Finn el "perro guardián"

Cap. 17.- Suegritos

El día era bastante normal, cosa muy peculiar en Ooo, pero nadie se queja.

Marceline miraba desde arriba del sillón de la sala como Finn cocinaba tranquilamente, estaba segura que Finn no se daba cuenta que cada que el cocinaba empezaba a tararear una canción y se movía al ritmo de la misma, incluso dudaba que el chico se diera cuenta que la canción y los sonidos de la cocina se unían en sintonía dando a la casa un calor hogareño.

Ella suspiro relajadamente, había olvidado lo que se sentía un dulce hogar.

Jake bajo de su cuarto con un BMO adormilado detrás de el.

Finn como cronometro termino de cocinar cuando su hermano se sentó en el sillón, recogiendo dos platos se acerco a su hermano y lo extendió.

Jake miro el hermoso plato delante de el, era un omelette con queso fundido y especias, a pesar de la simpleza del platillo, su decoración, olor y textura ara suficiente para hacer salivar la boca.

Finn coloco tres platos con omelette en la mesa y regreso a la cocina por un cuarto palto, Marceline miro con un ligero tinte rojo en sus mejillas cuando el humano le extendió su propio plato de comida, a diferencia de los otros 3 platos, este era una carne poco cocinada con pedazos de tomates y cubiertos de una salsa roja, que por el olor podía intuir que era sangre de algún animal.

En el tiempo que lleva ella viviendo con los 2 (3 si contamos a BMO) hermanos a descubierto algunas cosas interesantes gracias al humano.

Primero, ella solo podría comer/(absorber) las cosas que estuvieran en el espectro del color rojo, cosa que ella ya sabia, pero lo interesante era que incluso podía comer/(absorber) cosas de color rosa, aunque tuvieran un sabor distinto no causaba dolores estomacales que cualquier otro color.

Segundo, el sabor estaba ligado directamente al tono de color, un ejemplo era el color rosa comparado al color rojo de una manzana, el color rosa sabia algo desabrido en la mayoría de las ocasiones, en cambio el color rojo manzana era mas dulce.

Tercero, los nutrientes varían dependiendo de donde vino el color, si el color vino de fuentes procesadas lo mas probable era que fuera menos efectivo, ejemplo, la salsa de tomate y los tomates, los nutrientes o mejor dicho energía otorgada por la salsa de tomate era mucho menor que la otorgada por el tomate natural, también influenciaba la cantidad pero eso es tema para otro día.

Cuarto, El mejor rojo de todos era la sangre, curiosamente a pesar de no ser de un rojo mas intenso la sangre de cualquier tipo era mucho mas sabrosa y nutriente que cualquier otra, sin embargo, la mejor sangre de todas era la humana, esto se descubrió gracias a que Finn le permitió probar un poco de su sangre.

(Que no se note el relleno jajajaja)

Los cuatro disfrutaron de sus deliciosos desayunos en un cómodo silencio, cuando acabaron tanto Marceline como Finn empezaron a jugar con BMO algún juego de pelea, dispuestos a disfrutar todo el día de oseo y sin que Jake lo sepa, una tarde de canto improvisado.

Pues a diferencia de otros días donde Finn entrenaría en el bosque por la mañana y buscaría formas de aumentar su arsenal de armas, hoy dejaría todo de lado para pasar tiempo con Marceline, pues para ambos aun esta en su cabeza el pensamiento de que pronto la chica vampiro se ira de la casa del árbol.

Aun faltaba llevar todas las cosas de Marceline a su nueva casa, cosa que podrían estar haciendo hoy, pero preferían pasar el rato sin hacer nada, después de todo eso se podría hacer después, verdad?.

BRRRR BRRRR BRRRR

Jake que estaba sentado en el sillón terminando su segundo palto de comida se estiro y recogió el teléfono que sonaba constantemente-