Capítulo 13

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La puerta de Quackity estaba siendo tocada repetidamente, el azabache se había quedado dormido trabajando en su cuarto. Su puerta era golpeada y aquel molesto ruido no lo dejaba dormir. Se levantó de mala gana y caminó hasta la entrada. Abrió la puerta de un jalón, revelando a los dos héroes que lo han estado molestando durante los últimos días.

– ¡Alex, Alex, Alex! – su hermano lo llamaba repetidamente que en un momento se volvió molesto. El azabache poso las manos en los hombros de su hermano intentando tranquilizarlo.

–Estoy a unos metros de ti, Alexis. No hay necesidad de gritar mi nombre – dijo algo molesto. Su hermano rio.

– Perdón. Es que queríamos saber si ya tenías respuesta. –

Quackity bajo las manos y se alejó. Tomó un papel en blanco y una pluma que estaba en su cama. – De hecho, sí. Me dijo que les dijera que se vieran aquí, hoy a las 9:00 P.M. – explicó anotando una dirección en el papel. Extendió el papel, su gemelo acercó su mano para alcanzarlo, pero, fue retirado antes de que pudiera agarrarlo.

Miró a su hermano confundido.

– También me dijo que me mataría si esto termina siendo una trampa. – terminó de hablar, observando a los dos hombres frente suyo.

Los héroes se tensaron. – ¿Cómo es que te matara si estamos con él? – preguntó Hybrid.

– Cuando te involucras en el bajo mundo, hay gente que terminan estando a tu lado si en algún momento piensas cometer traición. – Paso una mano por su cuello como un cuchillo cortando su garganta. Los héroes se miraron para luego mirar a Quackity.

– Te lo prometo que esto no será una trampa. – prometió Hybrid.

– Más les vale, la vida de tu hermano y de un civil está en riesgo. – señalo al dúo. Les extendió el papel. El oso tomo la hoja.

– Gracias – susurró el héroe más alto. Alex miró al oso, asintió. Ambos se retiraron. Quackity cerró la puerta de golpe. Exhalo.

– Yo no quería trabajar hoy. –murmuró para sí mismo. Miró los papeles en su cama. – Bueno, me agrada más las reuniones como Jester que el papeleo que Quackity debe de hacer. – susurró.

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Había terminado todo el papelerío que tenía para ese día. Miró la hora en el reloj de la mesita de noche.

8:31P.M.

Observó su closet y luego una vez más el reloj. Se levantó de la cama con dirección hasta su closet, tomó el traje y se lo puso. Acomodó su mascara, abrió las puertas de cristal que daban la bienvenida a su elegante balcón. Su forma cambio a una lechuza. Salió volando hacia la dirección que anteriormente les había dado a los héroes.

El vuelo fue tranquilo, Quackity amaba el viento tocar su rostro y la brisa acariciar sus alas. Al llegar al lugar se quedó en un árbol del lugar.

El sitio en el que los cito era una casa en medio del bosque. La casa era suya, sin embargo, aparte de sus amigos más cercanos nadie más sabía que estaba ahí.

Los héroes no tardaron en aparecer. Ambos platicaban y discutían.

– Estas seguro, ¿qué es por aquí? – preguntó Feathers.

– Muy seguro. – afirmó su compañero.

Quackity sabía que ambos no llegarían a la hora, ya había escuchado a Vegetta quejarse de ellos por llegar tarde. Esto no le sorprendía. Jester se había convertido en su forma humana, mientras aún seguía sentado en la rama del árbol.

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