Capítulo 6

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Tommy estaba nervioso, por lo que ha oído durante su trabajo ayudando al Sindicato como enfermero, se enteró que probablemente alguien ya conozca su identidad. Temía por su seguridad y la de sus amigos, especialmente, ya que ellos no estaban enterados de esto.

Para ser sinceros conoció primero a Blade, Tommy intentó curar al villano antes de que este se levantara y lo amenazara.

– ¿Por qué no contesta los mensajes? – gritó.

– Tommy cálmate, tal vez están ocupados. – Ranboo intentaba tranquilizar al rubio, un intento en vano.

– Ocupados mis huevos, lleva una PUTA semana sin responder. – exclamó enojado.

– TOMMY POR PRIME, CONTROLATE. – Tubbo se había hartado del comportamiento de su amigo.

– Pero...– El joven rubio tenía un nudo en la garganta, estaba preocupado por el pelirosa y su padre. – No conozco a alguien que me diga donde están o que está pasando. – explicó desesperado.

Un silencio incomodo se instaló en el departamento, Tubbo y Ranboo se miraron a los ojos, Tommy lo notó. – ¿Qué? ¿Es esta otra de sus conversaciones en pareja donde no entiendo una mierda? – preguntó serio.

Ranboo suspiró y lo miró. – Nosotros sí conocemos a alguien. –

El rubio exhaló, no sabía cómo sus amigos conocían alguien que conocía a la familia Minecraft, pero, ahorita le importaba un carajo. – ¿Y que estamos esperando?, apúrense, guíen el camino. – Salió del edificio lo más rápido que sus piernas le permitieron.

Tubbo le dio una última mirada al más alto, este bajo la mirada y siguió a Tommy.


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– ¡Maldición!, ¡Techno conoce gente rica y no me lo dijo! – exclamó.

Caminó dentro del edificio y llegaron a la recepción.

– Disculpa nos gustaría hablar con el jefe del...– Tubbo se vio interrumpido.

– ¿Qué hacen de vuelta aquí? – preguntó el mexicano con un cigarro en la mano, sus nudillos estaban raspados.

– Bueno nosotros...– Ranboo intentó explicar la situación.

– ¿Dónde está la Techno y Dadza? Lleva una semana sin responder y...– Tommy se detuvo al ver como lo miraba azabache. Sus ojos oscuros miraban al niño con curiosidad y diversión. Quackity suspiró.

– ¿Dadza? – preguntó burlón. – Solo hay una persona que conozco que llama a Phil... – miró al niño, abrió sus ojos sorprendido antes de sonreír nuevamente. – ¿Ya comieron? –

Caminaron por los lujosos pasillos del lugar hasta entrar al comedor, el cual estaba perfectamente ordenado. Al parecer los héroes no habían venido a comer, lo cual le dejaba intranquilo, sabiendo que pronto aparecerían y estropearían su diversión.

– Primero lo primero. Tus amigos, que tanto saben sobre la familia Minecraft. – preguntó.

– ¿Hay algo que debamos de saber? Los conocemos porque son amigos de Tommy, señor Quackity. – El bicolor respondió cortésmente.

– Bien, ciertamente no hay nada de qué preocuparte Tommy. Estas a salvo tú y tus amigos, me encargue de ellos. Ahora, no puedo decirte por qué no han contestado los mensajes, sin embargo, dales tiempo, Phil a veces extravía el teléfono y Techno tiende a romper muchos de estos. – Quackity sonrió, a diferencia de todas las demás sonrisas, esta era, cálida y sincera.

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