Otra vez

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HERE WE GO AGAIN

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HERE WE GO AGAIN

E

l tiempo pasó con normalidad, llegaron los Juegos del Hambre de "la chica en llamas", como ahora apodaban a una tal Katniss Everdeen.

La rebelión no había finalizado desde los Juegos de Aemma y con Katniss Everdeen y Peeta Mellark ese pensamiento se hacia más fuerte, a Aemma se le erizado la piel cada vez que veía una de las escenas de los Juegos, o las cosechas en el Distrito cuatro, no soportaba ver o oír nada sobre los Juegos del hambre.

Así que en las temporadas de los Juegos cuando todos hablaban de estos y parecían unos locos fanáticos, Finnick llebava más amenudo a Aemma a la playa o un prado cercano de su casa.

El presidente Snow había declarado que saldría a hablar para los próximos Juegos, tras el revuelo que se había creado con Aemma primeramente siguiéndolo con Katniss, a Snow se le escapaban las cosas de las manos.

Finnick sabía que Aemma odiaba ver o escuchar cualquier cosa relacionada con los juegos, pero Miranda estaba interesada en ver que discurso daría el presidente hoy, así que ambos se sentaron en el sofa después de despedirse de Aemma, que se quedó encerrada en su cuarto.

Aemma decidió levantarse y caminar hacia la cocina, al pasar, en el hueco que le dejaba observar el pasillo, pudo ver la tele retransmitiendo el discurso de Snow, así que camino con lentitud tomando asiento al lado de Finnick, este le asintió con confianza para sujetar ambas manos.

-Damas y caballeros, este es el septuagesimo quinto de los Juegos del hambre-el público estalló en aplausos y alaridos de alegría mientras Aemma obserbava la pantalla de la televisión con rabia.-En este septuagesimo quinto aniversario de la derrota de la rebelión, celebramos el tercer Vasallaje de los 25, para recordar que ni si quiera los más fuertes son rivales para el poder del Capitolio, en estos terceros Juegos del Vasallaje de los 25, los tributos masculinos y femeninos saldrán elegidos del grupo de los Vencedores de cada distrito-.

Por un momento Aemma sintió como su respiración le empezaba a fallar, todo a su alrededor parecía derrumbarse con rapideza, deseaba gritar y llorar a mares, pero su cuerpo parecía no reaccionar a las órdenes de su celebro, se quedó congelada como un tempano y lo único en movimiento de su cuerpo fue una sola lagrima que se deslizó por su rostro.

Miranda se alzó enfadada, furiosa, Mags se llevó la mano a la boca, con pena y tristeza, Finnick tomó unos segundos para si mismo, quedándose perplejo pero al ver la reacción de Aemma, se concentró en ella, esta no se movía y solo había dejado caer una lagrima.

-¿Aemma? Escúchame, todo va a estar bien, hay más vencedoras, no tienes porque salir tu, no volverás a los Juegos, te lo prometo.-Dijo este posando una de sus manos en la mejilla de la chica y limpiando la lagrima con el suave tacto de su pulgar.

Al no verla reaccionar este la sujeto entre sus brazos con cautela, su camiseta se empezó a empapar dando a hecho que Aemma había empezado a llorar y desahogarse, Mags se acerco acariciando el cabello de la morena con cariño, tratando de tranquilizarla.

Y es que su madre tenía razón, cuando sales de los Juegos del Habre nunca abandonas ese tren, ahora nada será como antes.

(...)

Finnick había llevado a Aemma a la playa y está se había sumergido nada más llegar, al llegar al fondo se sentó en la arena abriendo sus ojos, rápidamente una melena pelirroja lejana llamo su atención, su madre nadaba hacia ella, pero esta vez no con su típica sonrisa alegre, si no con un rostro de pena, al llegar la envolvió en sus brazos mientras está gritaba todo lo que su cuerpo le impidió gritar en el salón, rápidamente su garganta empezó a escocer al igual que sus ojos, obligándole a subir a la superficie.

Al llegar busco por oxígeno agitada, Finnick camino con rapideza hasta la orilla para sumergirse junto a la chica, llegó hasta ella nadando, esta buscaba oxígeno desesperada y alterada, la sujeto tranquilizadola.

-Tranquila Emm, estoy aqui, te prometo que todo estará bien, yo me aseguraré de eso-.

(...)

Ambos caminaban juntos hacia la cosecha, los tributos hombres y mujeres se separarian a partir de un término, la zona estaba rodeada por guardias, Finnick poso una de sus manos en el hombro de la chica, deteniendo su caminata, esta se giro con cautela, parecía ausente, su mirada estaba vacía y lucia cansada.

-Todo va a estar bien, te quiero mucho, no va a pasar nada.-hablo este sujetando sus manos, un brillo apareció en la mirada de la chica, quería despedirse por si algo ocurría en la cosecha.

La mirada de Aemma bajo a los labios del chicobcon decisión, colocó su manos en la nuca de este dejando un casto beso en sus labios, esto le tomó por sorprendido a Finnick, pero una pequeña sonrisa apareció en sus labios rápidamente, este trato de devolverle el beso pero esta se alejo con una sonrisa triste.

-Devuelvemelo luego, vuelve junto a mi, vuelve conmigo.-esta le dio un abrazo de lo que esperaba que no fuera una despedida y camino junto a Miranda y Mags hacia la cosecha.

-Bienvenidos, bienvenidos-hablo Effie delante de todos los habitantes del distrito, acercandose al micrófono- Celebramos el septuagesimo quinto aniversario y el tercer Vasallaje de los Juegos del Hambre. Y como siempre, las damas primero.-Los tacones de Effie resonaron en el suelo mientras caminaba hacia la urna circular, habían tres papeles perfectamente doblados en el interior de esta, Effie inmerso su mano jugando con sus dedos antes de elegir un papel, camino de vuelta hacia micrófono y lo abrió con cautela para leer el contenido.

-El tributo femenino del distrito 4, Aemma Williams.

Aemma bajo la mirada dejando caer un par de lágrimas, Miranda y Mags le dieron un abrazo antes de que caminara hacia Effie, esta se acerco hacia ella con cautela, Effie colocó una de sus manos en la espalda de esta, sobando para tranquilizarla.-Maravilloso.-hablo esta para continuar.

-Vamos con los hombres-Effie no tuvo tiempo de dar un paso cuando Aemma levantó la mirada y vio las intenciones de Finnick, esta negó con rapideza pero el chico ya había hablado.-Me presento voluntario.-Aemma soltó un suspiro de tristeza, si algo ocurría y ambos sobrevivian hasta el final, Aemma no podría matarlo, y si eso no ocurría, gal vez ella tendría que ver como lo asesinaban.

-Muy bien, los tributos del distrito cuatro, Aemma Williams y Finnick odair-.Miranda y Mags levantaron tres dedos al aire al igual que su padre y hermano, los demás empezaron a alzarlos detrás de ellos, hasta llegar a un punto en el que todos los presentes del distrito cuatro, alzaban los tres dedos.

Aemma levantó su mano, dejando alzados tres dedos, Finnick le dio una mirada de tristeza y repitio su movimiento.

Guardias llegaron por su espalda agarrandola para llevársela, al igual que Finnick, Deian grito el nombre de su hermana mientras está intentaba despedirse pero los guardias se lo impedían.

I AM CAOS |² hg saga con Finnick OdairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora