STOP IT, PLEASE
-Comida fabulosa, vino fabuloso, balneario. Les dije que lo mejor de lo mejor para mí vencedora. Todo tiene que ser...-Effie hablaba mientras Aemma se encontraba sentada en uno de los sofás de esa largo y gran tren.
Finnick estaba a su lado dándole algunas miradas de revisión cada par de segundos, Effie hablaba mientras caminaba por el vagón, Mags estaba sentada en la mesa, dibujando en una libreta con carboncillo y Miranda estaba en un sillón con su estómago ocupado con litros y litros de Vodka.
-¿Fabuloso?-dijo Miranda interrumpiendo a Effie, que llebava hablando desde que empezaron en viaje-Exacto-afirmo esta-Tenemos una agenda un poco apretada, doce días, doce distritos, pero casi todo son fiestas y celebraciones y fans entregados que querrán estar por donde pases y el fin de fiesta es en el Capitolio. Solo tienes que dar un par de discursos, saludar a la multitud y disfrutar de los focos, te lo has ganado.-Finalizó esta de hablar, por fin penso Aemma.
-¿Que has dicho?-subió su cabeza por primera vez la morena, con clara molestia en su voz, Finnick poso su mano sobre la de la chica tratando de tranquilizarla-Aemma...-.
-He dicho que disfrutes, Aemma, te lo has ganado.-volvió a repetir con una sonrisa, tomando asiento en uno de los sillones cercanos.
-Matando gente, siendo una asesina.-aparto su mano de la de Finnick e hizo el intento de levantarse- Jovencita...-Aemma no dejo que esta volviera a hablar, se levantó caminando por los pasillos del tren hacia su vagon-habitación.
Estaba en una especie de sofá circular, las ventanas eran gigantes y dejaban observar el trayecto, se obserbavan bosques frondosos y flores, pudo oír que la puerta eléctrica del vagon se abría, dejando entrar a alguien.
-No estoy de humor para ser regañada, luego le pediré disculpas a Effie.-dijo Aemma sin apartar la vista del paisaje, al no oír nada solo pasos hacia ella giro su vista encontrándose con Finnick.
-Creía que eras Miranda-pronunció con lentitud mientras el chico se acercaba hacia ella, tomando asiento junto a la morena-No tienes que pedirle disculpas a nadie-respondió el chico mientras sostenía una de las manos de Aemma dejando leves caricias en su palma.
Esta dejo caer su cabeza contra el vidrio, cerrando sus ojos y tomando una honda respiración, podía sentir la mirada de Finnick sobre ella-No eres una asesina, eres una de las personas más dulces que he conocido.-Aemma abrió los ojos pero esquivo la mirada del chico, colocándola en algún lugar del vagon, cualquiera que no fueran los lindos ojos de este.
-Pregúntale eso a Damon o a los tributos del distrito uno...-Aemma soltó la mano del chico para subir las piernas y abrazarse a ella misma, esa posición era cómoda y la tranquilizaba.
-No necesito preguntar a nadie, hiciste lo necesario para sobrevivir y volver a casa con Deian, con nosotros.-Aemma llevo su mirada a los ojos del chico, mientras los suyos se empezaban a empañar, este se levantó abrazando a la morena y dejando leve caricias en su cabello, un gesto que le recordaba mucho a su madre.
(...)
Ambos estaban sentados juntos, aunque la mirada de Aemma se encontraba perdida en el paisaje y la de Finnick sobre ella, entraron en una especie de túnel, en las paredes apareció una especie de grafiti de color rojo con un logo y como si de una falla de electricidad se tratará varias chispas salieron del tren, Aemma de levantó alarmada asustando a Finnick.
-¿Has visto eso?-Aemma se había acercado al cristal, viendo el recorrido del túnel, Finnick se levantó junto a ella -¿El qué?-la luz volvió y salieron del túnel mientras Finnick se acercaba a los cristales-Ouh...-.
Había verjas por todo el trayecto del tren y a ambos lados, coches que pertenecían a la seguridad del Capitolio los seguían, Effie salió la primera del tren, en la entrada había demasiados guardias a cada par de la puerta, Effie dio una mirada consternada.
-¡Pero bueno! Menudo recibimiento-se quejo Effie, todos salieron del tren y se separaron en dos coches, Effie le había pedido a Finnick que le acompañará.
-El alcalde hará una pequeña entrada y después dirás unas palabritas, es costumbre elogiar brevemente a los tributos caídos del distrito, del 12 son Adele y Benjamin, aquí tienes el discurso-Tendio un papel a la chica de cabellos marrones, está solo lo acepto con curiosidad dando un vistazo por encima.
-Damas y caballeros, la vencedora de los Juegos del hambre ¡Aemma Williams!-hizo la entrada el presidente del distrito, esta se encontraba detrás de las puertas, recibió un apretón de Finnick y estas se abrieron de par en par, dejando ver a la población del distrito.
Aemma salió a paso lento, colocándose en frente del micro, no conocía muy bien a ninguno de los dos, su mente le Repitió, solo debía dejarse llevar por el guión, no se debía mostrar nerviosa.
-Gracias, es un honor para mi estar hoy aquí con vosotros y las familias de los tributos caídos, aunque lucharon y vivieron con honor y dignidad hasta el final, ambos, eran jóvenes.-Aemma bajo el papel, necesitaba hablar como si fuera ella misma, podía oír el regaño de Effie en su cabeza-Pero nuestras vidas no se mesuran sólo en años, sino en las personas de las que nos rodeamos, en agradecimiento sabiendo que es imposible arreglar vuestra perdida me gustaría donar un mes de mis ganancias a las familias de los tributos todos los años mientras viva-.
Los aplausos la rodearon mientras está se despedía con una mueca triste, en poco tiempo ya se encontraban en el tren, de camino al distrito once, el distrito de Evie, de su pequeña niña como Aemma la recordaba.
La noche cayó tan deprisa como la mañana, en poco tiempo ya era de día, Aemma volvía a estar tras esas dos puertas mientras el presidente del distrito la presentaba, esta vez sus manos temblaban, no soportaría ver a la familia de Evie y su rostro en la pantalla, se rompería ahí mismo.
Finnick la acerco a sus brazos por el poco tiempo que quedaba, acarició su cabello para tranquilizarla y las puertas se abrieron, a paso lento camino hacia el micro, en la pantalla se encontraba el rostro sonriente de Evie, su mirada estaba posada en ella, su familia toda junta, su madre con lágrimas en sus ojos, Aemma no podía resistirlo.
Escondió el discurso mientras podía oír a Effie maldecirla en voz baja, se acerco con sinceridad mientras mantenía la mirada en los habitantes del distrito- Solo quería decir que no conocía a Anthony, aún así lo había visto en los entrenos, era un niño amable y considerado. Si conocía a Evie, no sólo era mi aliada, era mi amiga, la veo en las flores que crecen cerca de la playa junto a mi casa, la oigo en el canto de las estrellas que tuve el honor de cantarle, la veo en el hondo del mar. Era demasiado joven, demasiado dulce y no pude salvarla.-su voz se rompía mientras sus ojos se empeñaban, la madre de Evie lloraba mientras asentia con la mirada sobre ella-Lo siento, lo siento tanto-.
Uno de los hombres entre el publico beso tres dedos de su mano, levantándolos y empezando a silvar una melodia, manos entre el publico se alzaron, todos silbavan la melodia. Los guardias de traje blanco sacaron sus barras, apartando a la gente hasta llegar al señor con violencia.
-¡No! Esperad! No! Dejarle en paz! Soltadme!-dos guardias la alejaban mientras intentaba ayudar al señor-¡Por favor, dejadle en paz! No!-dos guardias arrastraron al señor por las escaleras, dejándolo en el escenario de rodillas, mientras dejaban a Aemma en el interior del edificio, antes de cerrar las puertas un disparo sonó proveniente de un guardia, haciendo que el señor cayera desplomado en el suelo.
-Mama! No! Dejarle!-su padre la agarraba y apartaba de los guardias para que no saliera dañada, uno de los guardias apuntó con una pistola a la cabeza de su madre, disparando acabando con la vida de su madre.
Un grito salió de lo profundo de su garganta, los guardias la soltaron y Finnick la sujeto desde su espalda, abrazandola-No! Seréis...!-Finnick la agarró subiendo por las escaleras junto a Miranda y Mags que miraban apenada a la chica.
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I AM CAOS |² hg saga con Finnick Odair
FanficAemma Williams a conseguido salir viva de los Juegos del Hambre, pero no ilesa. Al volver a casa todo seguirá igual o los juegos le perseguirán hasta su viejo hogar? Contará con la compañía de Miranda y un antiguo vencedor que le hará sentirse espec...