Maybe in Another Life || Omegaverse Luzuplay ||

Capítulo 10

ლ Familia disfuncional ლ

Narra Auron:

Tener un hijo no era para nada fácil y menos cuando eres un padre primerizo, todos queremos ser los mejores padres, no cometer los mismos errores que cometieron con nosotros, pero en ese proceso inevitablemente nosotros cometemos errores que no teníamos previstos, ese es el tipo de cosas que te das cuenta cuando va pasando el tiempo, cuando tienes más experiencia, muchos de esos padres primerizos obtienen esa experiencia con las vivencias que tienen con su primer hijo, arreglándolo con el segundo.

En mi caso, tampoco tenía mucha experiencia con los niños, pero gracias a consejos por parte de Perxita, de otras madres e incluso de libros sobre maternidad hice mi mejor esfuerzo con un pequeño Axozer de 3 años, esa fue su edad más problemática de niño, pues empezaba a caminar, a tomar y explorar toda la casa, aventando y metiendo todo tipo de cosas en su boca y yo no era un Omega con mucha paciencia, por eso mismo estaba encerrado en el baño tomando un maldito respiro, mientras escuchaba los gritos de Axozer quien estaba haciendo un berrinche por qué quería obtener un dulce que no le quise dar, estaba al límite, quería solo cinco minutos para calmarme, no quería gritarle, o alzarle la mano, así que me encerré en el baño mientras Perxita trataba de calmarlo muy inútilmente, pues Axo me estaba llamando a mi.

Tomé la toalla que está a colgada en una esquina del baño y la puse sobre mi boca para silenciar un poco mi grito de frustración, después me tiré en el suelo y con una respiración rápida abrace mis piernas tratando de volver mi respiración a la normalidad, tener un hijo no era para nada fácil, está situación me estaba estresando y estos berrinches no eran culpa de Axo ni mía, solo eran cosas que tenían que pasar por qué si, lo único que necesitaba era fuerza para continuar por este camino.

En ese punto fue cuando mi mente trajo nuevamente el recuerdo del Alfa castaño ¿Esto sería más fácil con él a mi lado? Negué con la cabeza, para nada, todo sería bastante más difícil, pues no solo tendría que lidiar con un niño que estaba creciendo y aprendiendo de todo su alrededor, si no que también tendría que lidiar con un Alfa machito, celoso y territorial que solo echaría a perder a mi cachorro.

Aún que debía de admitir que trate de llamarlo después de que Axo nació, cuando Axo cumplió un año trate de llamarlo y por suerte jamás cambio de número, era el mismo, solo que jamás contesto ninguna llamada, a excepción de una, la única que contestaron fue la más dolorosa, pues la voz al otro lado de la línea no era de Luzu, era de una chica, quien muy enojada demandó que no quería que volviera a contactar a Luzu, pues ahora él era su Alfa y ella su Omega, dijo que yo ya no le importaba más y que lo superará, jamás volví a tratar de llamarlo.

Tras tener ese recuerdo amargo sacudí la cabeza, me acerque al lavabo y tire un poco de agua en mi rostro, yo iba a continuar con esta crianza yo solo, no tenía por qué necesitar de Luzu o de ningún otro Alfa para sacar adelante a mi cachorro, tome una respiración más profunda y salí del baño, siendo recibido por un par de ojos verdes preocupados, Perxita me estaba pidiendo ayuda con Axo y yo fui a encargarme del pequeño.

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Cuando Luzu dijo que quería cuidar y hacerse cargo de Axozer también, jamás se vio haciendo este tipo de cosas en su descanso antes de volver a la siguiente clase.

– Estúpidas manualidades – Susurró mientras trataba de quitarse el pegamento de las manos.

A su lado un Alfa de ojos morados cortaba un par de papeles de color rojo y verde – ¿Me recuerdas por qué estoy aquí haciendo esto en vez de estar al lado de mi Omega? – Pregunto mientras se aseguraba de que los papeles fueran todos del mismo tamaño.