Cap 2.2

43 4 15
                                    

Toda su motivación desapareció en cuanto vio a lo lejos aquella estructura de metal incrustada en la ardiente roca de Hotland. O por lo menos la que tenía para llegar a asesinar a otro monstruo, cuanto más lo pensaba, peor se sentía de haber aceptado dicho trato, todavía podía notar los efectos de la huella recorriendo su cuerpo, pero dicho efecto se diluía como un grano de sal en un vaso de agua con cada paso que daba...

Tampoco sabía muy bien por qué, quizás sería sólo su mente, quizás se habría sugestionado demasiado en el camino de vuelta, pero notaba como el propio laboratorio emanaba un sentimiento de maldad pura, el sentimiento era parecido al que tuvo cuando conoció a "recursos humanos" en el Núcleo, solo que multiplicado por mil.

Puede ser que la huella la ayudase a superar este obstáculo tan invisible pero tan palpable en el ambiente, dado que a pesar de que cuanto más se acercaba menos quería avanzar, llegó a abrir la puerta del laboratorio... Y se llevó una desagradable sorpresa al ver que Kelios no sólo estaba ahí, sino que estaba de espaldas... Callado y completamente quieto.

Ayudante : ...

Kelios : ...Has vuelto. ¿Qué tal ha ido la misión? —Kelios no parecía mover ni un sólo músculo, tampoco se molestó en darse la vuelta para mirarla.

Ayudante : No, Kelios, no he podido completarla.

Kelios : Ya... Me lo imaginaba... No he recibido datos aún... Lo que no entiendo es por qué estás aquí, y no haciendo tu trabajo después de las cincuenta y tres descargas que te he propinado...

Un escalofrío recorrió todo su cuerpo al oír aquella cifra...

...

Kelios : ¿Te han ayudado, verdad? ¿Podrías decirme quién? ¿O me vas a traicionar otra vez?

Ayudante : ...

Kelios : Me lo imaginaba. —Kelios por fin se mueve un poco, pero sigue sin encarar a la Ayudante.

Ayudante : Entonces... ¿Me vas a atacar otra vez?

Kelios se queda callado durante unos horrorosos diez segundos...

Kelios : ...No.

Ayudante : ¿No?...

Kelios : Estás despedida, vete del laboratorio, para siempre.

De repente, Kelios se dirige al ascensor y baja al laboratorio inferior, dejándola con la palabra en la boca y con una tensión insoportable. Insoportable porque juraría haber visto un reflejo de color rojo proveniente de la puerta del ascensor cegarla momentáneamente...

Algo extraño —y a la vez perturbador si lo pensabas— era que la mudanza no había avanzado mucho desde que vino la última vez... Algunas cajas seguían ahí y empezaban a acumular polvo... Tuvo que contenerse las ganas de rebuscar entre las pertenencias de Kelios para no darle ventaja, así que llamó de vuelta al ascensor y esperó a que subiese, una vez más, entró sin la llave y esperó a la señal...

Esperó a la señal.

Esperó a la...

...

Un momento.

La Ayudante dio un paso adelante y las puertas se abrieron, para su sorpresa, ya estaba en el laboratorio inferior...

Vale... Gracias supongo... —pensó con el corazón en la garganta.

Las puertas se cerraron con una increíble dificultad detrás de ella, rechinando violentamente antes de emitir un gran estruendo al cerrarse por fin... Pero las grietas podían esperar de momento...

The Lost Human - Ep. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora