Cápitulo 15

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Desesperación

Ya habían pasado varios días desde aquel accidente que te dejo en coma, Derriere, Zeldris y los demás se turnaban para poder cuidarte de día y de noche, pero no parecía que mejorabas.

Era el turno de Zel para cuidarte y al entrar a tu habitación encontró muchos ramos de flores en la cómoda junto a tu cama, pertenecientes de diferentes personas que habían presenciado la carrera y comenzaban a admirarte y de compañeros de la escuela.
Se sentó junto a tu cama y como hacia cada que le tocaba cuidarte, tomó tu mano con la esperanza de que la apretaras como siempre lo hacías, pero no obtuvo ninguna respuesta, se le veía cansado, de cierta forma se sentía culpable por haberte convencido de participar en la carrera y era un sentimiento que no le dejaba dormir.

Con las cámaras que habian sido instaladas en el auto, los abogados de la compañia Demons pudieron demandar a la compañia de Golgious por daños y tentativa de homicidio, lograron tener el fallo a favor y aquella compañia no solo tendría que pagar los daños materiales, sino también tus gastos médicos y ahora estaba enfrentando una investigación policial y Golgious estaría en prisión por 10 años y 7 de libertad condicional, además de que ya no podría volver a ejercer su carrera como corredor automotriz.

A pesar de que tu accidente fue transmitido por varios medios durante meses y el tiempo que duro el juicio, tus padres no habian hecho acto de precencia, cuando Derriere fue a decirles lo que pasó, tu madre solo le cerro la puerta en la cara cuando la escucho decir que queria hablar sobre ti, mientras que tu padre no iba a visitarte, pero por lo menos verificaba que estubieras bien.

Los doctores decían que tus probabilidades de despertar son altas, pero podria tomar mucho tiempo para eso.

*****

Durante las clases, los mandamientos veían tu asiento vacío, tus otros compañeros les preguntaban a los mandamientos si había alguna mejora y se decepcionaban al ver que la respuesta era una negativa.

Durante el receso, Zel estaba sentado en una banca en el patio principal de la escuela, no dejaba de ver hacia el cielo.

— Debe ser frustrante para ti — dijo Gelda sentándose a su lado — pero nosotros tenemos que seguir adelante — continuo tocando su brazo.

— Gelda — respondió Zeldris en un suspiro y tomando la mano que lo acariciaba — Salir contigo la primera vez fue un martirio, darte otra oportunidad seria un infierno — soltó su mano y se levanto — Gracias, pero yo paso.

Zeldris se fue, dejando a la rubia sola en aquella banca.

Cuando la campana sonó, indicando el fin de las clases, Zeldris suspiró y miraba la ventana a su lado con la mente en blanco.
Sin decir una palabra a sus compañeros, se levantó de su asiento, tomó sus cosas y se dirigió a la salida.

Derriere había mantenido algo de distancia con el moreno, ya qué sé veía bastante decaído y cabizbajo, pero al pensar en ti y saber que no querrías verlo de esa forma ya no quería quedarse callada, al ver que Zel se marchaba se levantó de su asiento y camino hasta llegar al escritorio del profesor, cuando él ya estaba por cruzar la puerta, decidió captar su atención.

— ¡Zel! — gritó para detenerlo, cosa que logró, ya qué sé detuvo en la puerta — se que esto te afecta más que a los demás o de lo que pueda imaginar.... Pero no hay que perder la esperanza en que todo va a mejorar... — se animó a decir — ella despertera.

Sin decir una sola palabra, ni voltear a verla, solo salió del salón.

*****

Ya pasaban de las 11 pm y Zeldris seguía dando vueltas en aquella pista donde habías tenido el accidente, no dejaba de acelerar y daba las curvas cada vez más fuertes con cada vuelta, como si esperará a que algo pasará.

—“baja la velocidad” — escuchó el moreno en el audífono qué tenia su casco, era la voz de Meliodas.
—¿Porqué lo haría? — preguntó irónico — no es como que importe.
— “Claro que importa” — respondió el rubio —“a mi me importa, a nuestro padre le importa, a nuestros amigos y a Alison le importas, ella está luchando para volver con nosotros, para volver a estar contigo... No la abandones cuando más te necesita”.

Con esto último Zeldris fue bajando la velocidad hasta detener el carro y cuando se detuvo por completo, Meliodas se acercó.

— Nada de esto es fácil, lo sé.... Sentía lo mismo con mamá — comentó el rubio — pero Alison te necesita ahora.
— Tengo miedo — dijo Zel con lagrimas en los ojos y un nudo en la garganta — Tengo miedo de que nunca despierte.
— Lo sé — respondió Meliodas, para después abrazar a su hermano, intentando brindarle algo de consuelo y apoyo.

Cuando estaban por retirarse del lugar, Meliodas recibió una llamada de Elizabeth.

—Hola Elizabeth, ¿qué pasá?
“Meliodas tienes que venir al hospital con Zeldris” — dijo la chica y por su voz se escuchaba asustada.
—¿Qué ocurre? — preguntó el rubio preocupado, mientras le hacía señales al menor de subir al auto.

Zel lo veía extrañado, su humor había cambio, se miraba sorprendido y aterrado al mismo tiempo, algo estaba pasando.

Cuando el mayor corto la llamada, subió rápidamente al coche y arranco a bastante velocidad.

—¿Qué sucede? — preguntó el moreno.
— No están muy seguros... Pero puede que sea algo grave — respondió.

Llegaron al hospital y tras aparcar en el estacionamiento corrieron a tu cuarto.

—¡¡¿A QUÉ SE REFIERE CON QUE NO LA TIENEN AQUÍ?!! — se escuchó a Derriere furiosa.

Zeldris se adelantó y entro a tu habitación y lo único que vio fue una cama vacía y a la pelirroja gritándole a una enfermera.

— Lo único que se es que la chica de esta habitación fue trasladada a otro hospital — respondió la podre enfermera.
—¡¡¿Y QUIÉN C*RAJOS PIDIÓ EL TRASLADO?!! — gritó furiosa la pelirroja.
— Los padres de la joven — respondió la mujer.

Silencio total.

Elizabeth se cubría la boca con las manos y sus ojos se llenaban de lágrimas, Meliodas y Derriere se quedaron atónitos por lo que habían escuchado.

Zeldris no sabia como reaccionar, tenia un sin fin de emociones, pero más que nada estaba aterrado.

“¿En donde estas Alison?”.

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Buenas a todos mis lectores.

Disculpen la demora, es que tengo que volver a leer mis historias para recuperar el hilo.

Esta historia se está acercando a su final, así que estén al tanto de su actualización.

Y para los que siguen mi historia original, deberán de saber que muy pronto se viene la actualización tanto del cómic en Webtoon como de la novela qué sé publica aquí.

Esperó disfruten del cápitulo de hoy, no olviden seguirme, dejar su estrellita y sus comentarios, eso me alienta a seguir escribiendo.

Los leo después.

Sayonara.

Carrera contra el tiempo. (Zeldris x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora