Maybe in Another Life || Omegaverse Luzuplay ||

Capítulo 39

ლ Depresión, Besos y remplazos ლ

Narra Auron:

Los días desde que perdí el contacto con Luzu fueron dolorosos, me estaba acostumbrando a estar con él y Axo gran parte del día, amaba despertar con el olor que las feromonas de Luzu dejaban la noche anterior, con los dulces que besos y caricias que el castaño me daba para que bajaramos a desayunar, pero todo esto se acabó abruptamente, ahora despertaba solo por el sonido de la puerta, Biyin solía ir a verme en las mañanas, preguntar si es que apetecía bajar con ellos a comer, si quería salir con Axozer o si solo quería hablar, jamás conteste alguna de sus preguntas durante estos días.

Yo solo quería una cosa y esa era dormir y no despertar por lo menos en un buen rato, estaba huyendo incluso de mis propios pensamientos, estaba evitando el reflexionar y analizar bien las cosas ¿A qué le tenía tanto miedo? A darme cuenta de que Luzu, en realidad me dio señales de que estuvo jugando conmigo desde el principio, a darme cuenta que estaba cegado por Luzu incluso desde antes de dejar que conociera a Axozer.

En verdad llegué a pensar que me volvería a deprimir como cuando Luzu rompió nuestro lazo o que estaría encerrado en una habitación durante días y semanas como cuando Axozer nació, pero de repente un día, el cual parecía que no habría nada de especial me cansé, ya no salían lágrimas, mi corazón seguía doliendo, pero mi Omega se había cansado y tal parece que mi consciencia también, ya estaban hartos de llorar por el mismo Alfa que no sabía valorarlos, de llorar por algo que sabíamos que nos volvería a hacer, mi Omega estaba cansado de estar encerrado sin hacer nada, ya no éramos el mismo Omega de 19 años que lloro, se deprimió y rogaba por qué Luzu volviera, no, se supone que ya somos un adulto, uno con un hijo que dependía totalmente de nosotros, uno que estaba creciendo más rápido de lo que nos gustaría y no queríamos perdernos ni un segundo de esto, no íbamos a ser un padre ausente ni mucho menos, se supone que habíamos hecho aquella promesa cuando sentimos que perdíamos al cachorro.

Me levanté con seriedad de la cama, a pesar de que el cuarto estaba oscuro, bajé de la cama con seguridad de que no chocaría con algo, camine hasta el baño que había dentro del cuarto y comencé a hacer algo que no hacía desde que llegué aquí, tome una larga y refrescante ducha, talle mi cara con el jabón, borrando cualquier rastro que las lágrimas dejaron, una vez estuve limpio, salí de la regadera y con una toalla enredada en mi cintura, caminé hasta el cuarto de nuevo, seque mi cabello y escogí la ropa que mejor me iba, estaba harto de parecer un vagabundo, hoy iba a dejar a ese Auron triste y que sentía pena por si mismo, no iba a congelar mis sentimientos de nuevo, tampoco era como si los pudiera borrar de la noche a la mañana, pero ya llevaba días encerrado, de menos ya podía tratar de ocultarlos para comenzar a superarlos.

Una vez estuve listo salí del cuarto y camine hasta la planta baja donde se encontraba mi familia, mi verdadera familia, todos me miraron con sorpresa y alegría, obviamente ninguno pensaba que saldría pronto, era una sorpresa que lo hiciera tan rápido.

– ¡Papi! – Corrió Axo hasta a mi –  ¿Ya te sientes bien? ¿Ya no te duele? La tía Ari dijo que te sentías mal y por eso no bajabas – Dijo con una mueca triste.

Le di una sonrisa y asentí con la cabeza – Ya estoy bien cachorro, no te preocupes ¿Cómo has estado? ¿Tus tías te están cuidado bien? –

Axo asintió – ¡Si! Pero ya te extrañaba, que bueno que saliste –

Se escuchó una risa por lo bajo – Me alegra que finalmente salieras, estaba a punto de ir a por ti y obligarte a salir – Comentó la Omega con una sonrisa.

Rodé los ojos – Tranquila, igual no iba a tardar mucho más en salir, no podía estar más tiempo separado de mi bebé – Dije mientras revolvía el cabello de Axozer.