S I G N O S - Gustavo Cerati Y Tú

II

Gustavo;

-¡Primo! ¿Cómo estás Gustavito? ¿Eh? -Dijo mi primo Gabriel agarrándome por el cuello y frotando mi cabeza con sus nudillos.

-Eh, eh, baja un cambio capo, acabo de llegar. -Dije mientras reía.

-Es que te extrañé primito. -Dijo soltandome.

-Soy mayor que vos ¿te das cuenta?-Hablé mientras me sobaba la cabeza.

-Si, pero sos mi primito enano.

-Vos sos un tótem más bien, ¿Cómo vas a medir 1.88 con 17 años?

El siempre había sido de mayor estatura que yo a pesar de la edad. Éramos primos bastante lejanos y distintos físicamente, y el vive lejos de barracas y bueno, no nos veíamos seguido, pero nos llevábamos bien.

Su familia me invitó a comer en su casa, el quería presentarme a una chica, una amiga suya, yo no tenía muchas ganas pero sinceramente es difícil decir que no cuando te están insistiendo tanto y al mismo tiempo te estas meando, así que sólo acepté para que me dejara ir al baño en paz. . .

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Victoria;

Nahi tenía una especie de cucheta de tres partes una arriba de la otra. Yo estaba arriba, Nahi en el medio, y Jaz al final, ella siempre se queda con la última cama. Desperté por un ruido fuerte que venía de la cocina, ninguna de las chicas estaba en sus camas. Bajé de la cama y fui hasta la cocina, estaban las chicas y un par de botellas de cerveza rotas en el piso, ellas me miraron con expresión de súplica.

-No.

-Dale Vic porfa. . . - Dijeron ellas al unísono.

-No nenas no, no me voy a hacer cargo de sus huevadas, encarguense ustedes. Aparte yo tengo una cita, y no quiero oler a cerveza.

-¡¿Y no nos contaste?!

-No, ¿Por qué lo haría?

-Que lindo, ¿Con quien?

-No lo sé, me lo va a presentar el cabro. -Así le decíamos a Gabriel, nadie sabe por qué, sólo le decimos "El Cabro" o "El Cabrito".

-¿Cómo a Javi?

-Si, si, con la diferencia de que es su primo. - Ellas se rieron con picardía, yo ya me tenía que ir a mi casa a arreglarme y no estaba para boludeces. -Chau, me tengo que ir. -Dije saliendo después de haber puesto mis cosas en la mochila.

En la radio del auto se escuchaba una canción que se había puesto de moda hace poquito, no tengo ni idea de como se llamaba, pero era muy pegadiza.

Llegué a mi casa como a la una de la tarde, preparé mi almuerzo, porque a desayunar no llegaba, y me cambié. Me puse una remera con mangas negras de maya largas y encima le puse una chaqueta sin mangas de jean azul de los Gun's and Roses.

Entré en mi pieza para organizar mis horarios, tenía tarea, era relativamente fácil, si fácil significaba que era tarea de historia, casi imposible, y sólo por ese "casi" lo consideraba fácil, la mayoría de la tarea era realmente superior a imposible, pero esto era sobre la segunda guerra mundial, fácil, entre comillas. . .