Capítulo 13

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Noche de ensueño.

Eran las 7 de la noche y ya estabas lista para tu cita especial con Zeldris.

Durante la escuela, por más que insististe, no lograste hacer que te dijera una sola palabra del lugar que tenía planeado llevarte.
Por lo que no tenías ni idea de qué ponerte para tu cita.

¿Y si uso vestido y me lleva a un bar? ¿Y si uso pantalón y me lleva a un restaurante elegante? ¿Y si me pongo falda y me lleva a un parque?” esas eran tus preguntas más inquietantes.

Como no tenías respuestas, decidiste irte por algo que quedaría bien en cualquier lugar.

Una blusa de manga larga negra con olanes que mostraba los hombros, un pantalón de mezclilla que quedaba arriba de los tobillos y unos zapatos de piso con correa, (todo cortesía de Derriere) el atuendo era muy femenino, por lo que te pusiste un collar pegado al cuello y unos brazaletes para adaptar el atuendo a tu estilo.

A las 7:30 Zeldris ya estaba en la puerta de la casa para recogerte, quien abrió la puerta, por supuesto, fue Derriere.

—¿que necesita joven?— preguntó ella a modo de broma.
— vine a recoger a Allison — respondió Zeldris.
—¿y con el permiso de quien? — continuó ella.
—¿tenía que pedirle permiso a alguien? — preguntó confundido.
— pues a mí estúpido, es mi casa y mis reglas, yo decido si sale o no — respondió fingiendo molestia.
—¿puedes dejar que Allison salga conmigo? — pregunto sarcástico.
—No — respondió, seguido le cerró la puerta en la cara y a través de esta, se escuchaba como se reía la pelirroja.

Si no fuera mi amiga, ya la abría matado” pensó Zeldris.

Se escucho como regañabas a la pelirroja por su broma y abriste la puerta.

—¿nos vamos? — preguntaste.

Zeldris solo asiento, ya que no dejaba de ver lo hermosa que te veías con esa ropa, ya que a pesar de ser muy femenina le habías dado un estilo muy tu.

—¡¡Me la regresas virgen!! — grito Derriere desde la entrada de la puerta.
—¡¡Dejame en paz!! — le devolviste el grito completamente sonrojada.

Después de algunas disculpas de tu parte, ambos subieron al auto y se marcharon del lugar.

Pasaron algunos minutos hasta que Zeldris se decidio por hablar.

— estas hermosa — dijo con una sonrisa en su rostro.
—gracias — respondiste tímida —¿a dónde planeas llevarme?
— es un secreto — respondió con una sonrisa traviesa.

El camino se te hizo corto, pues se la pasaron jugando y entre broma y broma se les pasó el tiempo y para cuando te diste cuenta ya estaban en el lugar.

—¿donde estamos? — preguntaste curiosa, observando a lo lejos una casa vieja y abandonada.
— a las afueras de la ciudad — respondió y observó en la misma dirección — esa casa fue abandonada hace tiempo, y ha estado deshabitada desde entonces.
— se ve que es grande — comentaste.
— y lo es — respondió — cuando llegamos aquí nos mostraron esta casa, tiene un jardín amplio y varias habitaciones, pero mi padre quería una casa cerca de la escuela, pero la verdad a mi me gustó mas esta casa.
—¿porqué? — preguntaste curiosa.

Zeldris sonrió e hizo que te dieras la vuelta y el paisaje te dejó hipnotizada.

Era un estanque bastante grande, media algunos kilómetros por lo que creías, había luciérnagas por todas partes, se escuchaba el sonido de los grillos y algunas ranas.

— eso fue por lo que me gustó más la casa — le escuchaste decir — tiene una vista al lago hermosa.
— parece mágico — susurraste.

Zeldris se alejo de ti y fue a la parte trasera del auto, y sacó de la cajuela una canasta de picnic y algunas mantas.

Colocaron la manta más grande sobre el piso y se acostaron sobre ella.

—¿lista para mañana? — preguntó curioso.
— cómo qué sí, pero al mismo tiempo no — respondiste con una risa divertida — estoy algo nerviosa.
—¿porqué? Eres buena tras el volante, jamás había visto a alguien manejar así — comentó.
— si, bueno. Es la primera vez que haré algo así, creo que son nervios de novata — respondiste divertida.
— si es así, entonces es normal, tranquila, te irá bien.
— estoy segura de que a ti también, eres excelente al volante.

Tras decir eso, te acercaste a él y lo besaste.

Fue un beso suave, en el que ambos sintieron desconectarse del mundo y vivir en su propio universo y con el sonido de los grillos el momento se hacía más mágico.

Sentiste cómo su mano, que se posaba en tu cintura comenzó a subir despacio, delineando tu figura y cuando la sentiste cerca del pecho, te removiste incomoda.

— lo siento — dijo al separarse — lo que menos quiero es presionarte, si no te sientes lista todavía, puedo esperar.
— gracias — respondiste con una sonrisa.

Se acurrucaron juntos, tu cabeza sobre su pecho, un brazo debajo de tu cuello, rodeando tus hombros y su otra mano entrelazada con la tuya.

Las horas se les fue volando y antes de la media noche, ya estabas devuelta en casa de la pelirroja despidiendote de tu novio con un sonoro y exagerado beso para molestar a tu madre-amiga.

Al acostarte en la cama que tenías en la casa, no podías dejar de sonreír, la noche había parecido mágica y un momento inolvidable.

Y en pijama y arropada, te quedaste dormida soñando en que sería tu vida con Zeldris en el futuro.

                         *****
Eran las 10 de la mañana y todos los competidores se estaban preparando para la carrera en sus estaciones de los pits.

Tenías puesto un traje blanco con franjas negras y un casco a juego.

Tu auto era un bugatti chiron super sport 300+. No pudiste evitar silvar al verlo. Era blanco con franjas negras y el interior era de cuero color crema.

— un auto precioso — dijo una voz a tu espalda.
— hola Zel — saludaste al voltear y darle un beso casto en los labios. Traía puesto un traje similar al tuyo, pero este era negro con franjas rojas.
—¿aún sigues nerviosa? — preguntó divertido.
— al ver el auto los nervios se cambiaron por entusiasmo — respondiste de igual forma — ya quiero manejar esa belleza.

Zeldris no alcanzo a responder, sonó una sirena que daba a entender que pronto iniciaría la carrera, por lo que tenían que prepararse cuanto antes.

Un beso más en los labios como buena suerte y ambos se dirigieron a sus lugares con su respectivo auto.

—corredores enciendan sus autos— dijo el locutor.

Se escucho el rugido de varios motores a la vez, sentías el vibrar del motor y un cosquilleo recorrer todo tu cuerpo.

Las luces rojas se encendieron, y se podía escuchar el acelerar de algunos autos, las luces amarillas encendieron, miraste a Zeldris, que estaba a un lado de ti en su auto, él también volteo a verte.

“te amo” dijeron los dos en voz muda.

Las luces verdes encendieron y los autos prendieron vuelo.

La carrera había comenzado.

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Hola, me ausente mucho tiempo lo siento, la buena noticia es que me regreso la inspiración.

La mala es que esta historia esta por terminar.

No olviden dejar estrellita y comentar en la historia, eso me motiva a seguir escribiendo.

Dato: los que no sepan del auto que maneja Alison, el bugatti fue considerado como el automóvil mar rápido del mundo, llega a pasar los 400 kilómetros por hora, es el auto número 1 como el más veloz hasta ahora.

Hasta el próximo capítulo.

Sayonara.

Carrera contra el tiempo. (Zeldris x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora