En los baños del boliche

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Moa se movía entre el gentío que había en el boliche Flor de Loto aquella noche dando algún que otro codazo o pisotón para llegar a la bendita barra. Cuando lo hizo, suspiró y se apoyó contra la mesada.

-Hasta que al fin llegar Super Moa- Suzuka, su mejor amiga de la infancia, le dio una palmada en el trasero.

-Cállate- sonrió y miró al bartender -Un Cuba Libre por favor-

-Marchando- el hombre asintió y se colgó el trapo que estaba usando sobre el hombro mientras tomaba un vaso.

-¿Andamos delicadas hoy?- preguntó Suzuka con una sonrisa burlona.

-No- negó y la empujó levemente; decidió ignorarla mientras movía los dedos al son de "Breaking the Law" de Judas Priest, que sonaba por los altavoces.

-Aquí tiene señorita- le puso el vaso en frente y Moa le dio un buen trago.

-¿Aún no llegan las demás?- preguntó mientras se relamía.

-Ya sabes como son- Suzuka se encogió de hombros, terminó su trago y miró al bartender -Dame otro por favor-




...




Cuando sus amigas llegaron, ya habían pasado dos horas desde que todo había empezado. Moa estaba algo mareada gracias a los dos Cuba Libre y a una jarra de cerveza, pero ella sentía y pensaba que podía tomar más.

-¡¡Una ronda de tequila!!- gritó Rinon.

-¡¡Si!!- gritaron las demás a coro.

-Que sean cuatro mejor- dijo Moa, que ya hasta veía como todo le daba vueltas.

Sus amigas volvieron a gritar de aprobación.

-Esto no va a terminar nada bien- dijo Suzuka para ella misma, su amiga no tenía mucha resistencia al alcohol...




...




Moa estaba hasta la punta del pelo de borracha, apenas y podía caminar recto ya. Se agarraba de Suzuka, que trataba por todos los medios hacer que caminara como alguien sobrio y normal.

-Moa colabora- Suzuka suspiró al agarrar a su amiga fuertemente por la cintura al ver que casi se caía por quinta vez.

Moa estaba en peso muerto, técnicamente se dejaba llevar.


-Dios santo- decidió llevarla al baño de chicas -Vamos a refrescarte un poco, a ver si espabilas-

-Pero quiero seguir tomando- Moa seguía arrastrando los pies.

-No Super Moa- la agarró un poco mas fuerte -No más alcohol-


Al llegar al baño, Suzuka agradeció el encontrarlo vacío. Bloqueó la puerta, sentó a Moa en el lavamanos, sacó una toalla que había llevado por las dudas y lo mojó con agua fría.

-A ver sí esto te ayuda, tienes cara de muerto- comenzó a pasar la toalla húmeda por la cara y cuello de Moa, sus brazos, piernas -¿Mejor?- preguntó mientras lo volvía a mojar.

-Tienes unos muy lindos ojos- dijo Moa, concentrada en la cara de Suzuka.

-¿Gracias?- siguió pasando la toalla húmeda, sabía que su amiga se ponía muy cariñosa.


Las manos de Moa se fueron a su cara, acariciando sus mejillas, labios, frente, nariz y barbilla. Suzuka logró quitar sus manos y seguir con su trabajo pero Moa volvió a tocar su rostro.


-Moa, tienes que dejar de hacer eso- trató de seguir enfriando el cuerpo de su amiga, pero ella seguía haciéndolo.

-¿Por qué? Tienes una cara muy bonita- Moa apretaba sus mejillas con cariño -Me gustas Suzuka-

-¿Qué?- preguntó Nakamoto entre risas, sabía que aún estaba medio tonta por la borrachera.

-Me gustas- volvió a repetir Kikuchi -Y mucho-


Suzuka estaba entre sorprendida y confundida, bien sabido era por todos que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, su corazón latía rápido.


Moa se le iba acercando cuando unos golpes en la puerta las asustaron.


-Ven- Suzuka la tomó de la mano, desbloqueó rápidamente la puerta y se encerró con Moa en uno de los baños.

-Al fin- dijo una muchacha desconocida que abrió una de las canillas del lavamanos.


Se quedaron en silencio hasta que la desconocida se había ido. Suzuka miró por la rendija.

-Vamos, las chicas se deben preguntar donde estamos- iba a desbloquear la puerta cuando se dio cuenta de que Moa la miraba como tonta -Hey, ¿Qué te pasa?- pasó su mano frente a los ojos de su amiga -¿Me escuchaste?-

Moa asintió como tonta.

-¿Qué fue lo que te dije?- preguntó Suzuka divertida.

-Que quieres que te bese- dijo Moa como autómata.

Suzuka iba a replicar que no era eso, que dejara de decir tonterías, cuando sintió los labios de Moa contra los suyos.

El beso era placentero, dulce y fuerte por el gusto del alcohol, pero no estaba bien. Suzuka la alejó de ella y suspiró.


-Moa esto no está bien, es como si me estuviera aprovechando de tu estado- acarició los hombros de Moa con lástima.

-Cállate y bésame- Moa volvió a besarla y esta vez fue más necesitado.


Suzuka abrazó a Moa por la nuca para pegarla más, dejando que su lengua explorara su boca.


Cuando la necesidad de aire se hizo presente, Kikuchi dijo con voz ronca.


-Hazme tuya Nakamoto- llevó las manos de Nakamoto contra sus pechos.



Suzuka, sin decir nada más, hizo que sus ropas terminaran sobre la tapa del inodoro. Comenzó a besarla con deseo y necesidad mientras sus manos recorrían su cuerpo desnudo. Al separarse, sus labios fueron a parar a su cuello y sus manos entre las piernas de Moa.

-Su...- Kikuchi guió su mano hasta su entrepierna, que ante el primer contacto de los dedos de Suzuka, se sentía húmedo.

-Mira como estás- Suzuka comenzó a jugar con su clítoris.

-Suzuka- Moa suspiró de gusto, se apoyó contra la madera fría del baño y abrió más sus piernas.

-No, no, no- Suzuka la giró para qué quedara frente a la puerta -Será a mi manera-

Hizo que Moa pegara su pecho contra la puerta, se agachó y comenzó a besar y chupar su clítoris, cuando la escuchó jadear de placer, le dio una nalgada y la agarró por el pelo.


-Nada de ruido preciosa- sonrió y vio como Moa asentía con el placer impreso en su cara.


Acto seguido, chupo dos de sus dedos y los metió fácilmente.


Moa sentía los dedos de su amiga entraban y salían de ella con suma facilidad mientras con su mano libre le daba palmadas o la agarraba por el pelo. Evitaba gemir con todas sus fuerzas mientras el ruido de sus dedos y el de la puerta acompañaban la escena.




...





Moa jadeaba con más fuerza, sentía el orgasmo tan cerca que hasta imploraba por poder gritar.



-¿Y así dejar que todo el boliche escuche como te cojen de rico?- un nuevo tirón de pelo y Moa no pudo evitar gemir al sentir un tercer dedo entrar en ella.

-Por favor Suzuka- Moa apenas y podía hablar, sus piernas temblaban -Por favor...-



Suzuka no dijo nada más, solo siguió embistiendo con fuerza hasta que sintió como aquél líquido invadía sus dedos y caía al piso del baño como una cascada.


Moa cayó de rodillas, sintiendo como el efecto del alcohol y el del orgasmo se combinaban en su cuerpo.

Sexo, alcohol, drogas y Rock & RollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora