The Lost Human - Ep. 2

Cap 2.3

La llave encajó a la más absoluta perfección abriendo la puerta de par en par.

Una vez más, se encontró la sala de los tanques, esta vez con una desagradable sorpresa. Estaban todos rotos, pero no de cualquier forma, habían sido abiertos a la fuerza dejando todo el suelo de la sala manchado con aquel extraño líquido de color celeste que mantenía a los monstruos en estasis. La hilera de mesas con los sueros seguía ahí, totalmente libre de sueros, Kelios parecía haber arrasado con todo y -muy a pesar de la Ayudante- con todos.

Detrás del sistema de tanques, había una entrada que no había visto la última vez que vino, al acercarse -aprovechando que todos los recipientes habían reventado- se encendió.

ENTRADA NÚMERO 9

"El sistema de puertas ha resultado ser un éxito, aunque aun tengo que terminar e implementar la última versión, que consiste en un sistema de cerraduras descentralizado, más eficiente y ordenado desde el cual podría controlar las puertas desde donde yo quisiese... Aun así tengo que ver donde pondré las cerraduras. Por el momento dejaré los planos bien guardados."

Y tenía razón justo a su derecha vio como la siguiente puerta -una de color azul- bloqueaba el camino al resto del laboratorio, quizás la llave se encontraba en el pasillo de los espejos...

Aun podía recordar cuando se vio reflejada en uno de ellos al intentar buscar la solución para Bratty, no fue una experiencia agradable teniendo en cuenta que le tiene un miedo irracional a estos espejos en específico, o más bien a verse reflejada estando sola, justo como se encontraba en este momento.

Muy a su pesar pasó de largo el primer espejo, una entrada se encontraba entre ambos espejos.

ENTRADA NÚMERO 10

"Acabo de ver una sombra desaparecer en uno de los espejos, no creo en fantasmas, pero este laboratorio me está dando las pruebas a gritos, debería investigar más... Quizás se trata de una "grieta"... Me gusta el nombre."

"¿Te asustan los fantasmas?" -aquella frase de Kelios resonó en su mente.

Pasó el siguiente espejo, una vez más, nada. La siguiente entrada también estaba entre dos espejos.

ENTRADA NÚMERO 11

"He mandado a la Ayudante a la ciudad, el desastre que ha dejado aquí abajo en mi ausencia es inaceptable... Tendré que tomar cartas en el asunto, jamás pensé que sería un fracaso de tal magnitud, mi mayor fracaso de hecho, cuando llegue, se va a enterar.

Nadie me traiciona."

Esta entrada no hizo más que avivar la llama que tenía en su interior fruto de la ira que sentía hacia Kelios, ya que hizo que recordase todas y cada una de las cosas malas que le hizo no sólo a ella, sino al resto de monstruos que tuvieron la desgracia de cruzarse con él... También la llevó a hacerse una pregunta...

¿Por qué? ¿Por poder? ¿Por reconocimiento? ¿Por qué secuestrar a monstruos y hacer vete tú a saber qué con ellos? Y lo peor... Toda esa ceniza que desapareció repentinamente... ¿Quizás ella no ha sido la única a la que Kelios ha atacado de esa manera?... Por mucho que quisiera pensar que no, que sólo eran experimentos fallidos -horribles pero fallidos al fin y al cabo- no cuadraba la idea de que todo eso fuese accidental.

Kelios tenía que pagar por lo que ha hecho, y lamentablemente lo tendría que hacer sin la ayuda del Rey de todos los monstruos...

Una vez más, las luces comenzaron a parpadear y la Ayudante quedó a oscuras. En la oscuridad absoluta, escuchó un ruido un tanto lejano pero que supo reconocer al instante. Un chirrido metálico.