Finn el "perro guardián"

Prologo.- Finn El Perro

Bonnibel POV

Corrí tan rápido como pude, mis pies le dolían, el aire me faltaba pero no podía darme el lujo de detenerme, llegue a la gran torre de vigilia y subí las largas escaleras. 

·DIN DON DIN DON·

- DULCE GENTE A TODOS SE LES SOLICITA ESTAR EN EL CASTILLO DE LA PRINCESA INMEDIATAMENTE - grite tanto como mis pulmones me lo permitieron y caí de rodillas tomando grandes bocanadas de aire.

A la distancia podía ver como su dulce gente se acercaba mas y mas a su castillo, vio como su fiel amiga lluviacornio que jugueteaba con Jake el perro se detuvieron y tomaron rumbo también, pero mas alegados de ellos, justo a las afueras del cementerio vio a barias dulce personas caminaban de forma lenta, pero esta dulce gente era diferente, sus cuerpos descompuestos, sus partes faltantes y ese liquido verde parecido al acido que salía de sus bocas les diferenciaba en su totalidad.

Estaba preocupada, pero sabia que con algo de tiempo lograría encontrar la cura con ayuda de "ciencia" pero necesitaba encontrar la forma de proteger a su reino.

Ante sus pensamientos una persona apareció, una persona que la asusto.

Esos ojos blanquecinos que miraban atreves del alma.

Cabello tapado por el gorro de un oso donde a veces se le escapa algún que otro mechón de su dorado pelo.

Armadura plateada intimidante.

Y un silencio solo estropeado por un aura de muerte que siempre lo acompaña.

No sabia si el aria algo para proteger a su dulce gente, pero no tenia nada mejor para proteger a su reino.

Con mis fuerzas renovadas baje del campanario y me dirigí a mi castillo

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Cuando llego miro como todos estaban dentro lo que me alegro, estaba pensando en una mentira para evitar que saliera y se pusieran en peligro pero lo vi.

En una esquina de la habitación mirándome directamente a los ojos, las sombras lo cubrían como si fuera parte de ella, estaba callado, impasible ante todo, pero solo su mirada ya la estaba cuestionando de mil maneras diferentes.

- d.dulce g.g.gente estamos en . . . UNA FIESTA - Tartamudeo mientras miraba esos ojos blancos juzgadores pero me recompongo, no podía dejar que el caos se esparza y mucho menos ceder ante el.

Todos gritaron de alegría y se pusieron a bailar unos con otros, a buena casi todos, Finn el Perro sacudí la cabeza de lado a lado, silenciosamente camino entre la dulce gente, a pesar de sus ropas llamativas y el aire de la muerte como su fiel compañera, nadie noto su presencia.

Era como un fantasma caminando entre su dulce gente, un fantasma vengador con su mirada fija en su objetivo que era ella, retrocedió con algo de miedo y camino rápido a uno de los cuartos del castillo continuos a la sala principal y espero.

Unos segundos después el entro.

Su presencia estallo en grande cuando cerro la puerta detrás de el.

Se puso firme, no podía dejarse intimidar ante el, ella era una mandataria y no podía mostrar debilidad.

-que es lo que pasa de verdad "princesa"- La presencia poderosa disminuyo poco a poco dejando que vuelva a respirar cómodamente. 

Dejando de lado el sarcástico "princesa" suspiro profundamente miro esos ojos tan aterradores que el chico tenia - Cometí un error - inclino su cabeza en forma de disculpa - necesito que cuides a mi dulce gente mientras lo soluciono - apenada o atemorizada le pidió al "héroe".