"Entonces se ignoran, mientras sus sombras se miran."
-Anna BahenaEl largo cabello negro le llegaba hasta la cintura, era muy lacio, suave y brillante. Aedan se miró en el espejo por un largo rato, cerro los ojos, tomó una inhalación profunda y empezó a cortarlo.
...
Media hora mas tarde estaba listo, descendió las escaleras despacio mientras respondía un mensaje a Räeesar, quien decía que ya había salido a recogerlo. Las botas color marrón le llegaban hasta las rodillas y sumado a su pantalón de cuero negro delineaban sus largas piernas de una manera que Naro había llamado "increíblemente sexy". Aedan se detuvo dubitativo, preguntándose si tendría tiempo de subir a cambiarse, ya arrepintiéndose de haber hecho caso a Naro con respecto al outfit para este día.
Justo cuando estaba poniendo un pie en la escalera de nuevo, llego un nuevo mensaje a su comunicador. Al parecer ya era demasiado tarde para subir a cambiarse de ropa.
- "Luces magnifico" - le dijo Räeesar besando su mano. - "Te queda muy bien." - había un brillo en sus ojos que miraban fijamente su cabello. Y Aedan no estaba seguro si se refería a su nuevo corte de cabello o a la tiara de jadeíta que llevaba hoy en la frente. Ponérsela había sido más simbólico que cualquier otra cosa. La tiara hecha a la medida, era un regalo de valor incalculable que Räeesar le había dado para su cumpleaños el año pasado. Este, como todos los regalos anteriores, fueron aceptados por educación pero nunca usados, Aedan los mantenía intactos, pensando que algún día los devolvería a su dueño, por obvias razones. Pero ahora todo había cambiado.
Aedan se aclaro la garganta para recuperar la atención de Räeesar que seguía mirando fijamente su frente. - "Gracias." - Aedan miro hacia el asiento del conductor, pese a que sabía que estaban lejos, y que además iban separados por la división, se pregunto si podría oírlos.
- "Me alegro mucho cuando recibí tu mensaje con la invitación." - Räeesar dijo con cuidado. - "Es la primera vez."
Aedan dejo escapar una risita nerviosa. Joder, por qué esto tenía que sentirse tan incómodo. - "Sí, bueno... " - realmente parecía que su lengua se había trabado en este momento, no sabía que más decir. Su mirada vagaba incómodamente en cualquier parte del auto aéreo, menos en Räeesar, su cara se sentía muy caliente, y Aedan rogó que no estuviera roja.
Incapaz de verlo luchar tan incómodo por encontrar algo que decir, Räeesar se rio, lo que hizo que Aedan levantara la vista sorprendido. - "Tu rostro está tan rojo. Realmente eres muy tímido cuando se trata de cumplidos."
- "Cállate, eso no es cierto."
- "Oh, sí que lo es. Lo se de primera mano."
La tensión se alivio al instante y Aedan agradeció internamente a Räeesar por ser tan comprensivo.
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|MUY DESPRECIADO|
Fantasy- "Estoy muy orgullosa de ti, cariño. En el futuro serás el Rey Consorte del Quinto Gran Clan. Recuerda, debes hacerlo bien." Fue lo que le dijo su madre, la Reina Consorte Zeyneb 'shni' Waari, cuando tenía 7 años. ... - "Ah, estoy tan decepcionad...