que al no hablar, tendría que enfrentarse sus problemas por si mismo. Nadie le entendería haciendo solamente señas, y con el único que podía comunicarse de rara forma era Sergio. Pero no confiaba en él, o bueno, empezó a ver que su comportamiento estaba demasiado cambiado. Estaba un poco más bueno. Sólo un poco, porque aún seguía insultando hasta a las paredes, pero no está tan enojado como antes.

Kaká casi que no parecía muy disponible los días libres, puesto a que iba a la iglesia la mayoría de las veces o estaba en casa leyendo la biblia. A menos que alguien le invitara a hacer algo productivo o le tuvieran que decir algo muy importante. Así como Marcelo aquel día le tuvo que decir lo que sentía lo cual al final no fue correspondido. Luego de ese hecho Marce no tuvo otra que volver con su amistad Cris, el único que estaba para él en las buenas y las malas, además de que le había dicho a él también de que gustaba de su compañero. No sabía perfectamente si su compañero sentía celos o si realmente no le importaba. Porque normalmente le respondía con un "ok" o "bueno". Y aveces le daba consejos que al final ni siquiera los hacía, tomaba el rumbo contrario para ver si funcionaba.

Además de que Ricardo no sentía nada ni por Marcelo y tampoco por nadie. Estaba más ocupado por su religión que otra cosa, se la pasaba diciendo que Dios le traía paz y esa era la única compañía que necesitaba. Y es la verdad, incluso estuvo rezando con tal de que Sergio cambiara de pensamientos y demás, se ponía un pijama todo blanco e iba a la cama, arrodillandose preparando para rezar todas las noches. Siempre lo hacía, y ahora más por los escenarios que había visto de discusiones entre Luka y Sergio. Y claro, Marcelo le contaba todo a Kaká lo que le pasaba a cada uno, ya sabía de todo un poco así que le servía contarle.

Otro tema era Marcelo. No supo cómo fue que ocultaba perfectamente bien su tristeza a pesar de todo, y no sólo porque Kaká lo rechazó, sino que venía llevando ese peso hace años, años de estar cargando una sonrisa por todos lados, ya que él era el único el cual no recibía nada de ayuda, en el sentido que sus compañeros no veían que él por dentro sí tenía un lado que no estaba feliz, no estaba completamente satisfecho con la vida. Pero aveces pensaba, estaba en Madrid, y en el club de fútbol Real Madrid, no valía la pena estar triste solo porque nadie lo notaba. Al final trataba de hacerse bromas con sus propios problemas o algo, ya que todos creían que tal vez estaba hablando de problemas básicos.

Por otro lado estaba Gareth, el cual era muy amigo de Luka, pero empezó a ver sus comportamientos con el pasar de los días y no supo si era el mismo Luka o si lo habían llevado a otro país y esa era una copia. Le dijo a Cristiano incluso sobre su cambio y al final Ronaldo le respondió que quizá estaba agotado y más con todo lo que le decía Sergio. Era algo muy lógico. Di María también opinaba lo mismo, puesto a que también estaba de testigo de todo un poco.

El argentino se enteraba algunas cosas gracias a Marcelo también, pero no le entendía nada porque mezclaba algunas palabras con portugués y apenas podía responder con un "¿qué?", además de que hablaba algo rápido o mezclaba un chisme con el otro, cosa que le pasaba casi siempre por tanto decirle a uno y otro lo que pasaba.

.  .  . ❀ .  .  .

En resumen esto como un capítulo extra para expresar lo que cada uno siente kkkkk 🐛