19. [WwX & JC] Siempre será tu hogar

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Fandom: Mo Dao Zu Shi.
Advertencias: Ninguna.
Etiquetas: Canon Divergence, comfort.
Palabras: 800
Relación: Wei WuXian y Jiang Cheng
Sinopsis:

A los pies del templo GuanYin, Jiang Cheng detiene a Wei WuXian antes de que se vaya.

A los pies del templo GuanYin, Jiang Cheng detiene a Wei WuXian antes de que se vaya

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★★★

En la entrada de las ruinas del templo GuanYin, Jiang Cheng observa a su hermano conversar con Lan WangJi, todo finalmente había acabado, Jin GuangYao, el culpable que había quedado impune por tantos años ahora estaba muerto.

—Jiujiu —Jin Ling lo tomó del brazo, mirándolo con pena—. Ve a hablar con él.

Jiang Cheng frunció el ceño. No es él quien necesita consuelo ahora, Jin Ling era quien menos culpas debía cargar y a quien habían hecho pasar por tanto por todos sus errores. No podía dejarlo solo ahora que supo que su otro querido tío había sido responsable de todo y no dudó en amenazar con su vida.

Aún así, antes de poder decir algo para descartar la posibilidad, escuchó otra voz familiar.

—Jiang-xiong, ¿te molesta si me llevo a Jin Ling un momento? Creo que Xichen-ge debería tener más compañía en lo que llegan los refuerzos —fue Nie Huaisang.

Pese a sus gritos de terror hace poco tiempo, pese a su postura siempre asustadiza e inepta en la mayor parte del tiempo, ahora aquel joven se veía como el Líder de la secta que era.

Jiang Wanyin sintió algo pesado en su estómago al verlo así una vez más, rememorando pequeñas sospechas que tuvo durante pocos años y solía descartar. No tenía tiempo de pensar en eso ahora. Jin Ling solo asintió estando de acuerdo, posiblemente solo por querer que Jiang Cheng fuera hacia el otro, quizá en parte porque necesitaba de alguien que entendiera mejor su más reciente pérdida.

—Bien —cedió al poco tiempo, miró a Jin Ling y le dio unas pequeñas palmadas en el hombro.

Jiang Wanyin realmente no estaba mentalmente preparado para ver el estado de Lan Xichen, por lo que no lo miró antes de caminar hacia Wei WuXian.

Cada paso se sentía pesado, cada uno parecía mandar choques eléctricos a todo su cuerpo. No quería estar ahí.

No quería que Lan WangJi se interpusiera entre ellos una vez más, defendiendo a su propio hermano de él como la última vez en el muelle de loto, como la última vez en la Ciudad sin noche.

Había tantas cosas que se habían roto. Una vasija rota jamás podría volver a ser lo que era aunque tratara de ser reparada.

—Wei WuXian.

Eran los ojos de Mo XuanYu pero la inconfundible mirada de su hermano. Otra cosa que jamás podría volver a lo que era. Él mismo. Ellos.

—¿Cómo está Jin Ling? —por supuesto es lo primero que podría preguntar.

Sabía que Wei Wuxian, independientemente de haber sido manipulado por otros, siempre cargaría con la culpa por la muerte de Jin ZiXuan y Jiang YanLi. Ni una sola vuelta argumental más podría cambiar eso, tampoco cambiaría el despecho en Jiang Cheng por ello.
Nada cambiaría esos años en los que pasó noches completamente solo mientras acallaba los llantos de Jin Ling, no había forma de cambiar el pasado.

—Estará bien —confesó, de otra forma sería una mentira.

Hubo silencio un momento. Wei WuXian sonrió a un lado.

—Lan Zhan, ve por Manzanita, en un rato te alcanzo.

Fue una clara despedida para el Jade Lan. Lan WangJi lo miró unos segundos en silencio antes de asentir con la cabeza y marcharse.

Jiang Wanyin no podía evitar sentirse amargado con la cautela ante su presencia. Aún así, no podía culparlo.

Solos por primera vez en mucho tiempo, solo ellos sin ese temor en la sombra de Wei WuXian, sin ese odio susurrando en los hombros de Jiang Cheng. Solo ellos dos, por que son lo único que queda de sus días como hermanos.

—Jiang-

—¿Qué harás ahora?

Wei WuXian pareció un poco consternado.

—No lo sé, creo que viajaré un poco por aquí y por allá —sonrió Wei Wuxian, posando una mano sobre su pecho, donde debe estar el débil núcleo dorado de Mo XuanYu, como si quisiera asegurarse de que seguía ahí—. Tengo muchas cosas con las que ponerme al día.

Jiang Cheng, inconscientemente siente el fuerte núcleo dorado de Wei WuXian dentro suyo. Era cálido, era brillante. Más de lo que el suyo jamás pudo haber sido.

Wei WuXian lo dio todo por él, pero Jiang Cheng también lo había hecho. Ambos se amaban más de lo que pudieron haber admitido nunca. Aún en medio de todo ese odio, remordimiento y tristeza, estos sentimientos se habían ocultado con cuidado en una esquina de su corazón, con miedo de ser encontrados.

Pero siempre estuvieron ahí.

—Visita el muelle de loto alguna vez —susurró Jiang Cheng, ganándose una amplia mirada que decidió ignorar.

Wei WuXian sonrió suave.

—Gracias, Jiang Cheng.

Había algo implícito y diferente a su último desencuentro.

Yunmeng siempre fue y siempre será tu hogar. Puedes volver cuando quieras. Fue lo que quiso decir.

Después de todo, lo había estado esperando por mucho tiempo.

• No te olvidaré •【MXTX One Shots】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora