Capítulo 14:

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La próxima vez que abrieron los ojos, el sol estaba en su mero apogeo, ambos sabían que era mucho más tarde de su hora habitual para levantarse, lo más seguro era que más de la mitad en la casa supiera lo que había hecho la noche anterior ¡Dios! ¡Su madre! Y no solo ella ¡Su suegra!

Senjuro enrollado en la sabana, salió disparado hacia el baño más que avergonzado, ¿Cómo habían llegado hasta ese punto? Oh si lo recordaban, su muy conveniente escena en el corredor, Tanjiro lo había detenido y lo había arrastrado hacia la habitación de nuevo, estaban seguros que sus hermanos menos los vieron y al ser niños no dudaron en comunicarlo.

Senjuro salió del baño goteando agua y la mullida toalla enrollada en su cuerpo después de su rápido baño, nadie quería echar más leña al fuego, ropa limpia descansaba sobre la el futón, ¿De dónde había salido? Ah Tanjiro, pensó al observar a su alfa cambiándose.

Tanjiro se acercó e inevitablemente busco su aroma en su omega, al no encontrarlo en su cuello, gruño.

— Tanjiro — murmuro en un suspiro.

Tanjiro había comenzado a besar su cuello sobre su glándula omega, hasta ahora el alfa no se había atrevido a siquiera pensar en tocarla, no se creía lo suficiente fuerte como para evitar morderlo sin querer.

Senjuro gimió dejando caer la toalla y dando la vuelta para darle la cara a su alfa, Tanjiro tomo su boca en un sensual beso.

Las manos diestras de Tanjiro acariciaron la curva de su cintura hasta sus nalgas, estaba a punto de cargarlo sobre sus caderas.

— Tanjiro — la voz nasal de su hermano pequeño los saco de su burbuja erótica.

— Es tarde, queremos ir a la playa — el pequeño infante se escuchaba bastante emocionado.

Resignado Tanjiro dio un paso atrás, dejando medio caliente a Senjuro.

— Vístete, yo vere como están las cosas — dio un casto beso.

Senjuro asintió aturdido, observando como su alfa abría y cerraba la puerta corrediza, hablando con su pequeño hermano en susurros y palabras amortiguadas mientras se alejaban.

Tanjiro espero todo, menos lo que sus ojos observaban, toda su familia y la familia Rengoku hablando animadamente en la mesa comiendo el desayuno.

Esperaba un regaño, una reprimenda, no una animada charla entre ambos clanes.

— Tanjiro — el alfa se erizo por completo, no cantes victoria aún.

— Les informe a tus hermanos de la playa cerca de la casa y tienen muchas ganas de ir y divertirse un rato, tus y padres y yo tenemos unas cuestiones que atender, por eso pedí a Tengen y Kyojuro que los acompañaran, ¿Crees que Senjuro esté listo pronto? — literalmente se le cae la mandíbula de la impresión, ¿Estaban de acuerdo con lo que había sucedido la noche anterior entre Senjuro y él? Sabían que sucedería tarde o temprano, pero ni ellos mismos había pensado lo temprano que había sucedido.

Observo a Kyojuro, el alfa trataba de detener la mano ociosa de su compañero por debajo de la corta mesa y después observo el rostro sereno de Ruka, al parecer si estaban de acuerdo, con eso bastaban para respirar mejor, tardíamente asintió, aun super asombrado y sacado de honda.

Senjuro bajo del auto más que asombrado, no era como si antes no hubiera visto el mar, claro que si lo había visitado, en todos sus viajes a la costa a la casita veraniega de su madre, pero jamás había sentido esa vibra animada y familiar.

Los niños bajaron como caballos desbocados, internándose sin mucho preámbulo a la blanca arena, Tanjiro rio a su lado.

— Estaban muy emocionados por este viaje, nunca habían conocido el mar y cuando tu madre hablo de un corto viaje a la costa, bueno puedes ver lo que paso — murmuro Tanjiro a su lado con cierta nostalgia.

Tiempo de Promesas⌠TanjiSen⌡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora