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Fort>>

Peat y yo habíamos vuelto a casa, pero ahora a vuelto una persona más con nosotros, he hecho una imagen en mi cabeza de cómo debería ser el cuarto de nuestro hijo, a demás tendría que empezar a buscar una nueva casa ya que la nuestra solo tenia una habitación.

Fort: ¿No te encuentras cansado? ha sido un largo viaje

Peat: No cariño, estoy perfectamente, iré a preparar algo de comer.

Peat se puso de pié, me levanté rápidamente sujetándolo por el brazo

Fort: estás en embarazo, debes descansar, ve a la sala y te pones a ver algo yo prepararé algo para nosotros, ¿Entendido?

Peat me hizo caso y salió en dirección a la sala.

Peat >>

"Estás embarazado, debes descansar" eso fue lo que me dijo, ya han pasado cuatro días y se ha encargado de todo.

Peat: cariño... ¡Estoy embarazado! ¡no tengo ninguna discapacidad! ¿podrías permitirme salir a caminar, hacer aseo en la casa o por lo minimo preparar algo para comer?

Dije en un tono bajo y algo lleno de aire, él sólo se me quedó mirando, me tomó de la mano y me llevó a sentarme

Fort : Peat... no quiero que te pase nada, cuando te vi en el suelo, no te imaginas lo preocupado que estaba, no podía dormir bien, me asustaba el hecho de que no despertaras... ¿qué haría si me dejas? ¿ah? ¿Dónde quedaría yo?

Sus ojos estaban cristalizados, una lágrima se deslizó por su mejilla, extendí mi mano y la coloqué en su rostro, con mi pulgar sequé una de ellas.

Peat: siento mucho el haberte puesto en esa situación, sé que actué sin pensar, lo siento no sé... qué... podría hacer sin... sin tí.

Me abalancé a abrazarlo él me tomó con fuerza, cuidando de no lastimar al bebé, acariciaba suavemente mi espalda, subió su mano a mi cabello y comenzó a darle leves masajes, después de estar allí un largo rato, nos separamos lentamente viéndonos directamente a los ojos, las esquinas de sus labios se elevaron un poco, se acercó rápidamente y depositó un beso bastante tierno en mis labios.

Estábamos en el parque, ¡por fin convencí a fort de que saliéramos un rato fue algo difícil de lograr, pero ya está.

Peat: Tengo ganas de un helado ¿podrías por favor?

Fort asintió y fue por el.

Un momento después alguien se sentó a mi lado era Boun me saludó con una sonrisa y comenzó a jugar con uno de los perros que recientemente se habían acercado a él.

Boun: ¿cómo has estado ?

Pest : bien, ¿no deberías estar en el restaurante?

Boun: caminaba por aquí y te vi, así que pase a saludar

Peat: te he notado raro estos últimos días... te sucede algo.

Boun se quedó en silencio durante 5 minutos, eso me preocupo mucho, el era mi mejor amigo.

Boun: bueno, la verdad es que ... la persona que me gusta se caso con alguien que lo desprecio y lo trato mal, durante sus primeros meses de matrimonio... espere que él tomara la decisión de terminar su matrimonio arreglando, pero fue en vano ahora espera un hijo de ese idiota.

Peat: Boun... ¿qué es lo que estas tratando de decirme?.

Boun: Peat... tú sabes que desde hace mucho tiempo me gustas ... regrese a Tailandia por ti.. pero creo que fue demasiado tarde.

Peat: Boun yo en verdad lo siento... y

Boun: tranquilo ... se que yo llegue tarde, solo que realmente quería decirte lo que ciento para poner fin a estos sentimientos por ti. Recuerda que simpre estaré a tú lado cuando me necesites, ahora será mejor irme.

Boun se paro y me dio un gran abrazo y un beso en mi frente para luego irse, no quería que nuestra amistad cambie.

Ví a Forr acercarse con los helados así que me levanté y me acerqué a él me entregó el helado y me preguntaba

Fort: ¿qué queria tu amigo?"

Me observó con una leve expresión de confusión, además pude notar un poco de celos, yo simplemente sonreí

Peat: ¿en qué tanto piensas?

Fort puso su mano sobre mi cabeza y me despeinó un poco

Fort : ¿sabes? es hora de confesarme

No sabía de qué hablaba que es lo que quería confesar..... Lo miré a los ojos cuando me hizo sentar en una banca y empezó hablar

Fort: ese día que te deje solo en la calle a media noche, iba a volver por tí, una voz que me decía que me disculpara, que de vuelta al carro pero el ego podía más, mis nervios estaban de punta, ¿estará bien? ¿algo le habrá pasado? ¿si algún tipo lo encuentra y se propasa con él? estaba decidido a salir por tí, pero abriste la puerta, habías llegado a casa, estabas todo mojado. Mi corazón quería correr a abrazarte, pero mi boca se adelantó y comenzó a hablarte tan cruelmente, anhelaba tenerte entre mis brazos, pero te desplomaste en ellos, me sentí tan culpable aquella vez. Al día siguiente, al despertar estabas empacando tus cosas, estabas decidido a marcharte, sin entender el motivo por el cual actuaba tan impulsivamente, me interpuse en tu camino recuerdo tan claramente el eco de la puerta al cerrarse, intenté todo lo posible para convencerme de que no eras nadie importante para mí, pero tu ausencia me dolió, dolió tanto que cada mañana esperaba a que la puerta se abriera y entraras tú por ella, pero eso no pasó, hasta el día en el que menos lo esperaba.

Fort lanzó un fuerte suspiro no sé por qué te conté todo esto, pero quería que lo supieras, desde que estábamos en casa de mi madre.

Con su mano libre me tomó por la cintura y me acercó un poco más a él, una suave brisa nos envolvió, estaba cada vez más cerca y con un tierno beso en la frente dió por terminada esa caminata, tomó mi mano y fuimos de regreso a casa.

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Uno, dos, tres... Matrimonio y AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora