Tiempo de Promesas⌠TanjiSen⌡

Capítulo 7:

¡Oh por Dios! Deseaba seguir donde lo habían dejado.

Su instinto lo obligaba a eso, lo deseaba y mucho.

Pero podía notar lo avergonzado que estaba Tanjiro por faltar al cortejo, no lo haría sentir más mal pidiéndole que lo follara de verdad, ya llegaría su tiempo, quizás en su próximo celo que no estaba muy lejos.

— Gracias — susurro avergonzado y ruborizado.

Tanjiro sonrió, tomando la geta rota y mirando fijamente sus pies, el dolor en sus facciones era casi palpable, Senjuro frunció el ceño observándose, casi jadeo de la impresión, ni siquiera se había dado cuenta de lo lastimados estaban sus pies, con todo lo que había pasado se había olvidado de todo lo demás y se sentía avergonzado por no preocuparse por sí mismo.

Casi se echa a llorar, pero los cálidos dedos de Tanjiro lo obligaron a mirarlo directamente a los ojos y sus ardientes labios descendieron sobre los suyos sin mucho esfuerzo, mareado correspondió el casto beso.

Senjuro volvió a observar sus pies maltratados aun avergonzado, pero esta vez por una razón totalmente diferente, Tanjiro lo había besado, no era como si no lo hubiera besado ya, imágenes de los ardientes besos que habían compartido mientras casi follaban en la oscuridad de la noche lo hizo ruborizar, pero que lo hiciera tan casualmente hacía que su pecho se llenara de una calidez incalculable.

— Sube — murmuro Tanjiro.

Senjuro observo con asombro la gran y ancha espalda de su alfa, acuclillado para un mejor manejo de su persona y una manera más sencilla para el omega de ser cargado.

— No quiero que te sigas lastimando — declaro en ala con convicción.

Senjuro trago, pero se atrevió a dejarse cargar por su alfa, era tan inapropiado en tantas maneras, poco le podía importar su decoro y modales, era su alfa y su alfa no quería que siguiera lastimándose y eso era adorable, así que hizo su vergüenza aun lado y se dejó alzar y cargar.

La ardiente palma de Tanjiro en su muslo envió una electrizante sensación a la parte baja de su columna y sin poder evitarlo, su instinto le suplico hundir su nariz en el pliegue del cuello de su alfa, Tanjiro rio un poco, pero ladeo su rostro para dar mejor acceso, mientras cambiaban a paso lento, disfrutando del momento.

Tanjiro se detuvo de repente, Senjuro lo observo confundido, comprendiendo rápidamente porque el abrupto movimiento, Kyojuro caminaba hacia ellos, Tanjiro lo bajo dejándolo en el suelo cuando su hermano estuvo lo suficiente cerca.

— Los estuve buscando... — Kyojuro se detuvo.

Olisqueando el aire, frunciendo el ceño, su sonrisa se desvaneció y se transformó en uno de ira rápidamente, arremetiendo contra el otro alfa, tomando la camiseta de Tanjiro por el cuello, Senjuro grito.

— ¡Basta! — grito tratando de que su hermano soltara a su alfa.

— ¡Kyojuro basta! — suplico cuando observo a su hermano alzar el puño, ¿Por qué Tanjiro no trataba de hacer nada?

Kyojuro sabía que esto sucedería, más temprano que tarde, eran compañeros destinados después de todo, hasta ahora fue un milagro que no hubiera pasado nada, Tanjiro había sido un caballero con Senjuro y Kyojuro se imaginaba la fuerza de voluntad que debía tener el alfa, debía ser de acero, pero al oler los fluidos y el sexo impregnados en su hermano pequeño, lo lleno de una ira incontrolable ¡¿Como se atrevía este bastardo a tomar a su dulce y pequeño hermano?! Su lado racional le gritaba que estaba bien, ¡Eran compañeros por el amor de Dios! pero su instinto territorial de alfa y de hermano mayor gritaba que lo golpeara por haber tocado a su hermano.