Capítulo 5

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Marena

"Simplemente me
pareció lindo..."

- No trajiste suficiente ropa para el tiempo que prometiste te quedarías.

Me encuentro en la casa de mis tíos en Barcelona, acomodando la ropa en el cuarto que me dieron. Después de tanto insistir, no pude venir con ellos el día después del partido en Madrid, así que me aparecí de sorpresa una semana después, claramente no empaqué tanta cantidad de prendas porque aunque no se los haya dicho, me da mucha vergüenza quedarme tanto tiempo.

- Con ésto estaré bien, Rora.

Veo a mi prima sentada en la cama, con mi ropa alrededor suya, ordenando. Decido imitarla y ponerme a ordenar yo la ropa interior, junto a los zapatos y accesorios de maquillaje.

- ¿Hoy haremos postre?

Le pregunto, ya estoy ansiosa por probar sus recetas y poder ayudarla a hornear, como cuando éramos pequeñas y Pablo andaba por toda la cocina tomando de lo que hacíamos, robando chocolate y cualquier cosa que dejábamos a su merced.

- ¿Qué te gustaría comer? Hoy vienen los compañeros de Gavi, los de la otra vez... — me toma la mano con la que estaba ordenando el maquillaje, haciendo que la mire. — Viene Eric, tía.

Creo que recordó lo que sucedió la noche en la que conocí a los amigos de mi primo. Todos fueron agradables, excepto Pedri con el que no conversé tanto y también piensa que los odio a muerte por la rivalidad que se ha creado éstos últimos años entre su equipo y el mío. En el caso de Eric, me atrajo muchísimo, pero todo quedó hasta ese día, no tengo ni su teléfono celular, su usuario de Instagram o algo parecido, supongo que no fue mutuo.

- Es un buen chico, ¿no?

- Tiene sus momentos de "chico malo", pero nada grave, según yo. Igual Pablo no va a dejar que se acerque a ti así que...

- ¿Les prohibió que se acercaran a mí?

Ya todo mi maquillaje se encuentra ordenado, limpio y listo para ser puesto en la mesita de noche, cerca de la cama.

- No así literal, pero les comentó que alguna vez mencionaste que jamás estarías con un jugador del Barcelona. Te acuerdas de eso, ¿verdad?

Le sonrío inocentemente, mirando hacia mis prendas y no a su rostro.

- Sí me acuerdo, pero éramos unos niños.

- Bueno, ya te han de tener terror ellos.

Se ríe, pasándome mis pantalones, así puedo ponerlos en el armario.

- Sobre todo Pedri... — me acerco a ella de nuevo, para ésta vez tomar mis suéteres. — Creo que no le caigo nada bien.

- No creo, es buen tío.

Con ustedes, pienso para mis adentros. Decidiendo dejar el tema así, ahora es momento de acomodar mis cosas en la habitación y empezar a acostumbrarme a ella, porque es la primera vez que vengo y también que me quedaré tanto tiempo, o no sé, aún no me decido a la cantidad de días que pasaré en Barcelona.

Más tarde ese día, nos ponemos mi prima y yo manos a la obra para preparar postres. Pablo aún no se aparece por aquí, mis tíos no están en casa, así que somos las únicas personas en la casa.

He estado pensando en sí Eric vendrá, ¿cómo se comportará? Tengo dudas en mi cabeza sobre sí también sintió atracción por mí o sólo es mi imaginación. He leído que las dudas siempre son un "no", cuando no estás segura de si le gustas a una persona, muchas veces es porque realmente no le gustas y ya. Así que debo aceptarlo, seguro por eso no me pidió mi número o el Instagram, quizá fue una noche común entre amigos y yo lo estuve interpretando mal.

bávara mía - pedri gonzález Donde viven las historias. Descúbrelo ahora