bávara mía - pedri gonzález

Capítulo 8

Marena

"Sé mi novia, Marena"

8 de la mañana y aún no quería levantarme de la cama, no tenía ganas de hablar con nadie y sólo podría hacer una excepción con Aurora, sé que tengo que dejar ir los sentimientos y no dejarme gobernar por ellos; me dolió que Eric me mintiera, sí queríamos comenzar una relación, no pueden haber mentiras en ellas. Mucho menos una tan grande como que me llevó al restaurante al que solía ir con su ex y que me dijera que se lo habían recomendado, que era su primera vez allí. Lo peor es que se lo había creído, si no hubiera sido por el señor Rogelio que nos sacó de la burbuja en la que Eric había intentado meternos.

Al estirarme en la cama, cojo el celular que está en la mesita de noche y noto que tengo llamadas pérdidas de Eric, la última fue justo ésta mañana hace menos de una hora. Reviso los mensajes  que tengo del castaño, por ahora no quiero saber mucho de él, al menos ésta mañana la quiero pasar centrada en mí, aún así, decido leer lo que me ha escrito.

> Hey, fui un tonto.
> Marena, lo siento. No debí haberte mentido con algo así, menos cuando ya conocías mi historia con Blanca.
> Fui un estúpido, le quise quitar importancia al lugar, para disfrutarlo contigo.
> En serio me gustas, me gustas mucho y lo quiero intentar contigo, espero aún tú tengas las mismas ganas.
> Quiero verte y explicarte todo. Ojalá no estés molesta conmigo.
> Te prometo darte una mejor cita, en un lugar que sea nuevo para los dos. No habrán más mentiras, te diré la verdad aunque sea incómoda y a veces dolorosa.
> ¿Puedo ir a verte a casa de Gavi mañana, después del entrenamiento? Quiero verte, Marena. Que tengas buena noche.

Y finalmente se tranquilizó, dejando solo dos mensajes en la mañana.

> Buen día, pequeña. Soñé que no había sido un imbécil y que estábamos bien. Hasta en sueños estás, ya has logrado entrar a cada lugar mío.
> Espero volver a saber de ti pronto, aunque no te quiero forzar o incluso obligar a que me des una oportunidad.

Suspiro, bloqueo el celular y lo lanzo en la cama. No lo sé, Eric, me gustas tanto que sufrir va a ser una de las consecuencias. Porque en el amor uno entra vulnerable con dos opciones: te aman o te lastiman y, luego tú tienes dos elecciones: lo sigues permitiendo o le das un final. Pero el castaño y yo aún no hemos tenido ni un comienzo, aún no hemos dado el "sí", nos hemos quedado en la puerta, a mitad de tocar el timbre. Y no quiero que sea así, él me gusta y me hace sentir una Marena capaz de volver a amar. Quiero dejar mi soltería a un lado y la vida de una niña que se acostumbró a estar sola, por él. Quiero ser capaz de darme más momentos de felicidad que de sobrepensar o hacerme menos.

Lo que sucede es que luego de estar soltera por tanto tiempo, se te hace difícil volver a confiar plenamente en alguien, porque tú misma te has estado cuidando y haciendo cargo del corazón que late dentro tuyo, pero estar con alguien más es también permitirle que sea dueño de tus ánimos, de tus pensamientos y de tus sentimientos. Nadie habla mucho de ello, pero amar es más que simplemente estar enamorado, es estar comprometido, es elegir a una persona más que por su físico, por lo que te pueda aportar y lo que te haga sentir. No todos necesitamos a alguien, pero sí que todos necesitamos ser especial para alguien. Es parte del ego, es la parte que tal vez más duela, pero en mi camino como humana, lo acepto. Acepto que debo ser vulnerable y que debo arrancar las cadenas que encierran a mi pobre corazón.