- "Estoy muy orgullosa de ti, cariño. En el futuro serás el Rey Consorte del Quinto Gran Clan. Recuerda, debes hacerlo bien."
Fue lo que le dijo su madre, la Reina Consorte Zeyneb 'shni' Waari, cuando tenía 7 años.
...
- "Ah, estoy tan decepcionad...
"La decepción más grande es siempre consecuencia de la traición."
La habitación era cómoda y acogedora, pero Warrehn seguía teniendo un problema con los colores, no sabía porque el sexto gran clan siempre tenía colores tan vibrantes en toda su arquitectura. Sin embargo no tenía exactamente la opción de ponerse exigente, Aedan estaba borracho, y Warrehn lo había traído al hotel más cercano para que descansara y se recuperara, no podía devolverlo en ese estado a su palacio. Sí, si podías. Pero no quisiste, quisiste traerlo a un hotel contigo. Dijo la voz de su conciencia en su mente. Warrehn hizo una mueca y se sentó en la cama.
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Aedan estaba totalmente fuera del mundo en este momento, su rostro sonrojado estaba relajado, y su cabello negro estaba esparcido sobre la almohada, crecía bastante rápido, notó Warrehn, mientras observaba fijamente su rostro por tiempo indeterminado. Las pestañas de Aedan no eran tan largas pero eran muy tupidas y oscuras, siempre dando una ilusión de llevarlas maquilladas cuando no era así.
Warrehn extendió la mano y acarició la suave mejilla. Su mirada se detuvo más tiempo del necesario en los labios de Aedan. Aquellos labios se habían sentido muy bien alrededor de su polla. Sus dedos se detuvieron sobre ellos, se sentían muy suaves.
Entonces aquellos labios se abrieron de repente y le hablaron: "¿Qué estás haciendo?"
Warrehn se retiró la mano de inmediato y se encontró con los ojos de Aedan. Aquellos ojos grises lucían confundidos, pero definitivamente mejor que cuando lo había encontrado en el bar antes de que se durmiera en sus brazos.
"Tú me llamaste." Warrehn respondió a la defensiva, cruzándose de brazos. "¿Qué no te acuerdas?"
Aedan miró a su alrededor luciendo un poco aturdido, y tardo dos minutos exactamente, sí, Warrehn los contó, demándenlo, en enfocar su mirada nuevamente en Warrehn. Claramente había recordado.
"¿Dónde estamos?" preguntó incorporándose.
"En un hotel, estabas demasiado borracho para llevarte a tu casa en ese estado. De nada, por cierto." Warrehn se levantó y sirvió un vaso de agua, luego se lo extendió a Aedan.
Aedan lo tomó y dijo en voz baja: "Gracias."
"Casi no puedo oírte." Warrehn se burló. "En fin, ¿por que me llamaste a mí y no a tu novio?" Pinchó, sin perder la oportunidad.
Aedan tosió el agua que estaba bebiendo.
"Rayos, ¿por qué siempre haces eso?. Ten cuidado." Warrehn negó con la cabeza, pero aún así fue muy cuidadoso y le paso una toalla.
"... Seguramente tu número se me marcó mal." respondió Aedan luego de un instante.
"¿Enserio?" Warrehn levantó una ceja "Que extraño, porque claramente escuché que me llamaste por mi nombre y más de una vez."
