Capítulo 10

633 78 114
                                    



Ambos se sentaron en la cama del más alto, el silencio inundó el lugar casi sofocándolos. Rubius movía su pierna nervioso , Quackity miraba al oso atentamente.

– ¿Y bien? – el mexicano fue el primero en hablar durante todos esos minutos que pasaron en silencio. – ¿De qué querías hablar? –

Rubius suspiró mientras se aclaraba la garganta. – Es sobre la muerte de Siren – El menor se tensó al oír aquella oración. Miró atento al más alto esperando que continuara, esto hizo que el héroe se pusiera aún más nervioso, pero siguió.

– Aquel día en la reunión quería decirte, pero... – el más grande miró a todos los lados antes de continuar. – No tengo permitido hablar del tema, o más bien dar detalles sobre eso. – bajo un poco más sus orejas. –Pero, tengo prohibido decirle a la prensa, nunca me dijeron nada de no decirle nada al nuevo. – sonrió victorioso antes de volver a su misma expresión neutra.

Quackity miró cada una de sus expresiones, sus ojos reflejaban culpa. – He estado intentando decírtelo desde ese día, sin embargo, siempre estas con Luzu o alguien más y nunca encuentro la oportunidad. – Rubius empezó a divagar.

– Rubius. – El mexicano lo nombró – Ve al punto. – ordenó mirándolos a los ojos. El español cerró sus ojos temblando por un momento.

– No fue un accidente la muerte de Siren, nosotros, Luzu y yo lo asesinamos esa noche. – finalmente lo dijo. –Pero, se nos prohibió decir algo o no nos dieron ninguna sanción o meternos a la cárcel. Solamente lo cubrieron y, y... –

Quackity tomó sus manos, lo tranquilizó. – Yo no quería, te lo juro, si fuera por mí, que me encarcelen que esto salga a la luz, yo lo herí de gravedad y estaba dispuesto a sufrir las consecuencias, pero, luego Luzu, Luzu lo asesino porque sabía nuestras identidades y la de todos ... –

El mexicano lo abrazó y más alto suspiró. Realmente había necesitado hablarlo con alguien.

– Rubius, todas las cosas saldrán a la luz tarde o temprano. Por ejemplo, yo ya me había enterado. – El héroe abrió sus ojos de sorpresa. – Recuerdas que hoy nos encontramos con Jester y los vigilantes, bueno él comentó algo relacionado a su muerte y me entere. – rio nervioso. Quackity se llevó una mano a su mentón pensando. – ¿Qué tal si empezamos a darle un empujón? –guiñó el ojo. El oso rio.

– Esta bien. – sonrió – ¿Me dirás que hacer? – preguntó. El azabache puso su mano en la barbilla.

– Necesitaremos un socio y creo que tengo la persona correcta para el trabajo. –

______________

Luzu despertó en la cama de la enfermería. Todavía se sentía algo enfermo más sabía que en unos minutos pasaría el efecto.

Caminó a paso lento hasta la sala, encontrando a los héroes.

– ¡LUSU! – Exclamó el joven héroe. Alzó una mano para indicar que se sentara a su lado. El castaño de ojos rubí sonrió, caminando a paso corto hasta el lugar donde el azabache le había señalado.

– Muy bien. – habló Vegetta – Ahora que están ambos, ¿podrían contarme bien que fue lo que paso? –

Luzu miró a ElQuackity y luego a los demás. – Nuestra misión era ir a un edificio abandonado donde se creía que se ocultaban algunos villanos. – empezó a relatar el castaño. – Encontramos a Aurelion, Monarch y Jester. – a su lado se pudo oír un "Charro Negro" de parte del mexicano cuando nombraron al villano.

Todos rieron antes su comentario. – Al parecer estaban discutiendo con quien se queda Aurelion –

– Esperen, ¿Aurelion no es un vigilante? – Preguntó Fargan.

The Real MonsterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora