《 Cap 1: El se presenta 》

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-Mierda- Se restrego la cara del cansancio al haber perdido otra vez jugando a la play.

-Esa boca- Volvió a repetir la señora, que pasaba con una canasta llena de ropa por la sala donde ella y otro estaban.

Hizo una mueca sin ver a la mujer.

-Te volví a ganar- Grito el de cabellos cafés a su lado.

-Pulga- Dijo ella mirándolo rencorosa por haberle ganado cuatro veces seguidas.

-Y vos, vieja- Le saco la lengua y se hecho a correr para no ser alcanzado por las manos de su hermana.

-Mocoso de mierd...- La interrumpió un quejido ajeno, obviamente de su madre.

Esta la miro molesta y dejo el control a su lado sobre un cojin del sillón.

-Hija, tenemos que hablar sobre algo...- Dijo la señora con "esperanza" sobre su algo cansada vista.

-No, no de nuevo- Se quejo sentandose a su lado, ya sabía de que se trataría tal charla con su vieja, como ella le decía cariñosamente.

-Ya tuve suficiente- Dijo a responderle anticipado lo que diría.

-Pero...- Esta le negó.

-Pero...te conseguí una cita...- La madre sonrió llena de orgullo por su "logro" y la esperanza que tenia.

La chica la miró con cierta moléstia, su madre lo volvía a hacer...hacerla sentir muy incomoda sobre todo...

-Me niego- Se levantó del asiento yendo a tomar su bolsón.

-Hija...- La pesco de la mano la señora.

-Madre, estoy harta de este tema.- Se soltó del agarré tomando el bolso.

-Por favor, solo esta vez- Imploro la señora con mirada de gato pidiendo caricias.

La chica rodo los ojos, no podía creer que iría a esa cita solo para complacer a su madre por enésima vez.

-Esta bien- Resoplo.

-Siiiiiiiiiiiii- Se sacudió la mayor con algunos aplausos de alegria.

-Pronto podré tener nietos- Se siguió sacudiendo y dando saltos por el lugar.

-No madre, que no, eso ni pensarlo- Camino rápido hasta la puerta para no ser pescada de nuevo.

-Te enviaré la dirección del restaurante donde estará el chico y ponte algo lindo y femenino- Termino gritando lo último pues la puerta ya se había cerrado.

-Joder- Pateo una pequeña piedra en la acera.

-Ni pensarlo- Hizo muecas desesperadas.

-Estoy harta de esto- Se tomo el cabello en ambas manos y se hizo una coleta, con la liga que llevaba en la mano derecha.

Hange Zoë, 26 años y estudiante de medicina forense, graduada en tecnologías; estaba cansada de una cosa "el amor" y su madre, pues esta se había ocupado de hacerle citas a ciegas con muchos hombres desde los dieciocho años, porque quería que su única hija estuviera acompañada y le diera nietos, (lo último era lo más deseado) lo que a Hange ni soñando se le ocurría, estaba cansada de ver hombres de masculinidad frajil quejarse de todo y no hacer nada, de hablar "pajeria" y llenarse de orgullo que de nada les servía, o lo que mas detestaba...el morbo que muchos tenían, ninguno había sido algo que ella hubiese querido o fuese de su agradó, parecía que a mamá le gustaba buscarle parecidos a su padre, el cual se había divorciado de su madre diez años atras.

Miro a su alrededor y suspiró, esperaba que esta vez fuera diferente porque sino no volvería a visitar a mamá y que le pasara lo mismo de nuevo, aunque no era seguro que se enamoraria del hombre que le había buscado...

•⊰ 𝐋𝐚 𝐦𝐮𝐣𝐞𝐫 𝐲 𝐜𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 ⊱•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora