Carrera contra el tiempo. (Zeldris x lectora)

Capítulo 4

¿Cita?

-¿Cuánto tiempo lleva así?- preguntó Fraudrin, pasando una mano frente a ti, pero tu mirada estaba ausente.
- desde ayer - respondió Derriere divertida - me cuesta trabajo creer que Zeldris la halla invitado a cenar.
- yo también me sorprendí - comentó Monspiet -¿creen que sea en plan romántico?
- Ni idea, pero harían bonita pareja - dijo Merascula.

Una chica rubia se acerco a ustedes, tenia un aire arrogante y engreído.

-¿A que hora llegara Zeldris?- les preguntó.
- no sabemos, ¿que es lo que quieres?- preguntó Derriere.
- solo quiero hablar con él - respondió como si nada - veo que le dieron mi lugar a la chica nueva, que desperdicio.

Ella intento provocarte, pero tu mente estaba completamente ausente.

-¿perdió el habla ante mi?- preguntó la chica arrogante.
- ni que lo valieras - respondió Greyroad.

Zeldris entro al salón y al ver a Gelda con ustedes rodó los ojos molesto, se acerco a donde estaban y se sentó en su lugar, al verte le extraño que estuvieras ausente.

-¿Alison?- preguntó agitando la mano frente a ti.

Al escucharlo, saliste del trance y lo miraste directamente.

-¡¿porque me invitaste a cenar?!- preguntaste exaltada.

Llamaste la atención del salón con tu grito y empezaron a prestarte total atención.
Los mandamientos querían reírse, tanto por tu reacción como la de Gelda.

-¡¿porque te invitaría a salir?!- te preguntó histérica.
-¿y a ti quien te habla?- preguntaste sarcástica - mi problema es con él - lo señalaste con el dedo índice.

Zeldris las miraba a las dos confundido, no entendía el porque de su comportamiento, hasta que le llego un mensaje de Derriere.

"Alison esta confundida porque la invitaste a cenar y Gelda esta celosa" le explicó en el mensaje.

Zeldris suspiro divertido, no había pensado que algo tan simple se pudiera malinterpretar. Se levanto de su asiento y miró a la rubia.

- Gelda, tu y yo terminamos, no tengo nada de que hablar contigo - le dijo a la rubia - si me disculpas, tengo que hablar con Alison.

La rubia se fue molesta, las cosas no le habían salido como pensaba.
Cuando Zeldris volteo a verte a ti, tu ya no estabas, te habías escondido detrás de Derriere y de los mandamientos, lo único que se te podía ver eran tus ojos sobre el hombro de la pelirroja, quien trataba de no reírse demasiado.

- acosador - susurraste, mirándolo amenazante.
-¡que no te estoy....- no termino la frase, y respiro varias veces para calmarse -¿podrías salir de tu escondite para hablar?

Lo mirabas con duda, hasta que Derriere habló.

- tranquila, solo quiere hablar - dijo, pero al pensar un poco añadió - pero si te viola después se hará responsable.
-¡¡¿que?!!- gritaste sorprendida y asustada.
-¡¡Derriere!!- la reprendió Zeldris con un leve sonrojo.

Los mandamientos no podían parar de reír, realmente les daba gracia la escena que se estaban montando.

- es broma, es broma, puedes hablar con él - dijo después de reírse a carcajadas.

Suspiraste aliviada y te acercaste a él.

- le conté a mi padre sobre lo que paso en la carrera del otro día, cuando le dije que te gustaban los autos quiso conocerte - te explicó - me pidió que te invitara a cenar a la casa.