Maybe in Another Life || Omegaverse Luzuplay ||

Capítulo 42

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Narrador Omnisciente:

Luz no podía pasar más tiempo encerrado en su habitación y no por que él mismo reconociera que tenía que levantarse y salir, si no por que lo obligaron a salir, tanto sus padre, como su hermana, Vegetta y por su puesto la maldita escuela, tantas responsabilidades que le decían que tenía que levantarse, pues se supone que era un Alfa y los Alfas no tenían derecho a deprimirse o de sentirse mal, por que claro, eso eran cosas de Omegas, era algo estupido, pero así era como se manejaba la sociedad de hoy en día, menospreciando a los Omegas y presionando a los Alfas.

Por lo que después de un par de semanas, Luz tuvo que salir de su cuarto, con dos kilos menos por dejar de comer, unas ojeras que lo hacían parecer un panda o en su defecto un loco del centro, para parecer una persona mínimamente decente, tuvo que cubrir uno de sus ojos con parte de su cabello, de esta manera parecería un emo en vez de un loco que pensaba armar un tiroteo en la escuela.

Nada más estuvo listo, salió de casa con la cabeza llena de pensamientos negativos, los cuales todos y cada uno de ellos lo culpaban de absolutamente todo lo que estaba pasando con respecto a Auron y Axozer, se decía una y otra vez que era un Alfa, padre y pareja inútil, que no servía ni para recuperar al que se supone era su destinado, tantos pensamientos negativos que le llegaban, que no dejaba que pensara en otra cosa, como por ejemplo, el analizar lo estúpidamente raro y conveniente que era todo este problema para su acosador número uno "Quackity", no, para la cabeza de Luzu, eso no era importante de analizar, por lo menos no ahora, pues para él tenía más importancia Auron y la extraña petición que le hizo hace unos días.

El castaño sacudió la cabeza y revolvió aún más su cabello ¿Compartir la custodia? ¿Eso quería decir que Auron ya no lo quería ver ni en pintura? ¡No quería eso! Pero poco podía hacer, no podía obligar a Auron a quedarse a su lado, la unica manera de hacerlo era si ambos compartían un lazo, lazo que él mismo Luzu rompió cuando lo abandonó, aún podía volver a marcarlo, pero eso era algo que no haría ni en sus momentos más desesperados, así que se encontraba en un callejón sin salida, en uno el cual se cerraba poco a poco, queriéndolo aplastar, se estaba asfixiando.

– ¡Lussuuuu! –

Se escuchó una voz detrás de él, la cual pronto se escuchó más cercana, cuando el castaño volteo, sintió el paso de un cuerpo sobre de él, se trataba del Omega pelinegro que olía a durazno, Luzu siempre trato de ser amable con Quackity, incluso en una época no muy lejana, pensaba que estaba enamorado de Quackity, sin embargo, después de volver a ver a Auron, sabía con certeza de que no quería estar con alguien más que no fuera el propio Auron, por lo que ahora consciente de esto, los cariños, abrazos y la cercanía del mismo Quackity le repugnaba un poco.

Por lo que termino alejando al Omega con delicadeza, tampoco quería lastimarlo – Hola – Dijo con un tono bastante cortante.

Ante esta acción, Quackity ladeó la cabeza, enseñando parte de su cuello y con una sonrisa hablo – Luzu, me alegro tanto que ya hayas salido de tu habitación ¿Te encuentras mejor? –

Luzu torció la boca, para después asentir con la cabeza y seguir con su camino, pero el Omega lo siguió, después de todo iban en la misma dirección – Me alegro tanto, ahora sí tendrás tiempo para salir con nosotros, todos te extrañaban, sabes la próxima salida será..  – Soltó un poco de sus feromonas.

El Alfa lo interrumpió – La verdad, es que no me interesa salir –

Quackity hizo un puchero – Ay, Luzu, tienes que salir, solo así olvidarás a ese Omega y a tu cachorro, tal vez... Un clavo saque a otro – Soltó una risa por lo bajo – ¿No piensas igual? –