A puerta cerrada

Capitulo 8

Después de esa situación habíamos acabo ese pastel y era perfecto para la hora de comer, en ocasiones comíamos todos juntos o solo la mitad, pero está ves estaban todos aquí, la verdad en ocasiones me sentía una arrimada y quería aportar algo de dinero, de lo que me dejó mi papá, pero no me dejan me dicen que estoy ahí por qué así lo decidieron, pero necesitaba hacer algo, este encierro estaba empezando a volverme loca, y además todas estás personas era mís amigos, y yo no era una persona de muchos amigos, además quería ocupar mi mente en algo y dejar de pensar en Erick, por qué para que metimos es muy guapo y me gusta, conmigo es a todo dar, es muy atento y siempre me pregunta que como estoy, si necesito algo, y se podría decir que hay una gran tensión entre nosotros, pero el simple echo de que el.tebga dos mujeres en su casa, y que yo no sepa nada de lo que es estar con alguien eso complicaba mucho.

La verdad tenía ganas de no se, besar a alguien, que me abrace y muchas cosas más, pero nunca viví esa experiencia con alguien que me gustará, salí de mis pensamientos cuando alguien hablo.

Haber ya que estamos todos aquí, y la mayoría de aquí está con nosotros lo del lavado del dinero, tenemos que seguir lavandole el dinero a chucho, mientras que organizamos todo esto pues, lo de interceptar el cargamento, de echo Vicenta tienes la ubicación del cruce exacto.

Así es, pasarán armas y caballos por el desierto, por el cruce del marrano pues.

Muy bien Vicenta, aunque aún no se si confiar en ti.

A qué pues, mijo.

Haber, nosotros solo vamos a interceptar y ya Vicenta sabrá lo que hace con las armas.

Hay que seguir interceptando las llamadas del chucho y el indio, y desencriptar rápido esas llamadas, Manuel sabía lo que hacía, era muy bueno en eso.

Si, hay que descubrir que más tenían esos dos.

Cómo diría Manuel, las gonorreas esas.

Siguieron conversando, y terminamos y seguimos con el pastel que habíamos preparado.

Oigan dónde compraron este pastel.

Si dónde.

Por qué lo dicen.

Es que está muy bueno.

A pues esté pastel, lo preparo aquí mi carnala Nazareth.

No fui yo sola, me ayudaron Elizabeth y Felipito.

Si, aunque la que hizo todo fue ella–Dijo Felipito.

Oiga chula, pues que rico pastel no sabía que podía hacer esto.

Si, pues mi mamá me enseñó mucho.

Pues bendita haya sido su mamacita en vida chula.

No la verdad si está muy bueno–Dijo Chava.

Hey tu salvador, no puedes comer tanto por tu azúcar.

Si como un poquito no me hace daño, además, ya casi me toca la insulina.

Pues yo he probado mejores pasteles.

Deborah, la verdad Nazareth no le hagas caso les quedó muy rico–Dijo Josefina.

Oigan, quería decirkes algo–Duje y todos voltearon a verme.

Adelante dinos.

Ustedes saben lo cual agradecida que estoy con ustedes por todo, por las atenciones por la comida por todo, pero quisiera aportar a los gastos no se ha algo.

Nada de eso, mientras que vivas con nosotros nada te va a faltar, además no es necesario–Dijo Chava.

Porfavor encerio, déjeme ayudarles con algo, no sé con gastos, yo que se.