Cap 1.6

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La casa era más acogedora de lo que imaginó, un ambiente cálido dado por una temperatura perfecta arroparon a la sorprendida chica quien caminaba observando cada detalle...

Delante tenía una escalera que bajaba vete tú a saber dónde, y a los lados, el resto de la casa. De los dos caminos que vio, escogió el de la derecha, el camino de las habitaciones.

En la puerta de una de ellas, había un dibujo, seguramente se trataba de los hijos de la Familia Real, desde dentro no se oia nada, lo que seguramente indicaría que están fuera.

Al final del pasillo vio la habitación de los reyes, al acercarse a la puerta para abrirla, el pomo ni se movió, cerrado. A pesar de que le fastidió no poder entrar, pensó que sería mejor dejarlo así, irrumpir en el cuarto de los reyes como si nada quizá provocaría una primera mala impresión.

Al girar la mirada, pegó un salto hacia atrás, ya que alguien estaba ahí con ella, observando parado en mitad del pasillo. Era de estatura inferior a la suya por mucho, tenía los pelos por la cara y un jersey de color verde y amarillo...

Ayudante : Solo... s-solo estaba... -balbuceó.

Aquella persona levantó un poco la mirada para poder encajar a la Ayudante al completo en su campo de visión.

El frío silencio se apoderó de la casa, cada músculo de su cuerpo se paralizó y su mente era incapaz de procesar ninguna acción coherente, pensó en seguir hablando, pensó en tratar de explicar su situación, pero no, lo único que podía hacer era sostener la bolsa y mantener el status quo de mantener la mirada...

De la nada, aquella persona abrió la boca y dijo...

"Tú..."

...?

De repente el desconocido esbozó una sonrisa, avanzó hacia la Ayudante, y se metió al cuarto de los hijos de la Famila Real, aliviando así la tensión, pero dejando tras de si un rastro de absoluto pavor en la casa.

Al liberarse por fin los pensamientos y músculos de la Ayudante, el miedo se transformó en desconcierto. ¿Quién diablos era esa persona? ¿Por qué tenía un aspecto tan raro? ¿Era el hijo adoptivo de los reyes? No... era imposible, ¿como iba a ser ESO el hijo adoptivo del rey? ¿No les causaba la misma sensación?

Y lo peor...

Ese frío "Tú..."

Caminó con cuidado hacia las escaleras y al pasar en frente de la puerta pudo percibir una sensación horrible viniendo de dentro... La Ayudante se limitó a acelerar el paso para llegar y bajar a toda velocidad, la casa podía esperar.

Con las prisas casi se tropieza en el último escalón, por suerte nadie de la familia real lo vio, hubiera sido una malísima primera impresión. Tras cruzar a paso ligero otra zona desde la que se veía la capital, llegó a un sitio cuanto menos impresionante, un pasillo inundado por una fuerte luz dorada, la sombra de la Ayudante parecía ser una mancha negra opaca de lo poderosa que aquella misteriosa luz era. La Ayudante se intentó acercar a los ventanales pero la luz era demasiado potente, jamás vista antes en ningún lugar del subsuelo.

Undyne : ¡Bueno...!

Undyne se las arregló una vez más para sobresaltar a la chica.

Undyne : Suficiente turismo por la casa Real por hoy, ¡vamos, Asgore nos espera!

Ayudante : ¿No podías acompañarme y ya? -dijo mientras seguía a Undyne.

Undyne : Sí, bueno, tenía prisa.

Ayudante : ¿A Asgore no le gusta esperar?

Undyne : No es eso, ¡tenía ganas de recordarle que le iba a patear el trasero! Nah pero es un buenazo, no tienes que temer nada.

The Lost Human - Ep. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora