Lu aparcó su coche frente a la casa de los Toretto, ya que había decidido hablar con Mia para disculparse por haberse sobresaltado tanto cuando le dijo que Dom había vuelto. No era culpa de Mia que su hermano fuera un idiota.
Cuando salió del coche, se quedó mirando la casa unos segundos antes de ver a Dom salir del garaje y empezar a caminar hacia ella.
Lu rodó los ojos antes de suspirar y esperar a que Dom llegase hasta ella.
—Hola, Lu —le saludó él como si no la hubiera abandonado en ese mismo lugar seis años atrás.
—Hola, Dominic —le saludó ella apartando la mirada.
—Estás preciosa —le dijo, pero Lu le miró cabreada.
—No creerás que puedes venir, decirme un par de cumplidos y que volveré a meterme en tu cama, ¿verdad? —le preguntó y Dom negó con la cabeza.
—Sabes que nunca has sido solo sexo para mí, Lu —le dijo y Lu soltó una risa burlona.
—¿De verdad? ¿Lo sé? Porque lo único que sé es que me dijiste que me querías y no volví a verte en seis años —le dijo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, así que apartó la mirada—. Esperé semanas llorando junto al teléfono, Dom, sin saber si estabas bien, sin saber si te habían arrestado... Me pasé meses esperando que algún día cruzaras esa puerta —dijo señalando la puerta de la casa—. Pero nunca lo hiciste —dijo limpiándose la lágrima que cayó por su mejilla.
—Y lo siento mucho, Lu —se disculpó y Lu volvió a soltar una risa burlona.
—Un lo siento no va a cambiar nada, Dom —le dijo cabreada antes de apartar la mirada, esperando que Dom se marchara de vuelta al garaje.
—Bonito tatuaje —dijo agarrando su muñeca, donde tenía tatuadas las palabras “corre o muere”.
Palabras que Dom, Letty y Vince tantas veces le habían repetido. Palabras que le enseñaron a vivir segundo a segundo.
Dom sabía que si mencionaba el otro tatuaje que había visto en Lu, el de su dedo anular, se cerraría en banda, así que optó por dejarlo para más adelante.
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𝗙𝗮𝘃𝗼𝗿𝗶𝘁𝗲 𝗰𝗿𝗶𝗺𝗲 ✓⭒ 𝗳𝗮𝘀𝘁 𝗮𝗻𝗱 𝗳𝘂𝗿𝗶𝗼𝘂𝘀
Fanfic𝗙𝗮𝘃𝗼𝗿𝗶𝘁𝗲 𝗰𝗿𝗶𝗺𝗲|| "espero haber sido tu crimen favorito" Lucía era lo único que Toretto jamás dejaría atrás. Toretto era lo único por lo que Lucía seguía luchando. Dos de los pilotos más rápidos del mundo que le enseñaron al otro a ver e...