𝗕𝗨𝗥𝗟𝗘𝗦𝗤𝗨𝗘 | 𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.

dieciocho

Viernes.

Mañana será el gran show, se preguntarán ¿Qué carajos paso estos cuatro días? Bien, comencemos.

Orianna aun sigue hospitalizada, Tom la visita diariamente, faltando a casi todos los ensayos que tenia conmigo a y las pruebas de sonido. Eso me ponía con los pelos de punta, ya no eran celos. Entendí que ella formara siempre parte de su vida ya que, llevo un tiempo un hijo de él.

¿Le reclame? Si, si lo hice.

"-¡Joder, hoy también faltaste al ensayo! - lo empuje levemente mientras entraba a la cocina.

-Te dije que estuve con Orianna. - dijo mientras abría un paquete de galletas, sin importancia. - Que el horario de visita sea al mismo horario que Samantha da el ensayo no es mi puto problema. -

-¡Si que lo es, idiota! - le arrebate el paquete de las manos. - ¡Si esto sale mal, te arrastro conmigo! ¿Oíste? - tire el paquete al suelo.

-¡Ni que fuera tan importante! -

-¡¡Que es mi trabajo, joder!! - volví a empujarlo. -¡¡No dejare que arruines esto!! - ya quería llorar, mierda.

-¡Que se lo que hago, Rosella! ¡Lo dices como si no supiera tocar ni el teclado ni la guitarra! - rio burlonamente. - ¡Se lo que hago! -

-¡No se trata solo de eso! ¡No entiendes nada! - y si, ya estaba llorando. -¡¿Para que mierda te comprometiste con esto si no ibas a involucrarte como deberías hacerlo?! -

-¡Por que no tenia ni puta idea de que mi jodida exnovia perdería a mi hijo! - grito, haciéndome enfurecer más. - ¡Entiende que ella formara siempre parte de mi vida! - Ah, no.

-¡Entonces vete a comer mierda! - señale la puerta.

-¡Que no es solo tu casa, es la de mi hermano! ¡Y el me deja quedarme el tiempo que se me canten los jodidos huevos! - levanto el paquete del piso. - ¡Maldita infantil! - Aprete mis puños histéricamente y camine hacia la puerta. -¡¿Y ahora donde te vas?! -

-¡¡A la mierda!! - di un gran portazo, que se escucho hasta el ultimo piso de todo ese gran departamento."

Estos días habían sido un total estrés, tanto en mi casa como en mi lugar en el mundo. El burlesque.

"-Rosella, hubo un cambio de planes. - entro Samantha mientras estaba haciendo mi calentamiento así podría comenzar a ensayar. La mire con incredulidad.

-¿A qué te refieres? - voltee a verme al gran espejo mientras arreglaba mis cejas.

-No cantaras. - la mire por el reflejo. - Dyonne decidió que solo será el sonido de la guitarra y nada más. - rodó los ojos. - Tu haces su solo con Tom, y las bailarinas harán su apuesta en escena juntas. Pero sin Tom, solo con la misma temática. ¿Me entiendes? - negué con la cabeza.

-Tenemos que preparar tu primera puesta en escena, sola. - me voltee con desespero a verla. - Lo sé, pero tranquila tengo todo planeado. - hablo con calma.

-¿¡Y me lo dices dos días antes del show, Samantha?! -

-Dyonne me llamo ayer a la noche para confirmarlo. No es mi culpa. - Me deje caer al piso, suspirando. - Eres una estrella, Rosella. - se sentó al lado de mí. - No necesitas a nadie para brillar. - frustrada suspira, asintiendo con la cabeza. - Ahora ven, te mostrare algo. - Me tomo de los brazos, ayudándome a levantar del piso.

Me guio hasta una habitación del estudio que jamás había visto.

-Usaras... - prendió la luz del gigantesco lugar. - Esto... - sonrió. Quede atónita al ver un gran aro adornado con telas. No había manera.