Los días habían pasado bastante rápido;el viernes me había dedicado a arreglar mi aspecto, me había hecho bucles en las puntas del pelo, maquillaje natural, shorts verde lima, camisa manga corta floreada y sandalias blancas. A las 19:30pm ya estaba en el punto de encuentro que habíamos decidido a última hora, un parque bastante concurrido a esta hora.
Vi una moto roja acercarse y, cuando se detuvo, habría corrido del miedo de no ser porque reconocí los ojos de Suzuka bajo el casco.
-Gran moto- dije impresionada.
-¿Ves? Está realmente increíble- pude adivinar que sonreía gracias a las arrugas que se le hacían en los ojos -Anda, sube-
Me subí a la parte de atrás, sintiendo mi cuerpo temblar de adrenalina y emoción junto a los temblores del motor.
-Seguridad primero- me extendió el casco que llevaba colgado del brazo, me lo puse y ella me ayudó a ajustarlo -Ahora deberás agarrarte bien de mi cintura ¿Ok?-
Hice lo que me pidió, sintiendo la piel suave de su abdomen, al parecer llevaba un croctop.
-Vámonos- volvió a hacer contacto, arrancó la moto y partimos.
-¡¿Qué te parece?!- preguntó por sobre el rugido del viento mientras esquivaba autos.
-¡Esto es genial!- sonreí y cerré los ojos ante la fresca brisa que entraba por el casco.
Suzuka aceleró y yo, que nunca antes me había subido a una moto, grité de emoción ante aquello.
...
Después de una hora recorriendo las calles, Suzuka se detuvo para cargar gasolina.
-¿A dónde vamos a ir damisela?- preguntó mirándome atenta, se veía graciosa con el casco apenas puesto sobre su frente.
-Hay un campo muy bonito a unos kilómetros de aquí- dije algo nerviosa, tenía una vestimenta que la hacía ver muy sexy y yo no podía dejar de mirar; un croctop negro que dejaba ver su abdomen plano y con abdominales muy marcados, pantalón camuflado, una chaqueta de cuero y unas All Star negras desteñidas.
-¿Quieres comprar algo para el camino?- sacó algo de dinero de su billetera -Será un viaje algo largo-
-Claro, pero yo seré quien pague- asentí y entré en la tienda sin darle tiempo a replicar.
Compré varias galletas saladas y dulces, botellas de jugo y agua, unos sándwiches, varios dulces y una cajetilla de cigarrillos mentolados junto al encendedor; cuando pagué y salí Suzuka estaba haciendo lo suyo.
-Proviciones- agité levemente la bolsa y sonreí, saqué la cajetilla y el encendedor y me los guardé en el bolsillo delantero.
-¿Fumas?- preguntó curiosa mientras pagaba el gas.
-Si- respondí algo obvia -¿Tú no?-
-Si, pero María me gusta más- volvimos a ponernos los cascos -Pero, ¿Tú no eres menor de edad?-
-¿Y qué si tengo 16 años?- suspiré y me subí a la moto, puse la bolsa firmemente entre mis piernas -Tampoco es un delito-
-Es irrespetuoso fumar frente a los mayores- Suzuka ae encogió de hombros, subió y arrancó la moto -Yo no diré nada, ya tienes edad para decidir esa clase de cosas-
...
El resto del viaje fue en silencio, la noche era realmente hermosa, perfecta para salir. Después de mucho rato, llegamos al campo; apenas bajamos me quité las sandalias y el casco.
-Esto es vida- dejé la bolsa con la compra a mi lado y me quedé disfrutando un rato de la sensación de la tierra y el césped en mis pies.
-Muy bonito lugar- Suzuka sonrió y se sentó junto a su moto.
-¿Quieres engullir una pseudo cena?- comencé a sacar lo de la bolsa -Tienes papas, sándwiches de jamón, salame, tomate y lechuga, galletas, caramelos, chocolates-
Me senté a su lado y agarré una caja de manís bañados en chocolate, me metí un puñado a la boca y me quedé mirando el cielo. Nos quedamos en silencio mientras los alimentos iban desapareciendo y sólo quedaban los envoltorios.
-Eso fue delicioso- estrujé la botella de jugo vacía y la tiré en la bolsa.
-Ajá- Suzuka asintió y apoyó las manos en la tierra.
-¿Quieres uno?- saqué la cajetilla, agarré uno de los cigarrillos y me lo puse entre los dientes, mordí la colilla hasta sentir como se rompía algo en su interior y le di fuego, di una buena calada y dejé que el humo llenara mis pulmones.
-Nunca los probé- Suzuka parecía avergonzada por ello.
-Mira- dejé el cigarrillo entre mis labios, saqué uno nuevo y se lo pasé.
-¿Qué hago?- miraba el cigarrillo en su extensión.
-Lo que tienes que hacer- le di otra calada al mío antes de seguir -Verás que la colilla tiene un circulito verde, lo que tienes que hacer es aplastarlo porque tiene una bolita que libera el sabor en el cigarrillo- solté el humo retenido.
-Esto si que es raro- Suzuka hizo lo que le dije y se lo puso entre los dientes -¿Y así nada más?-
-Pues si- le di fuego y tiré las cenizas del mío en la bolsa -Yo no consumo cigarrillos normales, no me saben a nada-
Estuvimos fumando un buen rato hasta que sólo quedaron las colillas.
-Te deja un gustillo a menta muy tenue pero está bueno- Suzuka sonrió, volvió a tirarse en la tierra y a mí se me encendió la bombilla.
-¿Sabes de que otra forma podrás sentir mejor la menta?- ojalá funcione...
-¿Nuevas formas de fumar?- sonrió y levantó la cabeza para mirarme.
-Tú solo cierra los ojos, ya verás- sonreí y mordí mi labio inferior.
Al ver que ya los tenía cerrados, me fui acercando a ella hasta llegar a su cabeza, miré sus labios y, rezando a todo Dios, la besé. Sus labios eran muy suaves, carnosos y dulces; ella me correspondió al segundo, sintiendo una explosión en mi interior ante aquello. Puse mi mano en su abdomen justo cuando ella me agarraba de la nuca para que no me aleje, el gusto a menta y tabaco se fusionaba ante cada respiro, roce de nuestras lenguas. Nos separamos por necesidad de oxígeno, ambas con las mejillas ardiendo y rojas.
-¿Así sabe más a menta?- su sonrisa apareció.
-¿Q-Qué?- se me fue el alma a los pies -Su perdón, no debí hacerlo, me dejé llev...- no pude terminar porque sus labios se pegaron a los míos una vez más.
-¿Te dijeron que hablas mucho Moa?- se sentó y se sacudió la suciedad del cabello y la ropa.
-¿A qué te supo mi primer beso?- ignoré su pregunta.
-Así que tu primer beso ¿Eh?- su sonrisa se hizo más grande -Y además respondes preguntas con otras, me gusta- otro beso.
Yo estaba que me sentía en las nube.
-No sé que es lo que estoy sintiendo por ti pero me gustaría averiguarlo, ¿Tú que dices Moa?- tomó mis manos y las acarició con cariño.
-Pienso exactamente lo mismo- sonreí y apreté sus manos -Quiero averiguarlo-
-Pues no se diga más, oficialmente empezamos a salir- asintió y entrelazó sus dedos con los míos.
A partir de ahí todo empezó a mejorar y la vida a ser más bella.
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Sexo, alcohol, drogas y Rock & Roll
Teen FictionLibro sexy y suculento del SuMoa, con diferentes escenarios y temáticas, inclusión de las chicas de Sakura en algún que otro cap.