bávara mía - pedri gonzález

Capítulo 20

Marena

"Me gusta estar para ti..."

Estoy afuera de la casa de mis primos, Eric me escribió para conversar hoy y después de todo lo que sucedió en la noche, no quiero que Aurora o Gavi lo vean aquí, al menos antes que yo. Por eso tomé mis precauciones y decidí esperarlo, así no toca el timbre y sale alguno de los chicos.

Aprovecho que ambos están ocupados en sus habitaciones, para charlar con Eric y ponerle fin de manera formal a lo que tuvimos él y yo.

De pie en la puerta, vuelvo a mirar mi celular y el mensaje de Eric donde decía que estaba llegando. Me molesta que me hagan esperar y más cuando tenemos que conversar de un tema tan importante, al menos para mí eso fue nuestra relación o lo que se empezaba a crear de ella. Niego por su tardanza, como se nota que está super interesado en charlar y cuando ya estoy a punto de entrar nuevamente a la casa, el auto de Eric se deja ver estacionándose cerca de mí.

Suspiro mientras lo veo bajándose y acercándose a mí, tal vez él me haya engañado, pero no por eso lo he olvidado tan fácilmente. Quisiera decir que sí, que el corazón apenas se decepciona olvida pero estaría mintiendo, al castaño lo sigo queriendo, aunque me siga quemando su traición.

- Disculpa la tardanza, mis padres estaban llegando a casa cuando yo venía para acá. — se intenta excusar. Sí mis ojos tuviesen el poder de lanzar rayos por ellos, Eric estaría acabado.

- No importa ya, Eric. — me muevo para dejarlo pasar. — Entra y acabemos ésto lo antes posible, así puedes estar con tus padres.

Recalco lo último, ya no le creo ni el saludo. El castaño está por delante de mí, caminando hacia la que es mi habitación en ésta casa, nuestros pasos son el único ruido que escuchan nuestros oídos, hasta la respiración siento que me falta, no sé qué sentir, ahora mismo no sé ni qué le diré a Eric. Cuando llegamos a mi habitación, le doy permiso para sentarse en la cama, a su lado, me siento yo.

- Bueno, Eric. Aquí estamos... — empiezo yo, ya que él solo mira al suelo.  — ¿Por qué si estabas con Blanca aún, empezaste a salir conmigo? ¿Sabía ella que tú y yo estábamos en una relación?

Empiezo con el plato fuerte, voy al grano o nos estaríamos que en un silencio desagradable por más tiempo, el castaño finalmente sube su mirada a mí. Yo estoy sacando valor para no derrumbarme frente a él, ¿qué le cuesta a Eric hacer lo mismo por mí?

- Ella sabe que estamos juntos.

- Que grandes personas son ustedes y yo como una tonta creyendo que en serio me querías, Eric. — suelto una risa de ironía. No me lo puedo creer, es que más ilusa no pude quedar, porque el tiempo le falló a él y a mi al menos en eso me ayudó, a descubrir que me engañaba.

- Yo te quiero, Marena.

Asiento una y otra vez. Claro que me quieres.

- Tú forma de querer me asusta. Sí así quieres tú, lo siento, pero no lo acepto. — intento no subir la voz, pero mis sentimientos están saliendo en palabras y no los voy a detener. — Creo que merezco más, Eric García. Merezco respeto y tú no lo tuviste en cuenta, porque de Blanca yo no esperaba ni espero nada, ella no tiene un compromiso conmigo, pero tú sí. Tú eras mi novio, lo eras y creí en serio que ésto llegaría a más.