Capítulo 7

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– ¿Realmente es sensato comer está carne? – preguntó Fargan mirando el plato frente suyo.

– Comprobé que no tuviera veneno, pero, no sé por qué sonrió cuando Rubius le dijo que comeríamos su comida. – explicó Vegetta.

– ¿Deberíamos dejar una nota? – murmuró Lolito. – Digo, si somos envenenados la policía estará al tanto que fue Quackity quién no enveneno. –

– Estoy de acuerdo con Lolo. – El de máscara de oso habló.

Vegetta suspiró derrotado, tomó el primer bocado sintiendo los ojos sobre el mientras masticaba su comida. Al terminar alzó una ceja.

– ¿Te sientes bien? ¿Acaso estás loco? ¿No tiene veneno? – interrogó Rubius. El héroe numero uno negó con la cabeza.

– Todo está bien, no hay nada en la comida, pero... – se detuvo mirando su plato. – el sabor es diferente, a lo que quiero llegar es que sabe a carne de cerdo o de ternera. No logró descifrar exactamente de que animal es, aun así, es rica y sabrosa. –

Los héroes miraron a su líder, luego sus pupilas observaron su plato. Dudaron durante unos segundos, cortaron la carne y se llevaron un pedazo a su boca. Casi podías ver las estrellas en sus ojos, chillaron de felicidad.

– ¡Vegetta no estaba mintiendo! – Alexby exclamó, recibiendo una mirada molesta de parte del nombrado.

– Deberíamos robarle su comida más a menudo. – Opinó Rubius, varios de los héroes asintieron gustosos con la idea. La comida continuó normal, bromas e insultos.

...

– Entiendo que necesites tiempo para lo que las noticias dijeron sobre, Monarch, pero, Eret. No era necesario alejar a Quackity. – Foolish estaba molestó mirando a la castaña frente suyo.

– No era mi intensión, es solo que, no quiero que le pase algo. Se rumorea que un detective sabe la identidad de villanos, héroes y vigilantes, si la información sale a la luz, yo... – tragó en seco. – No puedo permitir que Quackity no me dirija la mirada. –

– Estás logrando justo eso, Eret. –

– ¿Entonces que hago, Foolish? – dijo el castaño desesperado. – ¿Qué quieres que haga? –

– Decirle la verdad, eso es lo que debes de hacer. Conoces a Quackity. –

– Es por eso, lo conozco, el odia a los héroes, dice "todos esos idiotas intentando salvar a la gente cuando lo único que hacen es alimentar sus bolsillos y su ego" – murmuró. Eret suspiró, miró a lo ojos verdosos de su compañero.

– Debes de decirle la verdad antes de que sea demasiado tarde. – Las fuertes manos del asistente del casino se posaron en los hombros del vigilante.

– ¿Entonces pueda verme como un idiota jugando a ser el héroe? No, no puedo. Déjalo pensar que lo abandoné y que nunca lo amé. – sus ojos se llenaron de lágrimas.

– Estás hablando estupideces. –

La castaña sonrió tristemente, mientras el líquido salado bajaba por sus mejillas, el sol iluminando dejando descubierto su rostro toda tristeza y sus remordimientos.

– ¿Lo hago? Cualquier persona enamorada lo hace, estoy protegiéndolo. – explicó ahogando un sollozo.

– ¿Lo proteges a él o a ti? – respondió Foolish. – ¿De qué lo estarías protegiendo? ¿La comisión de héroes? – su tono burlón llegó a los oídos del castaño. – Vamos, tú y yo sabemos que si la comisión de héroes te descubre solo intentaran reclutarte, amenazando que irás a la cárcel si te niegas. O es porque tienes miedo que Quackity se aleje de ti por está estupidez, por eso decides ser tú quien... –

The Real MonsterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora