Sexo, alcohol, drogas y Rock & Roll

Suzuka es la chica más sexy que he visto PARTE 4 FINAL

(Esta vez será rock nacional argentino, disfruten).

En la secundaria ya todos sabían que estábamos saliendo. Los susurros empezaron en el momento en el que entramos tomadas de la mano y a Suzuka parecía no importarle pero yo, que no me gusta llamar la atención, me puse tan nerviosa que mis mejillas y orejas estaban rojas como un tomate.

-¡Su!- Ayami se nos acercó -¿Y está quien es?-

-Es Kikuchi Moa, empezamos a salir- la miró seria y acarició el dorso de mi mano con su pulgar.

-Bueno- se me quedó mirando un rato y después volvió la vista a Suzuka -No importa, pasa que esta noche haré una fiesta con piscina y TÚ tienes que ir, puedes llevar a tu...- se quedó en silencio pensando en que decir -Tu puedes llevarla a ella si quieres- y se fue sin decir nada más, vi como sus amigas y ella empezaron a hablar lanzándome miradas que no me gustaron nada.

-¿Quieres ir?- preguntó Suzuka, seguimos nuestro camino ante la atenta mirada de todos.

-No lo sé, nunca fui a una fiesta como esa- mentí, la realidad era que no sabía nadar y no me gustaban para nada las piscinas.

-Vamos, será divertido- Su sonrió y besó mi mejilla sin yo esperarlo.

-Su- me sorprendí y sentí mucho calor debido a la impresión.

-¿Qué?- me dio otro beso, esta vez más cerca de los labios.

-Hay mucha gente aquí- dije algo cohibida, las miradas me ponían muy nerviosa.

-Que miren, estamos saliendo y podemos demostrarnos afecto en público, menos el...- movió sus cejas subjetivamente.

-Eres una asquerosa- me reí y la empujé por el hombro.

-Anda, siéntete libre de poder andar demostrativa conmigo- Suzuka sonrió y me pegó a ella.

Le pasé mi brazo por la cintura, suspiré y pensé que tal vez no sería tan malo ir con ella de esta manera.

...

Me estaba arrepentiendo de acceder ir a la fiesta; por solo aparentar llevaba traje de baño debajo de la ropa y un conjunto para cambiarme en una mochila, solamente por no ser una "aguafiestas".

-Será divertido- Suzuka estacionó la moto y me guiñó el ojo.

-Seguro que sí, escuché que Ayami hace muy buenas fiestas- sonreí y me quité el casco para así bajar de un salto -La casa es enorme-

-Lo que es tener dinero ¿Verdad?- sonrió y fuimos al porche -Puedo asegurarte que para esta fiesta Ayami no puso un solo yen, todo lo pagaron sus padres-

-¿Ah si?- pregunté sorprendida -¿Tanto?-

-Su padre es el dueño de un bufete de abogados y su madre es directora ejecutiva de una línea de cosméticos, hay dinero en esa familia- entramos a la casa y, mamita querida, muy elegante y muy decorada.

Pasamos hasta el patio trasero, había un DJ, una parrilla, un mini bar y la piscina, que ocupaba el patio casi en su totalidad.

-¿Quieres nadar un rato?- Suzuka había empezado a quitarse la ropa, revelando un traje de baño negro muy sexy, las bragas apenas y cubrían su entrepierna y mi mirada se quedó mirando aquél pedazo de tela que cubría aquél oasis... Sacudí la cabeza, rogando porque no se hubiera dado cuenta -Nos vemos- me guiñó el ojo y se tiró de cabeza al agua. Yo al contrario me senté en el borde de la piscina, disfrutando de la frescura del agua en mis pies.

-Aquí estoy bien- sonreí cuando ella emergió del agua y se acercó a mí.

-Pero si el agua está excelente- me tiró unas gotas a la cara y yo le retruqué chapoteando con fuerza -Eso es trampa Kikuchi- me tiró más agua.