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Horas nocturnas, ese el sinónimo de la Mafia portuaria, pero esa noche era diferente, los edificios estaban casi vacíos, debido al tifón propio de la época del año.

Las 2 de la madrugada, hora que marcaba el reloj de ______ de ya catorce años. La luna era reflejada en sus pupilas, su rostro mojado al igual que sus prendas; solo era el cielo nocturno y ella en la azotea de la Mafia.

Habían pasado ya tres años desde que escapó, pero no había conmoción, sabía que nada había acabado; solo es cuestión de tiempo.

"Beep beep beep"

Sonó la alarma que tenía en el teléfono, lo miro para despues desactivarlo; volvió a su departamento y miro a Yumeno dormir en el suelo mientras que Chuuya dormido en el sillón. Lo miro con el ceño fruncido.

-______: maldito enano- murmuro. Tomo a Yumeno en brazos y lo llevo a su alcoba para que duerma cómodo, desde lejos miro su habitación- (no puedo dormir, sería un estupidez intentar hacerlo)- tomo aire y se dirigió al ventanal.

Cayó del piso más alto del edificio, segundos antes de tocar suelo manipuló su gravedad y descendió en el suelo húmedo; camino hasta salir del conjunto de edificios portuarios y abrirse paso entre la cuidad de Yokohama que brillaba aún siendo de noche.

A simple vista ella era la única que caminaba en la calles desoladas; tarareaba cualquier canción que se le venía a la cabeza hasta llegar a las orillas de la playa que estaba agitada por la lluvia. Se sentó en los escombros de lo que antes fue un muro de seguridad y miro con serenidad la playa. Pasaron minutos y minutos de silencio pero unas pisadas interrumpieron esa armonía.

-______:—tomo aire y cerró los ojos— ¿Que haces aquí?— le pregunto.

-Dazai: Su padre me dijo que la buscará y deduje que estaría aquí— suspiró— No podía negarme si se trataba de usted, si sigues así vas a enfermar Mori-san —estiro el paraguas tapando a la adolescente.

-______: estoy bien, solo vete—

-Dazai: son órdenes directas, vámonos, estar en el puerto es peligroso el mar puede salir— se sentó a su lado. La joven miro de reojo al contrario, encogió los hombros y se paró— gracias~

-______: camina rápido Dazai— Dazai hizo caso y se puso a la par de la menor, tapandola de nuevo con el paraguas— ¿Donde esta el auto?

-Dazai: por aquí, ven— la guío, al llegar le abrió la puerta del auto— bueno vamos.

La joven se acomodó en el asiento, miro para la ventana y por inercia comenzó a comerse la piel seca de sus labios generándose leves heridas. Dazai arranco y el viaje empezo.

-Dazai: mmm, que mal— aquejo tenue, ______ miro al frente y había un enorme charco— las lluvias están intensas, es preocupante.

-______: míralo por el lado bueno— llamo la atención del mayor— si hay un tsunami te vas a morir— dijo. Dazai rió ante el comentario.

-Dazai: eso es un alivio; vamos a tener que ir por otro camino— retrocedió hasta el punto inicial y tomo otro camino, uno más largo.

Era una molestia para Dazai estar conduciendo con cautela, si no lo hacía las humedas calles podían desviar el auto causando un accidente. Mientras tanto ______ comenzó a sentir sus párpados pesados, tal vez el típico efecto sonifero que causa el transporte estaba ejecutando; llegado el tiempo en el que se quedó dormida, algo que no pasó por alto Dazai que la observaba sorprendido.

Llegaron al destino y Dazai se estacionó en el parqueo de la mafia, en silencio meditó que hacer, no podía despertar a la joven.

-Dazai: que más podría hacer en esta situación, no tengo muchas opciones— entrecerró los ojos. Desplegó el asiento de ______ haciendo que quede echada, se sacó el abrigo y se lo puso encima— que romántico...— susurro burlón, suspiro para recostarse en su asiento, al poco tiempo también quedó dormido.

De mi, Para ti (dazai x reader) [III]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora