Con Suzuka llevábamos tres citas en nuestro haber, de verdad la amaba y me gustaba muchísimo.
Ese día habíamos ido a ver una película y a comprar lo necesario para la cena que tendríamos en mi casa, yo miraba de vez en cuando el cielo: estaba cubierto de nubes grices, casi negras, que amenazaban tormenta.
-Por suerte traje un paraguas, parece que el cielo se nos caerá encima- dije en broma mientras ayudaba a Suzuka a guardar las bolsas en la cajuela de mi auto.
-Si, espero que no nos agarre con fuerza mientras vamos para tu casa- ella sonrió y acarició con ternura mi brazo mientras dejaba el carrito de las compras junto a los demás.
Besé su mejilla y, después de cerrar la cajuela, le abrí la puerta para que suba, me subí y apreté el botón para encender el auto.
-Vámonos- me abroché el cinturón y puse primera.
Durante el primer tramo del trayecto nos sumimos en un silencio para nada incómodo mientras la radio sonaba. Hasta que un trueno sonó y unas gotas gruesas comenzaron a caer.
-Parece que llamaste a la tormenta- reí levemente, accioné el parabrisas y encendí las luces.
-Soy una atrayente de tormentas- dijo siguiendo mi chiste y las dos estallamos en risas.
...
Después de unos minutos la visibilidad era casi nula, una cortina de agua cubría las calles y casas, lo único que se escuchaba eran la tormenta caer contra mi auto como balas.
-Deberías detenerte, podría ocurrir un accidente con tanta agua, ¿No crees?- Suzuka trataba de ver por la ventana polarizada y limpiaba el vaho.
-Tienes razón- suspiré y me detuve en el primer lugar que encontré y puse el freno de mano-Habrá que esperar que aminore un poco, solo espero que las cosas no se echen a perder-
-Por estar unos minutos estacionadas no se va a pudrir nuestra cena Moa- Suzuka sonrió y acarició mi mejilla, tenía las manos frías.
Puse la calefacción y cerré los ojos un rato. Nos quedamos en silencio, solo escuchando el ruido amplificado de la lluvia.
-¿Quieres que ponga música? Así no será tan aburrida la espera- abrí los ojos y miré a Suzuka -Los discos están en la guantera-
-Claro- la abrió y se puso a buscar -¿Los Guns N' Roses te parece bien?- sacó la caja con el nombre escrito por mí con tinta permanente.
-Es un armando, puse todas mis canciones favoritas de ellos en ese disco- dije mientras abría el puerto para CD's.
-Siempre es mejor escuchar en un armado lo que a uno le gusta- dijo simplemente Suzuka mientras ponía el disco.
Esperamos unos segundos y Welcome to The Jungle comenzó a sonar por los parlantes.
-Esto está mejor- sonreí y comencé a mover la cabeza al ritmo, saqué una bolsa de chupetines (así les decimos en Argentina a las paletas) -¿Quieres?- sacudí la bolsa para Suzuka.
-De naranja estaría bien- asintió y siguió escuchando la canción.
La abrí y saqué el de naranja y uno de limón para mí.
-Toma- le extendí el suyo, abrí el mío con cuidado de no romper el envoltorio y me lo metí en la boca.
-Esto está muy bueno- dijo Suzuka con el chupetín en la boca.
ESTÁS LEYENDO
Sexo, alcohol, drogas y Rock & Roll
JugendliteraturLibro sexy y suculento del SuMoa, con diferentes escenarios y temáticas, inclusión de las chicas de Sakura en algún que otro cap.